Sol Picó baila en su terraza el Día de la Danza confinada

La bailarina Sol Picó es uno de los profesionales del sector que el miércoles ha bailado confinada en su casa para conmemorar el Día Internacional de la Danza, que este año no puede tener actos colectivos presenciales a causa de la crisis del coronavirus y se ciñe a los domicilios y a las redes sociales.

La artista, uno de los nombres más conocidos de la danza del país, ha dado acceso a su domicilio a EL PAÍS para grabar en directo su actuación. La bailarina ha danzado en su terraza, en un noveno piso en el Paral.lel con vistas sobre el Poble Sec y Montjuïc. Lo ha hecho en su personal estilo al ritmo de la canción Ya no puedo más, de Camilo Sexto, con cuya letra se identifica, como tantos, en estos días de confinamiento. “Hoy es un día importante para el mundo de la danza, indica que estamos aquí y somos una aportación fundamental para la cultura”, ha dicho. Sol Picó ha lamentado que no se tienen en cuenta las necesidades de ejercicio de los bailarines como sí se hace con los deportistas. “Parece que solo existan los futbolistas”, ha señalado.

La bailarina tuvo que aplazar el estreno de su nuevo espectáculo, Malditas plumas, un guiño al music-hall, dos semanas antes de que se presentara en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), y aún no sabe cuando podrá llevarlo a escena.

El Día Internacional de la Danza se celebra con diferentes iniciativas, como la grabación de vídeos para subirlos a las redes orquestada por la Asociación de Profesionales de la Danza de Cataluña (APdC) -ya hay más de medio millar de piezas- o la lectura del manifiesto de la jornada, encargado por la misma entidad.