Un segundo juez avala también las salidas diarias a los políticos presos para trabajar

La aplicación de un régimen de vida en prisión más flexible para los políticos independentistas ha recibido este lunes un segundo aval de la justicia. El titular del juzgado de vigilancia penitenciaria número 1 de Cataluña ha dado el visto bueno a la concesión del artículo 100.2 del reglamento penitenciario -que permite salidas diarias de la cárcel- a la exconsejera de Trabajo Dolors Bassa. La decisión supone un nuevo revés para la Fiscalía después de que otro juez autorizara también el 100.2 del presidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart.

El pasado 13 de febrero, la junta de tratamiento (un órgano formado por profesionales) de la cárcel de Puig de les Basses (Girona) concedió a Bassa la aplicación del 100.2. La exconsejera pidió salir tres horas al día, durante tres días a la semana, para cuidar a su madre. A diferencia de los otros dirigentes condenados por sedición y malversación, Bassa ha limitado esas salidas a un mes para suplir las vacaciones de la persona que habitualmente cuida a su madre, que está en situación de dependencia. Ha anunciado a los técnicos, no obstante, su intención de dedicarse más adelante a la docencia.

El juez Jesús Ignacio Moncada asegura que en el caso de Bassa “está presente el pasado dilema moral expuesto sobre contenido y alcance de legalidad y legitimidad en la discusión política sobre Cataluña”. La interna ha expresado su “convencimiento sobre la vía de negociación” para alcanzar soluciones. También ha señalado que no piensa volver a la política sino que prefiere “enfocar el futuro en su familia” y en el ámbito de la enseñanza hasta su jubilación.