Saquean con un alunizaje la joyería Montblanc de paseo de Gràcia de Barcelona

La joyería Montblanc del paseo de Gràcia de Barcelona tenía este jueves diversos vigilantes de seguridad en la puerta. Custodiaban uno de los amplios escaparates, hechos añicos de madrugada. Un grupo de personas, al volante de un BMW robado, empotraron el coche contra la vidriera y arrasaron con todo lo que pudieron en el interior. Los Mossos buscan ahora al grupo de aluniceros, entre los que sospechan que pueden estar implicados en otros robos.

El aviso llegó a las 4.45 de la madrugada. Primero por parte de un testigo y poco después por parte de la alarma de la joyería, ubicada en el número 99 de paseo de Gràcia. En el robo estaban implicados dos BMW robados, con los que habían realizado el alunizaje (la técnica de robar estrellando el coche contra los escaparates de un establecimiento) y huyeron rápidamente del lugar.

La joyería aún está haciendo inventario de todo lo robado en el golpe. Les destrozaron varias vitrinas y se llevaron una treintena de relojes, según fuentes conocedoras de lo sucedido. También les faltan plumas, bolígrafos y bolsos de la marca de lujo Montblanc. Los ladrones sortearon sin dificultad el hecho de que la vidriera no estuviera a ras de suelo, sino que hubiese un pequeño muro en la base.

El pasado 31 de julio, un grupo de aluniceros robó también en un Mediamark de Terrassa. Actuaron de nuevo de madrugada, cuando estrellaron el vehículo contra el establecimiento. Algunos testigos lograron grabar parte de lo sucedido, y señalaron que también había dos BMW implicados en el saqueo. Meses antes, en abril, de nuevo usaron el método del alunizaje para asaltar de madrugada una farmacia en Badalona. El pasado 22 de julio, los Mossos registraron tres domicilios en Badalona y uno en Sant Adrià de Besòs contra un grupo criminal dedicado a este tipo de robos.

El método del alunizaje nació a mediados de los años noventa en el barrio de Villaverde de Madrid. Grupos de jóvenes descubrieron lo sencillo que era robar un vehículo de alta gama, muchas veces un BMW, y estamparlo contra un negocio para saquearlo. A base de operaciones policiales, mejoraron la técnica, y en lugar de un coche robado, llevan dos: uno el que estrellan contra la vidriera, y el segundo que llenan de material robado.

El método se fue expandiendo por Madrid y se exportó a otras zonas de España. En Barcelona, proliferaron los grupos dedicados a este tipo de robos, que se acostumbra a aprender entre familiares y amigos. Mayores de edad enseñan cómo actuar a los menores de edad, a los que se llevan a los robos para coger material, y estos les dan el relevo, una vez los más grandes pasan a otro tipo de delitos.

Las huidas suelen ser a toda velocidad por la ciudad, sin miramientos, a manos de uno o dos miembros de la banda, que son los especialistas en las conducciones temerarias. No tienen miedo ni de empotrarse solos ni de hacerlo contra la policía. Eso complica las persecuciones policiales, que han llegado a valerse de sus helicópteros para seguirlos en sus huidas, como ocurrió en 2012 en Madrid.