El día más adverso de la borrasca ‘Herminia’: viento intenso, fuerte temporal marítimo y lluvias generalizadas

Toda España, salvo Canarias, Navarra y Melilla, se encuentra este lunes bajo aviso por viento intenso, fuerte temporal marítimo, lluvias generalizadas y nieve en las montañas en el peor día del azote de la borrasca Herminia, que comenzó a afectar al país el domingo tras el paso de dos borrascas profundas y con nombre, Garoé y Éowyn. El aviso más serio, de nivel rojo, el máximo, es por mala mar en Galicia, que también tiene amarillo, el más bajo de tres, por viento y nieve. El aviso es naranja, el segundo escalón del sistema de Meteoalerta, en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Murcia, País Vasco y Comunidad Valenciana; y amarillo en Baleares, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, La Rioja y Ceuta.

“Herminia, centrada en el entorno de las islas Británicas, está provocando un temporal de viento muy intenso, con rachas que ya durante el domingo fueron huracanadas ―de más de 120 kilómetros por hora― en puntos del tercio norte de la Península, sobre todo en áreas montañosas y de costa. En los Picos de Europa, llegaron a superar los 150 kilómetros”, resume Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este lunes, se han medido de nuevo rachas de 151 en las estaciones de esquí de La Pinilla (Segovia), 146 en la de Valdezcaray (La Rioja) y de 141 en la de La Covatilla (Salamanca).

Además, desde el domingo por la tarde arrecia un temporal marítimo muy importante en la costa gallega, con olas que podrán superar, de nuevo este lunes y hasta la madrugada del martes, de 10 a 12 metros. En el Cantábrico podrían alcanzar los ocho y en el Mediterráneo y Alborán, de tres a cuatro. Y lloverá en prácticamente toda la Península, salvo en el área mediterránea, sobre todo en Galicia, oeste de Castilla y León y entorno del sistema Central, con una cota de nieve que acabará en unos 800 metros. En lo que va de día, se han recogido 100 litros de agua por metro cuadrado en La Covatilla, 81 en Tornavacas (Cáceres) y 75 en Astún-La Raca (Huesca).

El martes, proseguirá el fuerte temporal y hasta el fin de semana no habrá tregua: el miércoles llegará nueva borrasca, de momento sin nombre, que dará lugar de nuevo a vientos muy fuertes y a temporal marítimo. La nota diferencial es que estará acompañado de vientos del norte fríos, que provocarán nevadas copiosas en zonas de montaña y, el jueves, también en áreas más bajas, ya que la cota caerá a apenas 500/700 metros. De cara al fin de semana, la situación tenderá a estabilizarse y no habrá demasiadas precipitaciones, aunque sí podría llover en el Cantábrico y en el Mediterráneo. En cuanto a las temperaturas, serán en general algo más altas, pero se esperan heladas nocturnas. Tanto es así, que el observatorio de la Aemet en Valencia ha marcado 26,9° a las dos de la tarde de este lunes, el valor más alto registrado en enero en más de siglo y medio de datos. También se han medido valores por encima de 26° en Alzira, Gavarda, Oliva, Potries, Carlet, Guadassuar, l’Alcúdia, Miramar, Orihuela y Quart de Poblet.

Más detalladamente, el martes todavía habrá un muy fuerte temporal marítimo, con aviso rojo en Cantabria, Galicia y País Vasco por olas de ocho a 12 metros, mientras que en el este de la Península, las rachas de viento podrán superar los 70 u 80 kilómetros. Aunque el día arrancará con lluvias, irán a menos a lo largo de la jornada, a la vez que bajará la cota hasta 800 metros en el norte y de 1.000 a 1.200 metros en el sur. “En las montañas del centro de la Península y de la mitad norte podrían acumularse 10 centímetros de nieve”, aleta el meteorólogo.

Las temperaturas serán más bajas en todo el país, un descenso que será notable ―de entre 8° y 10°― en el este, donde se pasará de los más de 25° del lunes a por debajo de 18° el martes. Con estas previsiones, 14 comunidades, las mismas que el lunes excepto Extremadura que se libra, se mantendrán bajo aviso. Además de los tres rojos por mala mar, habrá naranja en Andalucía, Asturias y Murcia y amarillo en Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana y Melilla.

El miércoles, la llegada de una nueva y profunda borrasca “dará lugar otra vez a vientos muy fuertes, sobre todo del noroeste, donde podrán ser incluso huracanados en zonas de montaña y de costa, y un nuevo temporal marítimo, con olas que podrán superar los seis u ocho metros en las costas del norte”. En el resto, también se dejará notar el viento, pero con algo menos de intensidad.

Lloverá un día más en buena parte de la Península, salvo en el área mediterránea y no lo hará, o apenas débilmente, en Baleares. Sin embargo, las precipitaciones serán abundantes en el oeste. La cota subirá a 1.200 o 1.400 metros, altitud en la que las nevadas serán copiosas. Las temperaturas serán similares a las del día anterior, con heladas en zonas de montaña. Habrá avisos por viento o mala mar en Andalucía, Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco.

El jueves, día al que no llegan los avisos porque se emiten a tres días vista, habrá un cambio: los vientos comenzarán a llegar del norte y arrastrarán aire más frío. Se esperan precipitaciones en amplias áreas de la mitad norte, también en zonas de montaña del centro y del sur, así como en Baleares. La cota bajará a tan solo 500/700 metros en el oeste de la Península y a 1.000 en el este y en el archipiélago balear. Las nevadas serán copiosas en las montañas y zonas aledañas y probablemente también podrá nevar en amplias zonas de la meseta Norte. “La nieve podrá afectar a grandes vías de comunicación del norte y del centro”, advierte el experto. Por otro lado, habrá rachas fuertes de viento en la mitad norte y las temperaturas bajarán, con heladas en áreas montañosas, puntos de la meseta norte y paramos del centro.

Para el fin de semana, “es probable que la situación tienda a una mayor estabilidad, pero podrían producirse lluvias en las comunidades cantábricas y mediterráneas de la Península y en Baleares”. De la mano de cielos más despejados y del viento en calma, las temperaturas nocturnas bajarán y las heladas se extenderán por buena parte del interior de la Península, mientras que las máximas subirán y se podrán superar los 18º a orillas del Mediterráneo.

Y, mientras tanto, Canarias estará ajena al paso de estas borrascas. A lo largo de la semana, predominarán en el archipiélago los intervalos nubosos en el norte de las islas más montañosas, sin descartar alguna llovizna, pero en el sur de las islas estará más despejado. “Las temperaturas subirán el lunes y bajarán después y los vientos alisios soplarán con intensidad en las zonas expuestas”, concluye el portavoz de la Aemet.