Feijóo avisa a las empresas españolas de que “se equivocan” si colaboran con Maduro

Tras el patinazo de Esteban González Pons acusando al Gobierno español de participar en un golpe de Estado en Venezuela y el desmentido rotundo del candidato opositor Edmundo González, un eclipse oscureció la batalla política del PP contra Nicolás Maduro. Durante la última semana, los populares habían dejado el asunto en un segundo plano, pese a la urgencia que dominaba su pelea por la democracia venezolana antes del traspié. Hasta hoy. El primero en espolear al partido a mantener viva la batalla por Venezuela ha sido José María Aznar, este jueves por la mañana en la clausura del campus de la fundación FAES que dirige. Ante la atenta mirada de Alberto Núñez Feijóo y de Edmundo González, a quien el Gobierno de Pedro Sánchez ha concedido asilo, Aznar ha instado al PP a no medir sus palabras sobre la crisis del país latinoamericano por principios morales. “Hemos hablado de Venezuela porque no estamos dispuestos a medir nuestras palabras ni nuestros silencios cuando se trata de la libertad”, ha subrayado el expresidente popular. “Estar en el lado bueno de la historia es estar en el lado de la libertad”, ha enfatizado Aznar. Por la tarde, Feijóo ha recogido el guante y ha escalado las demandas al Gobierno y a las empresas españolas, a las que ha advertido de que “se equivocan” si colaboran con Maduro.

El líder del PP ha compartido un diálogo público en el Ateneo de Madrid con la líder de la oposición venezolana María Corina Machado, que se ha conectado por videoconferencia desde Venezuela, y en ese foro Feijóo ha reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez un paso más. Los populares ya consiguieron que el Congreso de los Diputados aprobara el reconocimiento de Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela con el rechazo de los partidos en el Gobierno, pero ahora el líder del PP insta a Sánchez también a que denuncie ante la Corte Penal Internacional a Nicolás Maduro. “Que lo denuncie”, ha incidido Feijóo, que ya había llevado al Senado una iniciativa en el mismo sentido. “La historia tratará muy mal a los tibios y equidistantes”, ha avisado el jefe de los conservadores, tratando de elevar de nuevo la tensión con el Ejecutivo de Sánchez por el conflicto venezolano.

El líder del PP ha lanzado un aviso a las empresas españolas, sin citar a ninguna, instándolas a dejar de colaborar con el Gobierno de Nicolás Maduro. “Decirle a aquellas empresas que están colaborando por Maduro que se equivocan”, ha reflexionado Feijóo. “Las empresas que crean riqueza en un país siempre son bienvenidas. Pero las que financian los regímenes autocráticos no están trabajando para el pueblo ni para generar riqueza, Sino exclusivamente para un régimen”, ha alertado el líder popular, mientras María Corina Machado apuntalaba después que “hay que trabajar en el cierre de los flujos financieros que sostienen al régimen”. Sesenta empresas españolas tienen actividad en Venezuela, entre ellas Repsol, Acciona o BBVA, según un reciente informe del ICEX.

Feijóo ha explicado que su estrategia pasa ahora por intentar conseguir el reconocimiento de Edmundo González “por los 27 países de la Unión Europea” ―ninguno lo ha hecho todavía―, mientras ha intentado además defenderse de las críticas que está recibiendo por utilizar la causa venezolana de forma oportunista como un asunto de pelea política nacional. “Es doblemente injusta e inmoral esta crítica”, se ha quejado. “Si el Gobierno de España hubiese estado al lado de los demócratas en Venezuela, no habría habido ese posicionamiento [del PP]”, se ha justificado. Poco después, ha disparado también contra el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero que ha revelado que ayudó al traslado a España de Edmundo González. “Zapatero ha trabajado para que Edmundo se fuera. Yo trabajaré para que se vaya Maduro”, ha dicho Feijóo cosechando aplausos del público del Ateneo.

La líder de la oposición venezolana, que a diferencia de Edmundo González sigue en Venezuela, ha apostado por una “transición ordenada” en su país. “Esto es histórico. Esto va mucho más allá de la lucha contra un sistema político. Tiene implicaciones culturales. Esto es completamente irreversible”, ha enfatizado sobre el supuesto final del Gobierno de Nicolás Maduro, que ha dicho ver “muy débil” aunque sigue en el poder pese a que la Unión Europea y otros actores internacionales le reclaman que enseñe las actas electorales de las pasadas elecciones presidenciales.

El PP ha retomado el pulso venezolano después de haber corrido un tupido velo por el malestar interno de las declaraciones de González Pons, que Feijóo no desautorizó. Aunque Venezuela ya no es el eje central de su estrategia de oposición y el líder popular ha hablado también hoy de la crisis diplomática con México y ha lanzado una nueva propuesta de corte social para aumentar la deducción de IRPF por nacimiento de hijo. Por la mañana, Aznar había recordado a los suyos que “la libertad no se defiende sola”.