Vox no pretende soltar la baza de seguir presionando al PP por los contactos con el Gobierno central sobre la cuestión migratoria. Los Presupuestos de seis Ejecutivos autonómicos populares —Baleares, Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Castilla y León— continúan en el alambre, sin los apoyos necesarios, para salir adelante antes de final de año. Las conversaciones para concitar la mayoría necesaria ya partían de una posición complicada, con las posturas alejadas entre el Partido Popular y su socio preferente en los distintos territorios. Pero el órdago lanzado por la formación de Santiago Abascal, previo a la reunión de este jueves entre el portavoz parlamentario popular, Miguel Tellado, y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, para retomar las negociaciones en materia de extranjería, sitúan ahora los Presupuestos al filo de lo imposible. Tanto los Gobiernos regionales consultados como Génova asumen como escenario plausible la prórroga de las Cuentas a 2025. Aunque descartan de plano el adelanto electoral.

“El PP va a seguir defendiendo sus principios y convicciones sin someterse a chantajes de ningún tipo, ni de un lado ni del otro”, advirtió el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Congreso. Horas antes, el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, había reconocido la complejidad para aglutinar los votos necesarios allí donde el PP gobierna en minoría. “Vamos a intentar tener Presupuestos porque es lo que permite avanzar. No tener Presupuestos siempre es una mayor dificultad, pero si hay otros partidos que consideran que bloqueando al gobierna, es el mejor camino... tendrán que asumir las consecuencias”, indicó en el Senado. Y se parapetó detrás de “lo que hace el Gobierno”; esto es, seguir adelante con los Presupuestos de 2023 prorrogados.

En esa línea, Génova trata de hacer equilibrios para aceptar que los Gobiernos autonómicos sigan adelante, sin convocar elecciones, mientras ataca al Ejecutivo de Pedro Sánchez por no aprobar sus propios Presupuestos a nivel estatal y seguir adelante. Eso sí, para no llegar hasta ese punto, la dirección nacional del PP no descartan que sus barones intenten buscar el apoyo del PSOE. No hay indicios, por el momento, de que esto tenga recorrido, salvo el caso de la Comunidad Valenciana tras el paso devastador de la dana. Pero, incluso allí, la formación que lidera la ministra Diana Morant ya no garantiza su apoyo como un cheque en blanco.

El terremoto en torno a las Cuentas se inició a primera hora de este miércoles. “Nosotros no vamos a participar en el reparto de inmigración ilegal y de inseguridad que pretenden Feijóo y Sánchez”, dijo el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, durante una visita al barrio barcelonés de El Besòs i el Maresme. “Si el PP quiere seguir impulsando las políticas del PSOE, que negocie los presupuestos con ellos. A Vox no le va a temblar el pulso”, abundó

“No va a haber adelanto electoral”

En cualquier caso, hay comunidades donde las negociaciones apenas habían avanzado o las conversaciones ya estaban agrietadas. En Baleares, Vox viene torpedeando estos días las Cuentas, pero con el foco puesto en su exigencia de una educación “bilingüe”. En el caso de Castilla y León, la interlocución con Vox es nula, aseguran fuentes del gabinete de su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, quien sacó adelante el techo de gasto con la abstención de los socialistas y el voto en contra de Vox, que desde hace semanas se resistía ya a respaldar las cuentas autonómicas. “Estamos en la negociación con las fuerzas políticas para tener los apoyos necesarios. Hay fuerzas políticas que se sientan con seriedad, otras con compromiso y otras que ni siquiera se sientan”, afirmó Mañueco en su visita a La Moncloa hace dos semanas. La intención del presidente de Castilla y León es agotar la legislatura, a la que queda un año, aun con la advertencia de Vox sobre la mesa. Pero tampoco presentará los Presupuestos para su debate en las Cortes sin antes tener los votos.

En la misma línea se pronuncian desde Aragón. “No hay debate. No va a haber adelanto electoral en ningún caso”, afirman tajantes fuentes del Gobierno de Aragón ante la posibilidad de que Vox tire abajo los Presupuestos autonómicos. El Ejecutivo de Jorge Azcón todavía no ha iniciado las negociaciones para sus cuentas porque, afirman, están pendiente de si el Gobierno de Pedro Sánchez atiende su reclamación de dotarle de un fondo de compensación por despoblación, petición que comparte con el PP la Chunta Aragonesista.

Por su parte, fuentes del Gobierno de la Junta de Extremadura han reaccionado con enfado a la decisión de Vox, que “antepone sus intereses a la responsabilidad y la utilidad pública en los parlamentos”. “Extremadura necesita avanzar. Aquí en Extremadura tiene que hacer un ejercicio de malabarismo para aclarar a los extremeños cómo en menos de una semana puede votar en contra de las enmiendas a la totalidad de PSOE y Podemos y, a su vez, poner en riesgo los mejores presupuestos de la región”, se quejan. El Gobierno extremeño lamenta que “Vox esté centrado en parar el cambio que hace un año fue posible. En un momento en el que el PSOE está sumido en el caos, también en Extremadura, Vox les sirve de muleta. Se necesitan mutuamente”.

En la Región de Murcia el escenario electoral también está totalmente descartado. El gabinete de Fernando López Miras tampoco ha iniciado las conversaciones con el resto de formaciones porque, señalan fuentes gubernamentales, están esperando al objetivo de déficit, que esperan sea del 0,8%, como pide Junts, y no del 0,1%. “Tenemos los Presupuestos del año pasado, que son buenos, queremos sacar los presupuestos, pero seguir con unos buenos presupuestos tampoco es una catástrofe. Los tiempos están muy apretados”, señalan.