El 63% de los migrantes no consigue cita en Extranjería

El Consejo Municipal de la Inmigración (CMIB) ha llevado a cabo un experimento —entre el 10 y el 22 de noviembre— para comprobar cómo afectan a los usuarios barceloneses los retrasos continuados en los trámites de extranjería: el 63% no consiguieron cita en la oficina de Extranjería pese a intentarlo en varias ocasiones. El problema es que solo se puede conseguir cita a través de la página web y, sin ella, no se puede obtener ni renovar la tarjeta de identificación de extranjero (TIE) ni acceder a los procesos de solicitud de asilo político. Además, tener el TIE vigente es imprescindible para acreditar los permisos de residencia y trabajo.

Rodrigo Araneda, presidente de la entidad Acathi, denuncia que este “maltrato” que reciben las personas migrantes se ha agravado con la covid. “La falta de inversión y de personal en las oficinas de extranjería obliga a perder varios días delante de un ordenador para intentar conseguir una cita o recurrir a lo que llaman mafias. Lo cierto es que si no hubiera escasez de citas no habría mafias”, denuncia Araneda.

Un total de 1.208 personas participaron en la encuesta del CMIB. El 63% no consiguió cita a través de la web. El 80% de los migrantes que accedieron a la página web intentaban solicitar cita por procesos relacionados con TIE. El 34% tenían la tarjeta caducada. De los migrantes consultados, el 62% lo habían intentado más de 50 veces y el 65% tuvieron que pagar a terceros para realizar el trámite. El 30% de los que pagaron abonaron entre 50 y 100 euros, el 11% más de 100 euros.

“Hay verdaderos dramas. Si te caduca la TIE automáticamente el banco de bloquea la cuenta y no puedes pagar alquileres, trabajadores...”, denuncia Araneda.

El 60% de los trámites por los que se solicitaba la cita estaban relacionados con la expedición de la TIE y el 20% para recoger la tarjeta. Además, el 5%, realizaban el trámite para solicitar asilo internacional.

El CMIB denuncia que el hecho de que solo se pueda realizar la petición de forma electrónica genera más dificultades debido a la brecha salarial. La encuesta era anónima pero se podía responder en varios idiomas. El 43,6% lo han respondido en chino mandarín, el 30,2% en castellano, el 13,8% en catalán, el 6,7% en urdú, el 5,1% en inglés, el 0,4% en francés y el 0,3 en árab