ERC rompe con el partido de Antoni Castellà por su asistencia a la reunión con fuerzas xenófobas

Esquerra Republicana ha decidido poner punto final al acuerdo de coalición que tenía en el Parlament con Demòcrates, los democristianos independentistas. ERC ha comunicado la decisión en plena tormenta por la asistencia del vicepresidente del Parlament, Josep Costa (cercano pero no militante de Junts per Catalunya), a una reunión con varias fuerzas xenófobas independentistas, el pasado jueves, de cara a buscar acuerdos electorales. En ese encuentro también había representantes de Demòcrates. Los republicanos han pedido explicaciones y, al no estar satisfechos, han decidido acabar con las relaciones y exigen que devuelvan el acta o abandonen la bancada.

“Los diputados de ERC consideran que la reunión es intolerable y vergonzosa y avisan de que no cederán con quien le hace el juego al fascismo de extrema derecha, lleve la bandera que lleve”, ha asegurado ERC en una nota de prensa. Tanto los republicanos como la CUP también fueron invitados a esa reunión, promovida por un grupo de exmiembros del secretariado de la Assemblea Nacional Catalana, pero declinaron asistir. Sí estaban miembros de formaciones como Front Nacional de Catalunya, Força Catalunya (una formación con postulados que rozan la xenofobia) y Directe68 (que defiende teorías conspiranoicas sobre el proceso independentista).

El líder de filas de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, había cargado el pasado sábado contra Costa y pidió su dimisión como vicepresidente de la Cámara catalana. Sin embargo, el republicano obviaba el hecho de que sus compañeros de coalición también habían asistido. Las relaciones entre ERC y Demòcrates estaban en fase de disolución desde hace mucho tiempo, pues los democristianos independentistas están más cerca de los postulados del expresident Carles Puigdemont y de la vía de confrontación total con el Estado. Sabrià ha aprovechado para soltar lastre y forzar a Junts a que haga algún movimiento a raíz de la participación de Costa en el encuentro.

“Pedimos a Junts que le reclame la dimisión para cortar de raíz cualquier duda sobre la connivencia con el fascismo y la extrema derecha”, dice la nota de los republicanos. Tras conocerse la reunión, Costa aseguró que no tiene ninguna relación con esos grupos y dijo que desconocía de antemano quiénes eran los participantes. También pidió perdón a Junts por las complicaciones que haya podido generar. El entorno de la candidata a la Generalitat, Laura Borràs, arropó al vicepresidente del Parlament, si bien oficialmente el partido insiste en que no se ha autorizado a nadie a ir en nombre del partido a esos encuentros.