La homilía racista de un cura en Cascante: “La madre era mora, no cristiana. Besaba a su hijo, pero no era igual”
Rechazo en Navarra al sermón antiinmigración de un sacerdote en unas fiestas patronales
El discurso racista y xenófobo vuelve a colarse en unas fiestas patronales y esta vez su autor es un cura. La localidad de Cascante (Navarra), de 4.000 habitantes, celebró el pasado domingo su habitual misa en la basílica del Romero con motivo de los festejos locales. Con la iglesia abarrotada, el sacerdote navarro Jesús Planillo Bartos, agustino recoleto, inició su homilía. Empezó hablando de la familia y de la importancia de la figura maternal: “Qué proyecto de amor tan especial… Qué grandeza de Dios… Si hace a las madres tan grandes, cuánto no a la que es su madre y es nuestra madre. Después veía a otra madre, aquí en Tudela, mora. Sí, besaba a su hijo, pero ya no era igual. La madre era mora, ya no era cristiana. Le besaba a su hijo como madre, pero hasta ahí”.
En ese momento empezaron a oírse algunos murmullos entre los asistentes a la misa. Eso no impidió que Planillo continuara con sus palabras y elevara aún más la carga racista de su discurso: “Estos días he estado en mis parroquias de Andalucía y me he venido con pena. ¿Por qué? Un pueblo de 15.000 habitantes con tres colegios, un instituto, y que el 40% de la población sea musulmana. No tengo nada contra los musulmanes, pero resulta que a los actos religiosos, cuando antes se llenaba la iglesia, ahora, en un pueblo tan grande, hay cuarenta personas el domingo. Es lamentable, ¿verdad? Y en un pueblo cercano, ya no es el 40, es el 60 [% de familias musulmanas]”. En la retransmisión del acto religioso se oyen cada vez más fuerte los murmullos, y el párroco sigue adelante: “Familias enteras que se van de los barrios porque realmente no pueden vivir. ¿Por qué? Porque los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los inmigrantes, que me parece muy bien. ¿Y los nacionales?”.
Entonces se escucha el revuelo de los fieles, lo que molesta enormemente a Planillo: “No, no, no, no quiero que habléis, que estamos en la iglesia. No trato de política. Después me dirán que hablo de política. No. Hablo de lo que es el corazón de una madre, que venimos aquí a celebrarlo”. Los murmullos continúan y el párroco titular se acerca y le susurra algo al oído. Entonces retoma Planillo: “Si os he ofendido, perdonad”.
Las palabras de este sacerdote se producen solo unos días después de que el papa Francisco haya advertido que “repeler” a los inmigrantes es un “grave pecado” y han desatado en Navarra reacciones de un importante número de figuras públicas. Empezando por el rechazo manifiesto del portavoz de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, que estuvo presente en la misa: “Fueron unas palabras total y absolutamente desafortunadas que no compartimos muchos de los que estábamos allá. Creo que se equivocó”. También ha expresado su oposición el portavoz socialista, Ramón Alzórriz, que ha asegurado que son discursos que “dan asco”. “Asco la xenofobia, asco el racismo, se tiene que acabar con esos discursos de odio”, añadió. Por su parte, desde Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán ha manifestado su preocupación por “esos discursos de odio, por ese discurso racista y xenófobo cada vez más preponderante en nuestra sociedad”.
Quien sí ha seguido la línea del párroco ha sido la portavoz parlamentaria de Vox Navarra, Maite Nosti. Ha vinculado el aumento de ilícitos denunciados durante el verano con la inmigración irregular. Ha señalado que “la mayoría de estos delitos han sido cometidos por inmigrantes ilegales y esto no es racismo”. Ha cargado contra el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por haber invitado, asegura Nosti, a 250.000 mauritanos a venir a trabajar al territorio nacional: “Sin considerar que los tenemos que mantener, claro. Son personas en su mayoría musulmanas, con lo que conlleva; con un 40% de analfabetismo, lo que nos faltaba; que practican la ablación femenina, ale; ven a las mujeres como objetos y matan a los homosexuales”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.