La Generalitat abre expediente a dos residencias de Barcelona por irregularidades

El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias ha abierto dos expedientes sancionadores a dos residencias de ancianos de Barcelona, el geriátrico Mossèn Vidal i Aunós y la residencia Bertran i Oriola, ambas de titularidad pública pero gestionadas por Eulen Servicios Sociosanitarios SA. Los dos expedientes se han abierto por diversas irregularidades detectadas en la gestión de los centros residenciales y la atención a los usuarios durante la emergencia sanitaria provocada por la covid-19, han informado fuentes del Departamento, que ha iniciado los expedientes en el marco de la Ley Social, pese a que ahora es el Departamento de Salud el que se encarga de la gestión de las residencias.

Según las mismas fuentes, por estas presuntas infracciones de la normativa reguladora de las entidades, servicios y establecimientos sociales la empresa gestora se enfrenta a sanciones que pueden ir desde una multa hasta la suspensión de la prestación del servicio. Estos dos centros residenciales, en los que hubo varios fallecimientos de ancianos por coronavirus y decenas de internos y trabajadores infectados, ya fueron intervenidos por la Generalitat durante la epidemia y se mantendrá durante las próximas semanas.

Agresión a una anciana

La residencia asistida Mossèn Vidal i Aunós, situada en el barrio de la Bordeta, tiene una capacidad para 112 ancianos, aunque actualmente se encuentra al 52% de ocupación. Su dirección ya estaba siendo investigada después de que dos cuidadores fueran filmados maltratando y vejando a una anciana de 81 años.

La inspección de servicios sociales del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, de la que dependían hasta mediados de abril las residencias geriátricas, abrió este expediente por presuntos maltratos, a mediados del pasado mes de marzo, al equipo directivo y a la entidad gestora de esta residencia, Eulen, tras conocerse la detención de dos cuidadores, que están acusados de abusar sexualmente y agredir físicamente a la anciana, enferma de Alzheimer. Tras ser intervenida, la Generalitat delegó la gestión de la residencia Vidal i Aunòs en la Fundación Vella Terra, mientras que la Coordinadora de familiares de ancianos 5+1 asegura que han muerto en esta residencia al menos 21 internos, cifra que la Generalitat no ha querido confirmar.

En la residencia Bertran i Oriola, situada en el barrio de la Barceloneta y que dispone de 92 plazas y otras 32 en su centro de día, también se han registrado varias defunciones por COVID y decenas de infectados.