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LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Barcelona impulsa un pacto poscovid sin calendario ni presupuesto

El borrador del texto es tan genérico que ha causado malestar entre algunas entidades, que se plantean no firmarlo

El Impact Hub Barcelona, un espacio de 'coworking' y 'startups' en el distrito 22@ del barrio del Poblenou de Barcelona.
El Impact Hub Barcelona, un espacio de 'coworking' y 'startups' en el distrito 22@ del barrio del Poblenou de Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)
Clara Blanchar

El Pacto por Barcelona, el acuerdo de reconstrucción social y económica de la ciudad postcovid impulsado en abril por el gobierno de Ada Colau, ya tiene un borrador del documento final. Son 27 páginas fruto del trabajo de mesas sobre economía, aspectos sociales, la cultura, el turismo o la movilidad en las que han participado los partidos del Consistorio y decenas de instituciones y entidades públicas y privadas. El documento no tiene calendarios ni presupuesto y es tan genérico que ha causado malestar entre algunas entidades, que se plantean no firmarlo. El plazo para dar el sí al texto o hacer aportaciones era ayer.

Formalmente, el pacto arrancó el 28 de abril, en la sexta semana del estado de alarma y para frenar la pandemia. Fue una reunión telemática, con la alcaldesa y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, conectados desde el Ayuntamiento con un amplio espectro de entidades del tejido económico, social, educativo, deportivo, cultural o científico de la ciudad. De aquella primera sesión Colau agradeció el espíritu positivo de los participantes.

Desde entonces, se han reunido aproximadamente cada dos semanas la mesa principal del pacto y las sectoriales: economía, derechos sociales, modelo urbano y cultura, educación, ciencia y deporte. Para hacerse una idea de la transversalidad de los participantes, el listado, en el que algunos integrantes están en varias mesas, ocupa seis de las 27 páginas. Y probablemente explica el tono genérico del documento, con 10 objetivos y 50 actuaciones con las que cualquiera puede coincidir, porque no detalla ni cuantifica ni prioriza las más urgentes para responder a la emergencia. Algunos participantes aseguran incluso que los documentos de las mesas “eran mejores que la síntesis final”, aunque lamentan que “apenas había tiempo para intervenir, había tanta gente que cada agente hablaba un minuto”.

”Un antes y un después”

Entre los participantes figuran actores con intereses tan dispares como la Síndica de Barcelona, la Fira, el Consorcio de la Zona Franca, sindicatos, patronales, colegios profesionales, gremios, entidades y federaciones de entidades, el RACC, el sindicato de inquilinos, Fridays for Future, universidades públicas y privadas, el cuerpo consular, clubes deportivos, asociaciones ecologistas, la red de economía social y solidaria o el aeropuerto y el puerto.

La presentación del documento señala que “la pandemia marcará un hito que supone un antes y un después a la hora de marcar prioridades” y apela al “compromiso colectivo para impulsar una salida en positivo de la crisis” al “concentrar aquellas prioridades que se ha acordado abordar de forma inmediata”. La idea es que las acciones las materialicen tanto las administraciones como los 200 actores participantes. “La ciudad”, concluye, “quiere enviar un mensaje de confianza, de seguridad, de optimismo al conjunto de la ciudadanía, al resto de administraciones públicas y a los agentes de la comunidad internacional, públicos y privados”.

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Y fija diez objetivos, “que no se entienden los únicos sin los otros”, afirma el texto. Metas como reactivar y fortalecer el tejido productivo y comercial y el empleo, a través de la agilización de trámites, fortalecer políticas de empleo, promover el comercio de proximidad o la reindustrialización. Pero nada de detalles, calendarios o asignaciones presupuestarias.

Otros puntos son “la apuesta por sectores económicos resilientes e innovadores” como el digital; por la “acción comunitaria reforzando los servicios sociales y su articulación con el tejido social y de entidades” para atender a los más vulnerables y afrontar las desigualdades; o “convertir la vivienda en una respuesta económica, social y ambiental a la crisis”. Y también figura fortalecer el sistema sanitario y biomédico, un modelo urbano de proximidad con movilidad sostenible y comprometido con el cambio climático, o la apuesta por un sistema educativo sólido.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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