Gripe y covid-19: una combinación peligrosa

El invierno se acerca a Cataluña y nos planteamos dos preguntas cruciales: ¿qué puede ocurrir en aquellas personas que sufran simultáneamente la gripe y la covid-19? Y ¿qué puede ocurrir en el sistema sanitario catalán si a la pandemia por el coronavirus se le añade la epidemia de gripe?

La pandemia de SARS-CoV-2 se inició en el hemisferio norte cuando ya casi había finalizado la temporada gripal, por lo que se dispone de muy poca información científica sobre los efectos de la coinfección por ambos virus. En Cataluña, los primeros casos de covid-19 se diagnosticaron a finales de febrero. No obstante, se acaba de publicar en Medrxiv un artículo muy revelador que ha analizado lo sucedido en los primeros meses de 2020 en Inglaterra en personas que sufrieron la covid-19 y la gripe a la vez. Los datos, de la Agencia de Salud Pública de Inglaterra (PHE, en inglés), muestran que de 19.256 personas a las que se les realizó pruebas diagnósticas de gripe y de SARS-CoV-2 entre el 20 de enero y el 25 de abril de 2020, 58 sufrieron gripe y covid-19 a la vez, con una mortalidad del 43,1%. El estudio sugiere que el riesgo de muerte en las personas que padecieron la gripe y la covid-19 simultáneamente fue el doble que en aquellas que solo tenían covid-19. La mayor parte de coinfecciones se detectaron en personas mayores, y el 80% de los fallecidos tenían mas de 70 años. El efecto sinérgico de ambas infecciones respiratorias puede comportar complicaciones graves, en especial en los grupos de edad más vulnerables. Coinfección por covid-19 y gripe es la tormenta perfecta que debemos evitar.

Del mismo modo que hay que evitar que una persona sufra simultáneamente ambas infecciones, también hay que evitar que nuestro sistema sanitario tenga que hacer frente a una pandemia (la del SARS-CoV-2) y una epidemia (la de la gripe). A día de hoy, la incidencia acumulada (número de casos nuevos por cada 100.000 habitantes) de covid-19 en Cataluña es elevada, a pesar de la estabilidad observada en las últimas semanas en el conjunto del territorio, por lo que no podemos relajarnos. Según el citado estudio, las personas coinfectadas tenían una probabilidad mucho mayor de requerir soporte respiratorio o de ingresar en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Ya sabemos lo devastadora que puede ser la covid-19 a nivel pulmonar. Pero no hay que minimizar el impacto de la gripe. En Cataluña, en la temporada 2018-2019, ingresaron por gripe grave 1.145 personas, 235 requirieron atención en UCI y 145 fallecieron. La gripe no siempre es una enfermedad banal, en especial para las personas mayores y en aquellas que tienen alguna enfermedad de base.

Quizás, al igual que ha ocurrido en el hemisferio sur, este invierno haya poca circulación de virus gripales debido a las medidas de protección contra la covid-19 (mascarillas, distancia física, higiene de manos); no obstante, la experiencia vivida en esta pandemia nos debe hacer actuar con la máxima prudencia, y adelantarnos a las situaciones que puedan poner en peligro la salud de la población.

Aún no se dispone de una vacuna para el SARS-CoV-2, pero sí de vacunas para prevenir la gripe. Las vacunas han salvados cientos de millones de vidas en la historia de la humanidad. La vacuna de la gripe funciona, es segura, y salva vidas. La cobertura vacunal de la gripe en Cataluña en la última campaña fue del 34,8% en embarazadas y del 42,7% en personas de más de 59 años. Hay que mejorar estos datos. Este año, más que nunca, es fundamental vacunarse contra la gripe. ¿Qué conseguiremos vacunándonos? Reduciremos el número de personas que pueden tener una gripe grave o que se pueden coinfectar y sufrir, a la vez, gripe y covid-19. De este modo, se salvarán vidas y se reducirá el riesgo de que el sistema sanitario entre en tensión. No olvidemos que el estado de alarma y el confinamiento se llevaron a cabo para, precisamente, evitar el colapso de los hospitales. En Cataluña, esta última temporada se declaró la epidemia de gripe el 23 de enero y se alcanzó el pico epidémico en febrero, con una incidencia de 369,9 casos por 100.000 habitantes. Cuanta más gente nos vacunemos las próximas semanas, menos intensa será la epidemia de gripe.

Debemos cuidar de nuestra salud y de la salud del sistema sanitario siendo muy estrictos con las tres grandes medidas preventivas: mascarilla, distancia e higiene de manos, y sumando la vacunación antigripal de las personas mayores, de aquellas que tengan patologías de base, de las embarazadas y de los profesionales sanitarios.

Magda Campins es jefa de Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Universitario Vall d’Hebron.