La décima edición de los Premios Radiolé destaca la veteranía con Rosario, Mocedades y El Arrebato

La décima edición de los premios Radiolé, cadena con más de 350.000 oyentes según el último Estudio General de Medios, celebrada este pasado viernes en el auditorio Nissan Cartuja de Sevilla se ha decantado por enaltecer la destacada veteranía de un elenco de artistas representativos de los géneros musicales preferentes de la emisora, como el flamenco, la rumba, la canción española o el pop. Esa experiencia ha sido encabezada por músicos de la talla de Rosario, Mocedades y El Arrebato. Un año más, Joaquín Hurtado, subdirector de Radiolé y Cadena Dial, ha presentado el espectáculo con dinamismo y soltura y ha destacado que la salud de la música española es excelente. Los otros premiados fueron Marta Santos, Diana Navarro, Siempre Así, Raya Real, Erika Leiva, Pedro El Granaíno y María de la Colina.

El grupo de Bilbao, Mocedades, lleva sobre los escenarios desde 1967; el cantautor sevillano Francisco Javier Labandón, más conocido como El Arrebato, tiene 55 años y compone desde los 19 y Rosario Flores, la faraona del pop, lleva casi medio siglo en la música. Una muestra de la experiencia con la que cuentan algunos de los premiados.

Precisamente, la hija de Lola Flores puso el broche final a la gala. Fue presentada como una de las artistas por las que merece la pena escuchar Radiolé y entró recibida con una sonora ovación, la más fuerte de la noche. “Me siento muy querida, nunca me olvidáis”, agradeció. La artista puso en valor su futuro disco, que verá la luz el 4 de noviembre y encandiló al público con su nueva versión de Como quieres que te quiera, publicada este mes, y en el que colabora el colombiano Sebastián Yatra. El público coreó “Otra, otra”, pero no recibió recompensa. Antes, la cantante Marina Carmona había protagonizado la sorpresa de la velada para dedicar Qué bonito a Rosario.

En el vídeo de presentación de Mocedades aparecieron antiguos miembros como Ana Bejerano, a la que los premiados han querido recordar, tras su fallecimiento hace dos años. Francisco Javier Garay, cantante del grupo, también bromeó y pidió perdón porque su quinto miembro no hayá podido aparecer “por no sé qué problema con la cadera”. Cantaron sus grandes éxitos, entre ellos Eres tú, el tema con la que fueron al festival Eurovisión en 1973.

El Arrebato entró muy animado a escena. “El tercero ya”, fueron sus primeras palabras tras recoger el galardón con una sonrisa fulgurante. “Dicen que siempre estoy sonriendo, pero es que si no lo hiciera estaría siendo un desagradecido y traicionando al niño de ocho años que soñaba con dedicarse a esto”, explicó. El sevillano cantó Gente luminosa y destacó la ilusión que le hizo el premio porque siempre escucha Radiolé en el coche. “Y que sea mi tierra la que me da premios me llena de un gran orgullo”, dijo el artista, que fue presentado por Hurtado, quien resaltó que “si la música fuera un medicamento, llevaría el nombre de El Arrebato”.

La gala dio voz a la asociación Autismo Sevilla que trata de concienciar sobre el día a día de los padres que tienen hijos con esta afección. María Ángeles Maisanaba, su vicepresidenta, agradeció “la posibilidad de dar visibilidad a los hijos con autismo y a nuestra asociación. Nuestro principal objetivo es la concienciación y la sensibilización de las personas con autismo porque es algo que mucha gente desconoce cómo es”, explicó.

Las actuaciones en directo marcaron el evento

Entre las actuaciones de la noche, aparte de los temas que tocaron los propios artistas premiados, la de La Húngara era una de las más esperadas. La sevillana apareció en el escenario y cantó junto a su hija mayor, Laury, a la que tuvo con 15 años. Al terminar, le entregó el premio al grupo Mocedades.

Luis Cortés, el valenciano que se define como “un gitano negro” por tener una madre gitana y un padre africano, cuyo género musical es el flamenco pop, saltó al escenario con una energía contagiosa que multiplicó el ánimo de los asistentes. La premiada Diana Navarro hizo un alegato por la libertad LGTB: “Que cada uno ame a quien quiera, algo que debería ser normal a día de hoy, pero que por desgracia hay que seguir reivindicando”, dijo antes de recitar los versos de su tema Se dice, donde se escucha: “Amar sin escuchar el qué te dirán, pues todo es hablar, hablar por no callar”.

Erika Leiva puso en pie a casi todo el auditorio de 500 personas, que estaba lleno, cantando a capella una tonada en homenaje a Sevilla y el cantaor Pedro El Granaíno, estuvo espléndido, logrando poner en silencio total al público durante su actuación tras recoger el Premio Temple y Pureza. María de la Colina recibió el galardón Vente por sevillanas, porque “nadie cuenta las sevillanas como ella”.

La gala comenzó con la actuación del onubense Moisés Losada, que enseguida fue acompañado por el público con palmas con su tema Me gusta la gente, en el que sustituyó el estribillo con el mismo nombre de la canción por un delicado, “Me gusta esta radio”, en referencia a Radiolé. Acompañado por la guitarra clásica y la pandereta, Losada volvió a aparecer a mitad del evento para presentar en exclusiva su nueva canción Agua salá, “que habla de una transición en mi vida” con la que espera llegar al corazón del público.

Marta Santos, 24 años, oriunda de Villanueva del Río y Minas (Sevilla), se hizo conocida en redes sociales con sus versiones de otras canciones populares como La bachata. Ella fue galardonada después de la actuación de la artista sevillana La Flaka, que se encargó de presentar el evento durante un tramo y se ganó al público con su simpatía y desenvoltura. “¿Quién es el nuevo que tenéis en Café Olé?”, preguntó, sobre el programa matinal de Radiolé. “Porque no sueno, yo tengo que sonar dos veces cada 20 minutos”, bromeó con Hurtado.