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Duchamp se paró en Lleida

La Fundación Vallpalou arranca una nueva etapa con la adquisición de un importante núcleo de obras de las vanguardias históricas

'Cela vit' (1923), obra de Man Ray sobre un retrato suyo a Duchamp.
'Cela vit' (1923), obra de Man Ray sobre un retrato suyo a Duchamp.FUNDACIÓN VALLPALOU

La Caja Verde contiene las instrucciones de una obra fundamental para el inicio de la modernidad, La novia desnudada por sus solteros o el Gran Vidrio de Marcel Duchamp (1915-1923). Para esta máquina del deseo erótico, entre pintura y escultura, que actualmente se conserva en el Museo de Filadelfia, en EE UU, Duchamp creó en 1934 la Caja Verde, un libro de artista con 93 documentos, algo así como hojas de instrucciones, que contienen todas las claves para desentrañar el enigma de esta obra maestra. Ahora una de las pocas que quedan en manos privadas ha sido adquirida por la Fundación Vallpalou de Lleida, junto a otras piezas destacadas, que proceden de la colección del célebre galerista italiano Camillo d’Afflitto, propietario de la Galleria Vivita de Florencia.

La adquisición engloba también cinco grabados del Grand Verre, una edición numerada del Piston de Courant d’Air de Duchamp publicada por Arturo Schwarz en 1965 y una fotografía del norteamericano Man Ray, Cela vit de 1923, que inmortaliza un retrato del mismo Duchamp obra del propio Man Ray. La fotografía tiene el aliciente añadido de documentar una pintura desaparecida desde hace décadas, que fue propiedad de otro de los grandes nombres de toda aquella época dorada del surrealismo, André Breton. Todo este conjunto de piezas, junto a otras, se puede ver en la sede de la Fundación Vallpalou hasta el 27 de marzo, en el marco de la exposición Máquinas poéticas. Duchamp, Man Ray, Picabia.

Obras de la exposición 'Máquinas poéticas. Duchamp, Man Ray, Picabia'.
Obras de la exposición 'Máquinas poéticas. Duchamp, Man Ray, Picabia'.

No es fácil encontrar obras de estos artistas y tampoco en museos catalanes; si la Fundación Vallpalou las ha conseguido es gracias al fichaje de la doctora en Historia del Arte y crítica Pilar Parcerisas, nueva directora artística de la fundación, experta en este periodo del arte moderno y asesora del fondo d’Afflitto. “Hemos confiado en Parcerisas para la dirección de exposiciones y actividades y también para asesorar la colección, porque queremos crear un núcleo duro a partir de Duchamp, Man Ray y Picabia, artistas que abren nuevas perspectivas en el arte del siglo XX”, explica Teresa Vallpalou, artista y creadora de la fundación. “Además —añade—, no están representados en las colecciones privadas catalanas y escasean o no están presentes en las colecciones públicas. Son artistas con un gran sentido de la ironía y muy divertidos y pueden ser la base de una buena colección, que vamos a seguir implementando en esta línea y más adelante veremos cómo crear círculos de arte de vanguardia a partir de este núcleo”, dice Vallpalou. Ella misma ha realizado ya un homenaje a Pistons de Courant d’Air de Duchamp: dos litografías, una negra y otra en color minio, aquel “no color” tan querido por ese artista que se adelantó al arte conceptual, elevando el objeto cotidiano a la categoría de arte.

Teresa Vallpalou creó su fundación en 2008 con el objetivo de catalogar y dar a conocer su obra, así como fomentar el conocimiento del arte contemporáneo entre la ciudadanía de las comarcas leridanas. Sin embargo, empezó su nuevo rumbo el año pasado con una muestra entre arte y teatro dedicada al escultor, decorador y director artístico de cine barcelonés Pep Duran, que sufrió el confinamiento al poco tiempo de haberse inaugurado. “Aún no tenemos un criterio establecido respecto a incorporar obras de artistas contemporáneos o que han expuesto en la fundación; es aún demasiado pronto para marcar una línea ya, apenas llevamos un año de vida y buena parte de él, confinado”, explica Vallpalou. “Ahora queremos centrarnos en crear un fondo de colección potente. Esta es la primera incursión en el núcleo del arte de vanguardia”, añade Parcerisas.

Historia y contemporaneidad

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El interés por las vanguardias históricas no impide a la Fundación Vallpalou participar activamente en el territorio con iniciativas de arte contemporáneo. “Nos situamos en un lugar intermedio entre la difusión del arte emergente de La Panera y el enfoque histórico del Museo Morera. Queremos enlazar la historia con la contemporaneidad”, contextualiza sobre la oferta artística en Lleida Parcerisas, que hace un mes celebró un seminario sobre la herencia artística de los años 80 y 90, que reunió muchos de los protagonistas de aquellos años llenos de energía y esperanzas. En noviembre también arrancó un programa de arte público, que tendrá periodicidad bianual, con unas pinturas murales del artista Pere Bellès en las paredes ciegas del edificio que acoge la fundación en la avenida de Tortosa.

La escultura de vanguardia, el gran proyecto

“El proyecto principal de la programación que ya teníamos para 2020 y que hemos pospuesto para este año, abordará la escultura de vanguardia en Cataluña y, si la situación lo permite, ampliaremos la mirada a España. Las fechas dependerán de la pandemia y de varios préstamos ya pedidos”, explica la nueva directora artística de la Fundación Vallpalou, Pilar Parcerisas, que, como sus homólogos, hace saltos mortales para cuadrar el calendario con las restricciones de la pandemia. Sí se conoce su largo título, 'Metafísicas de la fragilidad. La escultura pobre en Cataluña y España. De las vanguardias al arte conceptual', que reunirá obras de Miró, Tàpies, Leandre Cristòfol, Moisès Villèlia, Antoni Llena, Pere Noguera, Jordi Colomer y Pep Duran, entre otros.


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