Sánchez reivindica un gran impuesto a los ricos en un acto del Papa en pleno debate sobre fiscalidad

En pleno debate sobre fiscalidad en España, tras la crisis dentro la coalición por la decisión de Hacienda de que el salario mínimo tengan que pagar IRPF, Pedro Sánchez ha enviado un vídeo para unas jornadas organizadas por el Papa en Roma en el que reivindica un impuesto global sobre los superricos, como Elon Musk, hombre fuerte del Gobierno de Donald Trump. Sánchez está centrando buena parte de su discurso político internacional en estas cuestiones, en el poder de la nueva “tecnocasta”.

Pero en el vídeo, Sánchez se centra de manera muy específica en la necesidad de buscar un gran acuerdo internacional para imposición mucho más efectiva sobre los superricos. El presidente recuerda que en el último G-20, en Brasil, el último de Joe Biden, ya se habló mucho de este asunto y se establecieron compromisos para avanzar en él, aunque parece evidente que con Trump al frente de EE UU todo será mucho más difícil. “La creciente disparidad entre los más ricos y el resto de la sociedad no es solo un problema económico, sino también moral”, explica Sánchez en el video. “Si los billonarios pagan proporcionalmente menos impuestos que la gente común, la confianza en lo público se desgasta y la desigualdad se profundiza”, asegura.

En realidad, eso es algo que también sucede en España, donde un reciente informe ha demostrado de nuevo que el 1% más rico paga porcentualmente menos impuestos que las clases medias pero también que los contribuyentes más pobres. La propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en su choque con el PSOE por la idea de cobrar IRPF al SMI, recordó que “una peluquera paga un 17% mientras hay grandes empresas que tienen un tipo real del 3%”. Sánchez, que no hace ninguna mención a la polémica en España sí señala que este sistema es insostenible. “A pesar de las dificultades, no podemos dejar que esta agenda fracase. Tenemos que trabajar para lograr un acuerdo en la ONU para buscar una cooperación fiscal internacional. La ausencia de algunos actores no debería impedirnos el avance en un sistema que nos beneficia a todos”, remata el presidente, invitando así a los demás países a seguir adelante a pesar de la previsible resistencia de EE UU.

“La desigualdad se está profundizando. La confianza en las instituciones se está erosionando. Y sin una fiscalidad justa, nunca tendremos los recursos necesarios para combatir la pobreza o el cambio climático”, insiste el presidente en su mensaje, muy similar al que reivindica el Papa Francisco el líder brasileño Lula da Silva, que también envió un mensaje grabado para esta cumbre en el Vaticano sobre fiscalidad.

Sánchez no esconde su inquietud por la llegada de Trump, y reivindica que la cumbre de la ONU sobre financiación al desarrollo, que se celebrará en junio en Sevilla, será un buen momento para reivindicar este otro mundo que ahora el líder de EE UU rechaza, hasta el punto de que ha cortado toda la ayuda de USAID, uno de los principales referentes mundiales. “Debemos asegurarnos de que se movilicen recursos suficientes a gran escala, tanto a nivel nacional como global, para alcanzar la Agenda 2030 a tiempo. El progreso en la cooperación fiscal internacional será esencial para este propósito. Sin embargo, nos enfrentamos a desafíos sin precedentes. Algunos intentan desmantelar acuerdos que han costado mucho esfuerzo, debilitar el multilateralismo y proteger a los más ricos y a las empresas más grandes de contribuir con su parte justa. Por eso, eventos como este son tan oportunos y necesarios”, señala Sánchez, que insiste en defender la agenda contra la que lucha Trump y busca aliados en todo el mundo para hacer frente a la ofensiva de lo que él llama “la internacional ultraderechista”.