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Condenado un hombre a 27 años de prisión por matar a su madre adoptiva, guardar el cuerpo en un congelador y arrojarlo a una alcantarilla

El autor de los hechos acudió a la vivienda familiar para robar a la mujer junto a un menor de edad, que ya fue penado a pasar ocho años en un centro de internamiento

Mujer estrangulada Málaga
Nacho Sánchez

Un hombre ha sido condenado a 27 años de prisión por matar a su madre adoptiva en la primavera de 2022 después de atarle de pies y manos, estrangularla, esconder el cadáver en un congelador y finalmente arrojarlo a una alcantarilla de Málaga a pocos metros de la vivienda de la mujer. El joven, que tiene 26 años, fue declarado culpable por unanimidad por el jurado popular en un juicio que terminó la semana pasada. Ahora la Audiencia Provincial de Málaga le condena por los delitos de asesinato, robo con violencia en casa habitada y profanación del cadáver con agravante de parentesco.

La sentencia destaca que el acusado, que entonces tenía 22 años, entró a la fuerza en la vivienda de su madre adoptiva junto a un menor de edad con el objetivo de perpetrar un robo. Fue el 25 de mayo de 2022 y tras acceder con violencia, ambos pidieron el pin de la tarjeta de crédito a la mujer. Como esta no lo hizo, la ataron de pies y manos y luego la amordazaron. Más tarde, el hijo adoptado tiró “con fuerza” de la cuerda con la que habían rodeado su cuello “siendo consciente de que su acción podía causarle la muerte”, según el documento judicial. Finalmente, así acabó con su vida.

Acto seguido, introdujeron el cuerpo en un congelador, limpiaron la casa y escaparon del lugar con 900 euros que encontraron en el bolso de la víctima. Dos días después, llevaron el cadáver hasta un baúl en el trastero del inmueble familiar. Y entre 24 y 48 horas más tarde lo trasladaron en un carro de Carrefour y dentro de una bolsa negra hasta una arqueta ubicada en la barriada de Teatinos, al norte de la ciudad de Málaga.

La familia había denunciado la desaparición de la mujer el 23 de mayo. Fue el hermano de la víctima quien, junto a su sobrino —el ahora condenado— acudió a comisaría para ello, sin que el autor del asesinato confesara ni facilitara el paradero de su madre, como recoge la sentencia. De hecho, aseguró que ella se había marchado a Barcelona a ver a unos amigos “obstruyendo la investigación”. Entonces, el Centro Nacional de Desaparecidos y la asociación SOS Desaparecidos lanzaron avisos pidiendo la colaboración de cualquiera que tuviese información sobre su posible localización. De manera paralela, agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en la Comisaría de Málaga investigaban el caso. Y dos meses más tarde, el 13 de julio, arrestaban al hijo adoptivo de la víctima tras encontrar el cadáver en el interior de un arqueta a ocho metros de profundidad.

Durante el juicio, el acusado pidió perdón por los hechos, aunque el jurado popular determinó que había colaborado en la aclaración de los hechos y que las “declaraciones o confesiones expuestas” por el procesado fueron “tardías o meramente irrelevantes” ya que solo servían para exponer los hechos una vez se había realizado ya toda la investigación. Fue declarado culpable por unanimidad y ahora la jueza del Juzgado de Instrucción Número 8 de Málaga le ha condenado a 27 años y un mes por los delitos de asesinato, robo con violencia en casa habitada y profanación de cadáver. Además, deberá indemnizar con 50.000 euros a la madre de la fallecida y 15.000 euros a cada uno de los cuatro hermanos de la víctima y su hijo.

En la sentencia, la Audiencia Provincial absuelve a dos mujeres que también habían sido juzgadas por un delito de encubrimiento. Eran la madre del menor —que ya fue condenado a ocho años de internamiento por los hechos— y su pareja, que habían conocido el asesinato cuando ocurrió y, entonces, aconsejaron a los autores que no dijeran nada de lo sucedido y ocultaran el cuerpo. El tribunal considera que “solo el conocimiento de la comisión del asesinato y el mero consejo de que se deshicieran del cadáver no satisface el contenido del tipo penal” y por ello las ha absuelto.

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Sobre la firma

Nacho Sánchez
Colaborador de EL PAÍS en Málaga desde octubre de 2018. Antes trabajé en otros medios como el diario 'Málaga Hoy'. Soy licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga.
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