El Congreso vuelve a dilatar los plazos para la regularización de inmigrantes

El Congreso ha vuelto a ampliar este martes el plazo para la presentación de enmiendas a la proposición de ley para regularizar a cientos de miles de extranjeros sin papeles que ya viven y trabajan en España. El texto, una Iniciativa Legislativa Popular que contó con el apoyo de más de 600.000 firmas y cuya tramitación se aprobó en abril pasado, lleva meses empantanado en el mismo punto. A pesar de que la propuesta obtuvo en su día un consenso inusual en la Cámara —todos los grupos salvo Vox votaron a favor de su admisión a trámite—, partidos como Sumar y Podemos dudan de la viabilidad de la iniciativa y en pleno debate por la política migratoria del Gobierno, han redoblado en los últimos días la presión al PSOE para que avance en su recorrido parlamentario.

La Mesa del Congreso ha prorrogado en esta ocasión el trámite hasta el 11 de septiembre. Tanto populares como socialistas han expresado ya su intención de presentar enmiendas al articulado del texto, pero estas no acaban de llegar y desde la coalición que lidera Yolanda Díaz han denunciado que esa práctica solo busca dilatar los plazos. El grupo parlamentario ya registró la semana pasada una serie de preguntas al Ejecutivo con la intención de empujar al PSOE a agilizar el trámite.

La realidad es que la iniciativa corre el riesgo de quedar toda la legislatura guardada en un cajón. En Sumar dan por descontado que será complicado contar con el respaldo del socio de Gobierno. Más después del viaje del presidente Pedro Sánchez a Mauritania, Gambia y Senegal, donde apostó por la “migración circular” y tildó de “imprescindible” el retorno a su país de origen de los extranjeros que habían llegado a España de manera irregular. Tras desmarcarse de los socialistas, fuentes de Sumar reconocen que las posturas en esta materia “no son cercanas”. El secretario primero de la Mesa, Gerardo Pisarello, ha defendido en rueda de prensa este martes la regularización como una medida “beneficiosa para los trabajadores y la economía”. El diputado de Catalunya en Comú puso el foco en la posición, a su juicio, “hipócrita” del PP, que critica al Gobierno por un hipotético “efecto llamada” de Sánchez y a la vez reconoce, en palabras de su líder, Alberto Núñez Feijóo, la necesidad de contar con “inmigrantes regulares” como mano de obra en España.

A pesar de que en su día los populares respaldaron también la tramitación de la ILP, el desencuentro público con el PSOE en política migratoria se ha acrecentado este verano, coincidiendo con el repunte de llegadas a Ceuta y Canarias —cuyo ejecutivo ha amenazado con llevar al Gobierno central a los tribunales por la gestión de los menores migrantes— y el portazo a la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería para hacer obligatorio el reparto entre comunidades de los niños y adolescentes. Sobre la tramitación de la iniciativa, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, subrayó el lunes que “si no hay un buen acuerdo, no habrá una buena ley; y si no hay una buena ley, el PP no la apoyará”. Feijóo había avanzado horas antes la intención de su formación de presentar una enmienda e hizo hincapié en que, ante las regularizaciones, hay que estudiar “caso por caso”, informa Virginia Martínez.

Al igual que ha hecho Sumar, Podemos ha insistido en el arranque del curso en la necesidad de impulsar la proposición de ley. El partido de Ione Belarra, que ha equiparado los discursos de PP y PSOE, va más allá en sus demandas y aboga por que sea el Gobierno quien nacionalice a los migrantes si en el Congreso no se dan las mayorías suficientes.