La Universidad de Salamanca nombra doctor ‘honoris causa’ a Rafa Nadal con la mayor oposición en la historia de este título
El extenista recibe el distintivo pese al voto contrario del 34% de los doctores y críticas al rector por proponerlo
La Universidad de Salamanca (USAL) ha nombrado doctor honoris causa al extenista Rafael Nadal con la mayor oposición de su historia a la designación de una personalidad ilustre para ese distintivo institucional. El exdeportista ha recibido el no del 34% de los doctores con capacidad para manifestarse sobre la propuesta del rectorado, liderado por el polémico José Manuel Corchado, censurado por la comunidad universitaria por sus múltiples autocitas en trabajos e investigaciones. A pesar de que uno de cada tres doctores ha votado en contra, los resultados han permitido que prospere el cargo honorífico para Nadal, al igual que el de la científica Emmanuelle Charpentier, una reputada microbióloga, que en su caso ha cosechado una abrumadora mayoría. Los críticos esgrimen que el laureado deportista carece de la conexión con Salamanca o del prestigio investigador o universitario para hacerlo acreedor del honoris causa.
La votación se ha celebrado este lunes por la tarde en el claustro de los doctores, donde se han emitido 268 sufragios, 90 de los cuales delegados. Este órgano colegiado tiene la capacidad para ser informado y aprobar o denegar, algo muy inusual, las propuestas que emite el Consejo de Gobierno de la Universidad de Salamanca, ya sea por iniciativa propia o por planteamiento de algún departamento de la USAL. El caso de Nadal emanó del propio Consejo, que lo respaldó a finales de 2024. Corchado ha presidido la sesión, saldada con 177 votos favorables y 91 en contra del mejor tenista español de todos los tiempos, una negativa de un 34%, insólita porque esta clase de designaciones suele implicar el respaldo muy mayoritario o prácticamente unánime en el seno de los doctores. Ese respaldo global sí lo ha logrado la microbióloga, genetista y bioquímica francesa. Charpentier ha obtenido 263 sufragios favorables, tres votos en blanco y solo dos oposiciones,
Para reflexionar: con 91 votos en contra, el 34% del total, la propuesta de Rafael Nadal para el doctorado Honoris Causa (un galardón que nunca suscita polémica) ha sido con toda probabilidad la que más rechazo ha causado en la historia de la Universidad de Salamanca. pic.twitter.com/TMnBIhicXQ
— José Sarrión Andaluz (@jsarrionan) January 20, 2025
Los recelos hacia el nombramiento de Rafael Nadal se dejaron notar ya cuando la jefatura de la institución planteó su nombre. Entonces generó 32 opiniones afirmativas, seis contrarias y tres abstenciones; Charpentier 31 síes y una única abstención. Fuentes del ámbito universitario de Salamanca achacan este rechazo, no mayoritario pero sí destacado, a las maniobras del rector Corchado, duramente criticado por la comunidad universitaria por su currículum adulterado con citas irregulares.
“La decisión ha generado mucho revuelo y malestar. Es una ocurrencia para intentar salir en los medios por otras cuestiones más edificantes [que las críticas sobre las maniobras de Corchado]. Realmente consigue todo lo contrario, avivar el malestar que seguía más o menos latente y deteriorar más si cabe la imagen nacional de la Universidad”, esgrimen fuentes universitarias. El rector avaló la propuesta para Nadal y afirmó que el receptor acogió la propuesta “con muchísima ilusión”. Los doctores honoris causa reciben un vítor, esto es, una pintura en una de las paredes de la universidad en la que se destacan sus honores y fecha de nombramiento.
El decano de la facultad de Educación, Ricardo Canal, reivindicó la figura del candidato como “uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, un ejemplo de valores como la disciplina y el trabajo en equipo, la humildad y la sencillez, la perseverancia y el espíritu de superación y el compromiso con la excelencia”. Canal insistió en que esos valores encajan en la filosofía de la USAL para con sus estudiantes, “ya sea para lograr que se conviertan en profesionales o en investigadores que trabajen por una sociedad mejor”. “Nadal es un gran embajador de nuestro país y, por qué no, puede serlo también de nuestra universidad”, concluyó.
Los críticos reiteran que el palmarés del exdeportista le otorga un gran valor social, pero que carece de vinculación con Salamanca ni de méritos universitarios o relacionados con la investigación como para hacerse acreedor de ese mérito. Estas fuentes destacan que el nombramiento acarrea un enorme impacto mediático y que el recién retirado tenista se manifieste ocasionalmente a favor de la USAL, pero abundan en que la designación les resulta improcedente. En 2015, Nadal ya recibió este título de la Universidad Europea de Madrid.
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