España pide “total transparencia” ante los resultados en Venezuela y pide que se conozcan las actas electorales
Feijóo afirma que hay “fundadas razones” para “pensar que el resultado anunciado por el régimen no responde a lo que votó el pueblo”
España muestra cautela ante los resultados electores anunciados en Venezuela hasta que puedan verificarse. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido esta mañana “total transparencia” sobe el resultado de las elecciones venezolanas en las que la autoridad electoral del país, controlada por el chavismo, ha otorgado la madrugada de este lunes la victoria a Nicolás Maduro. Tras el conteo del 80% de las actas, según ha anunciado el Consejo Nacional Electoral (CNE), el actual presidente y candidato del oficialismo ha recibido el 51,2% de los votos, frente al 44,2% de su adversario, Edmundo González Urrutia. En declaraciones a la Cadena SER, el jefe de la diplomacia española ha pedido que “se hagan públicas las actas de las mesas electorales una por una para que los resultados puedan ser verificados”.
Durante la entrevista, Albares ha mostrado prudencia al asegurar que solo se conocen “datos en bruto” y ni siquiera se han contabilizado todos los votos, por lo que no ha querido pronunciarse sobre el ganador. “Estamos en unos momentos muy incipientes del conteo electoral. Es especialmente importante que se cuente cada voto, mesa por mesa. A lo largo del día espero que tengamos una información más clara y democrática”, ha dicho.
Los resultados anunciados han aumentado la tensión en Venezuela. Pocas horas antes del cierre de los centros electorales, el equipo de campaña opositor denunció que el CNE solo le había mostrado el 30% de las actas, a pesar de que había desplegado testigos por todo el país. Según la denuncia, habían dejado de imprimirlas y transmitirlas. Desde ese instante la preocupación fue máxima entre los antichavistas, informan Juan Diego Quesada y Alonso Moleiro. Jorge Rodríguez, operador político de Maduro, y Diosdado Cabello, la mano derecha del presidente, salieron poco después en público dando a entender que habían ganado las elecciones, aunque el escrutinio apenas había comenzado.
Albares ha recordado la presencia en Venezuela de observadores internacionales como el Centro Carter y Naciones Unidas, cuyos informes espera conocer el Gobierno español, y ha subrayado que la oposición ha exigido acceso a información detallada de los resultados. En su cuenta de X (antes Twitter), Albares ha incidido en el mismo mensaje: “La voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables. Pedimos que se mantengan la calma y el civismo con los que transcurrió la jornada electoral”.
El ministro español, que ha asegurado estar en contacto con el Alto Representante de la UE, José Borrell, y con cancilleres latinoamericanos, ha asegurado que España no tenía ningún candidato en estos comicios y que trabajará para que el proceso se desarrolle como calma, tranquilidad y libertad, como ha asegurado se vivió la jornada electoral del domingo.
Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido una auditoría del proceso electoral venezolano y la entrega de las actas. El líder del PP cree que hay “fundadas razones” para pensar “que el resultado anunciado por el régimen [de Nicolás Maduro] no responde a lo que votó el pueblo” y por eso reclama medidas para verificarlo.
Por un lado, Feijóo se une a la petición del Gobierno español de que Venezuela haga públicas las actas electorales, pero, por otro, insta también a realizar una auditoría y a la “aceptación del resultado”, ha afirmado en dos mensajes publicados en X. El líder del PP sugiere, sin afirmarlo de forma explícita, que la oposición venezolana se ha impuesto en las urnas a Maduro, pero de forma significativa evita manifestarlo. “Defendamos la democracia”, concluye Feijóo. Una delegación de los populares, con varios miembros del comité de dirección, trató de estar presente en las elecciones este pasado fin de semana, pero el Gobierno de Venezuela les denegó el acceso al país. Por este motivo, el PP ha pedido que España llame a consultas al embajador de España en Venezuela “para que dé explicaciones sobre su actuación ante una delegación del PP” y, en segundo lugar, “para que informe también de cómo han transcurrido las elecciones”, ha reclamado la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, en rueda de prensa en la sede del partido. Gamarra no ha aclarado cómo se sufragó ese viaje finalmente fallido de los diez parlamentarios del PP a Venezuela. “No creo que haya mucha diferencia si se ha pagado del grupo parlamentario o desde el PP. Lo importante es a qué se iba”, ha zanjado.
Y, pese a que el líder del PP ha evitado dar por vencedora a la oposición venezolana, su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, ha ido más lejos y ha acusado al régimen de Maduro de cometer un pucherazo. Tellado también ha cargado en Es Radio contra el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero por “prestarse a dar apariencia de normalidad a un proceso sin garantías”. Los populares, que describen a Zapatero como “el mayor refuerzo de Maduro” pretenden llamar al expresidente a la Comisión de Exteriores del Parlamento Europeo.
El portavoz popular ha acusado también al Gobierno de España de “complicidad” con Maduro, a pesar de que el ministro de Exteriores también ha reclamado a Venezuela que haga públicas las actas de votación. “Hay una patología con el PSOE de Pedro Sánchez. Es muy duro con los dictadores muertos y muy sumiso con los dictadores vivos”, ha criticado Tellado. “La complicidad del Gobierno de España con el de Maduro es clara. Me preocupa que Albares comparta discurso con el régimen de Maduro”, ha subrayado, aunque el ministro ha sido cauto y no se ha pronunciado sobre el ganador de los comicios mientras ha reclamado garantías sobre la publicidad de los resultados.
Aznar y González cuestionan los resultados
Por su parte, FAES, la fundación presidida por José María Aznar ha calificado los resultados de “enorme fraude electoral”, a tenor, dice en un comunicado, “de lo apuntado en todas las encuestas independientes y en las realizadas a pie de urna el mismo domingo, que daban a González Urrutia una victoria holgadísima: de entre 20 y 35 puntos”. FAES ha criticado también que la izquierda española se erija “como único avalista internacional de la dictadura chavista”, en referencia a los apoyos públicos que ha recibido Nicolás Maduro por miembros destacados de Podemos y Sumar y al papel de Rodríguez Zapatero como “interlocutor privilegiado” con el régimen.
También el expresidente del Gobierno Felipe González ha cuestionado el resultado electoral. “No es creíble que los resultados anunciados reflejen la voluntad del pueblo venezolano expresada ayer en las urnas”, ha dicho en un comunicado. González ha coincidido en la petición de Albares al pedir “el conteo detallado” de todos los votos y la entrega de las actas de votación. “Una vez comprobadas las actas, una por una, hay que verificar y contrastar los resultados con la información obtenida de los procesos automatizados. Solo con la realización de estos procesos será posible garantizar unos resultados verificables y que se respete la voluntad democrática de los ciudadanos de Venezuela”, ha dicho.
Una vez más, las sospechas de fraude enturbian las elecciones venezolanas, como ya ocurrió en 2017. Las dudas de España se suman a los cuestionamientos menos sutiles de Estados Unidos y Chile, los primeros países en cuestionar abiertamente el resultado. El secretario de Estado de Joe Biden, Antony Blinken, manifestó desde Tokio, donde se encuentra de gira, las “serias preocupaciones” de la Casa Blanca de que “los resultados anunciados no reflejen la voluntad o los votos del pueblo venezolano”. El presidente chileno, Gabriel Boric, dijo que los resultados que publica la autoridad electoral venezolana “son difíciles de creer”. Brasil ha guardado silencio, mientras que países afines ideológicamente como Nicaragua, Bolivia, Honduras han felicitado a Maduro. También lo han hecho Rusia y China.
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