Michavila y el PP se lanzan contra Tezanos: “No hay mayor mentira en democracia que mentir en nombre de los ciudadanos”

Una cosa es predecir, y otra, muy distinta, acertar. El sociólogo Narciso Michavila tiene un diagnóstico sobre las encuestas y estudios que publica el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). “Hay algo que no va bien”, dice. Michavila, en traje azul y corbata verde, ha llegado esta mañana a la comisión del Senado que investiga la gestión del presidente del CIS, José Félix Tezanos. Son malos tiempos para Tezanos en la Cámara Alta. Sonriente, Michavila ha traído a sus señorías un PowerPoint donde ha desmenuzado punto por punto a Tezanos durante 30 minutos. Ha habido un momento, incluso, que la crítica ha sido tan feroz, que ha sorprendido a un senador del PP, que ha optado por romper el silencio de la sala en forma de alabanza: “¡Es acojonante!”. Los socialistas, sin embargo, han optado por callarse. Hasta su turno de palabra.

Michavela cree —como opinan otros expertos— que el método científico que usa el CIS para extrapolar los datos es muy cuestionable. “Es lo más anticientífico”, ha dicho, en referencia al libro editado que expone la metodología. “Si la encuesta está sesgada, tienes que hacer correcciones para corregir esa desviación. Si tu coche se está yendo por la carretera, no puedes coger el volante e ir al precipicio”. Michavila es presidente de la consultora GAD3. Ha colaborado y colabora tanto con políticos del PSOE, como del PP. Dice que, en el caso del CIS, desde que lo preside Tezanos (2019), existe una “nueva moda” para supuestamente decir a los periodistas lo que tienen que titular. “Se dijo que en unas elecciones el PSOE sería la primera fuerza con el 33%. Es falso. No es un error. Es una fakenews”. Lo mismo ha dicho respecto a la última encuesta del CIS que situaba a la inmigración como el primer problema de los españoles. “Es mentira. No tienen la capacidad de poder verlo”.

El sociólogo ha criticado que hasta 2019, el CIS, independientemente de quien gobernara en la Moncloa, hacía siempre unos cuestionarios idénticos. “No podemos saber la verdad exacta, pero sí cómo evolucionan los problemas. Es importante mantener las series [...] No hay mayor mentira en democracia que mentir en nombre de los ciudadanos”. Michavila, no obstante, ha dicho que está dispuesto a tomarse un café con Tezanos. “El entendimiento es la mejor forma de resolver los problemas. Lo he mamado en mis 22 años en el ejército”.

Michavila fue comandante de artillería del ejército. De hecho, en una entrevista de 2015 publicada en la web militar ejércitodetierra.blog, dijo: “Uno puede colgar el uniforme, pero nunca deja de ser militar”. Y explicaba así la filosofía de su empresa: “El trabajo fundamental es el del soldado. Sin el suyo, el del mando no vale para nada. En las encuestas, la labor clave no es la de los analistas, sino la de los entrevistadores. No puedes organizar la unidad de seguridad si antes no has hecho muchas garitas…”.

Michavila ha dicho esta mañana que, para entender cómo está el CIS, basta con ver las predicciones que hizo en algunas comunidades autónomas. “Ha fallado en Castilla y León, que ya es difícil. Fallar en Aragon, Canarias, es complicado, pero en Castilla y León...”. Que se ha equivocado, también, en las últimas municipales y generales. “Nosotros en GAD3 fallamos un 3,1% con el PP [en las generales de 2023]. Eso es un drama y nos obliga a tener que corregir”. Tras el análisis, ha comenzado el turno de preguntas de los portavoces de los partidos políticos. Ángel Pelayo Gordillo, de Vox, se ha interesado por el precio de las encuestas. Michavilla ha pulsado el botón del micrófono de inmediato para interrumpirle:

—Esa es fácil.

Ha dicho que si se entrevistan a 3.000 ciudadanos, el precio medio de estos sondeos rondan los 30.000 euros, pero no es importante fijarse en esto, ha matizado. El senador de Vox ha continuado con sus dudas. Quería saber si estas estimaciones que hace el CIS están “fuera de lo normal” o “podrían considerarse normales”. Michavila no ha entrado de lleno en este asunto. La senadora de Izquierda Federal, Uxue Barcos, ha preguntado sin tapujos y directamente si Tezanos manipula. Tampoco ha habido respuesta.

El turno del PSOE, eso sí, ha sido el más crítico contra Michavila. “Bienvenido a esta casa”, ha comenzado el senador José Javier Izquierdo. Izquierdo, tras oír a Michavila, ha considerado que el debate que existe en el CIS, básicamente, es “puramente técnico” y que el PP lo quiere hacer con esta comisión es ruido. Izquierdo ha ido con todo contra Michavila. “Se expresa usted muy bien”, ha observado, “parece que usted se equivoca y en los demás hay intencionalidad”. Y ha recordado algunas encuestas de Castilla y León que hizo el propio Michavila y no estuvieron muy acertadas. “¿Qué pasó, señor Michavila?”, ha dicho. Los diputados del PP, mientras tanto, han mirado el móvil y han tomado algunas notas. “Usted ha participado en tertulias”, ha continuado el senador socialista, “donde le explica al votante de derechas dónde es útil votar al PP y a Vox. ¿Intenta influir? Se apostó un jamón. ¿Lo recuerda?”. Michavila, sorprendido, ha dicho que no. El socialista, tras su intervención, ha criticado a los políticos del PP y de Vox por su visión del CIS. Uno del PP, un tanto cabreado, se ha girado de su escaño y le ha dicho:

—Qué pesado eres.

El PP ha dicho que el discurso de Michavila tiene “un inmenso valor para los trabajos” de la comisión. “Lamento que se haya sometido al escrutinio de las preguntas que no tienen que ver con la comisión”, ha comenzado el senador popular Alejo Miranda de Larra, en referencias a las críticas socialistas. “No se ha realizado ninguna pregunta sobre el CIS y sí sobre su labor profesional y privada con otros clientes. Me da mucha pena”. De Larra ha preguntado a Michavila si el CIS “falla más que acierta” por una intencionalidad política. “¿Qué intención tiene Tezanos?”, ha dicho. Michavila, sincero, ha respondido que no puede contestar a todas las dudas de todos los senadores y, en particular, a esta del PP. “¿Intencionalidad? Lo que yo pueda pensar no tiene mayor valor que la [opinión] de otro ciudadano”.