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Jorge Azcón: “El Gobierno quiere una Ley de Extranjería para tomar decisiones unilaterales; yo prefiero acuerdo y diálogo”

El presidente de Aragón, tras la ruptura de la extrema derecha: “Vox cometería un error si bloquea los Gobiernos autonómicos del cambio”

Jorge Azcón , presidente del Gobierno de Aragón, el pasado jueves en EL PAÍS.
Jorge Azcón , presidente del Gobierno de Aragón, el pasado jueves en EL PAÍS.Jaime Villanueva
Elsa García de Blas

Jorge Azcón (Zaragoza, 50 años), presidente de Aragón, es uno de los cinco barones del PP abocado a gobernar en minoría tras la decisión de Vox de romper los Gobiernos de coalición que compartían. El dirigente popular pide a la extrema derecha que no bloquee la gobernabilidad en su comunidad autónoma, pero descarta una convocatoria anticipada de elecciones. Azcón, que gobierna en uno de los territorios de menor presión migratoria, apuesta por seguir acordando repartos voluntarios de menores extranjeros no acompañados, mientras sugiere su rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería para hacer obligatorio el reparto. Liberado de la atadura de Vox, el presidente del PP no prevé cambios en el plan de Concordia que aprobó tras la derogación de la Ley de Memoria Histórica de Aragón, que la ONU ha cuestionado.

Pregunta. ¿Siente alivio tras la ruptura de Vox?

Respuesta. Creo que es una nueva etapa. Tengo la ilusión del primer día.

P. ¿Por qué cree que Vox tomó realmente esa decisión?

R. Creo que se han equivocado. Las razones y los motivos los tienen que explicar ellos, pero no creo que mucha gente que ha votado Vox vaya a creer que es una buena decisión.

P. ¿El motivo fue la acogida de menores migrantes?

R. Creo que ha sido la excusa. La estrategia electoral de Vox también ha pesado. Ellos piensan que el debate de la inmigración va a ocupar una porción mucho mayor del debate público y, por lo tanto, se adelantan a lo que va a pasar.

P. ¿Cuándo supo que iban en serio? Muchos en el PP pensaban que iban de farol.

R. Yo tenía claro que si el Partido Popular defendía la posición que yo defendí desde el primer día, existía un riesgo absolutamente real de ruptura.

P. ¿Cómo se enteró de la ruptura?

R. En la rueda de prensa de Santiago Abascal.

P. ¿Su vicepresidente no le había dicho antes que iban a abandonar el Gobierno?

R. Habíamos hablado y analizado la situación. Pero la decisión la toman en ese comité ejecutivo por la tarde.

P. ¿Hasta qué punto Alberto Núñez Feijóo propició la posición de las comunidades del PP en bloque?

R. Ha habido diálogo, cooperación y comunicación, y al final una posición única del partido. Se han podido discutir razones, pero lo que importa es el final del proceso. Y es evidente que la opinión de Alberto Núñez Feijóo ha sido determinante.

P. No es su caso, pero otros presidentes del PP han mantenido a algunos consejeros de Vox en su Gobierno. ¿Hay que reconstruir puentes con Vox, porque van a seguir dependiendo de ellos?

R. Hay que hacer lo que nunca debería haberse perdido, capacidad de diálogo y de negociación. Yo no renuncio a llegar a acuerdos con ninguna formación política. El Partido Socialista ha dicho que no va a ser la muleta del Partido Popular, pero también ha dicho que va a ser una oposición constructiva, exactamente igual que Vox, que ha dicho que va a ser una oposición constructiva. Por tanto, a partir de ahora hay un gobierno respaldado por 28 diputados que ganaron ampliamente las elecciones el pasado 28 de mayo y un equipo de gobierno que tiene experiencia a la hora de dialogar y de negociar.

P. ¿Cree que Vox le aprobará los siguientes Presupuestos para 2025? Si ha abandonado los gobiernos es para tener una estrategia más agresiva.

R. Tenemos que verlo. Lo que sí sé es cuál es el momento que vive Aragón: en los últimos 11 meses hemos anunciado solo en inversiones tecnológicas 22.000 millones de euros. Hemos reducido un 20% las listas de espera quirúrgicas y puesto en marcha un plan para vivienda de 400 millones de euros. Cualquier formación política que no quiera empujar en la dirección que beneficia a Aragón se equivocará.

Jorge Azcón, el pasado jueves, en la redacción de EL PAÍS.
Jorge Azcón, el pasado jueves, en la redacción de EL PAÍS.Jaime Villanueva

P. ¿La convocatoria de elecciones anticipadas es una bala en la recámara si Vox decide bloquear la gobernabilidad?

R. La sensación que yo tengo es que los aragoneses no quieren que se les vuelva a llamar a las urnas. Es bueno apostar por la estabilidad. No está en mis planes. Creo que sería un error de Vox bloquear los Gobiernos autonómicos del cambio. Vox tiene que decidir si apoya el cambio político en este país o lo intenta bloquear.

P. ¿Por qué no apuesta por remover de su puesto a la presidenta del Parlamento, de Vox? La Chunta ha presentado una propuesta de reforma del reglamento de la Cámara para hacerlo.

R. Porque hay que respetar la separación de poderes. El Parlamento tiene unas normas y no hay que cambiarlas a mitad de partido.

P. ¿Tiene algún inconveniente en que se haga obligatorio por ley el reparto de menores?

R. El sistema que ha habido hasta ahora de acuerdos ha funcionado razonablemente bien. Si llegamos a acuerdos sobre los repartos de niños que se han hecho, podemos llegar a acuerdos de repartos en el futuro, siempre y cuando las decisiones no sean unilaterales por parte del Gobierno. Tiene que haber diálogo. El Gobierno lo que quiere es una ley que le permita tomar las decisiones unilateralmente. Y yo, en la situación actual, prefiero que haya acuerdo y diálogo entre las comunidades autónomas.

P. El Gobierno de Canarias denuncia que la ejecución de los acuerdos voluntarios es demasiado lenta y la situación de las islas es absolutamente límite. ¿Sería posible aprobar un reparto más sustancial?

R. La ejecución de los acuerdos depende del Gobierno de Sánchez.

P. ¿Con qué cesiones del Gobierno el PP podría considerar una abstención en la reforma de la Ley de Extranjería cuya toma en consideración se vota este martes?

R. Es una decisión que tienen que tomar en el Congreso de los Diputados. Yo no conozco el detalle de la ley como para adelantar una posición.

P. Pero son las comunidades quienes tienen que atender a los menores. ¿Usted sería partidario de al menos permitir la tramitación parlamentaria y luego discutirlo?

R. Yo no soy partidario de la política ficción. Soy partidario de que cuando la decisión está tomada, veamos cuáles son las consecuencias. La política de inmigración debe ser una política de Estado y no se puede solucionar solo con un parche.

P. Se está actuando sobre una realidad concreta que es ahora mismo la situación límite de Canarias. El problema migratorio es más amplio, ¿pero qué hacemos con la saturación de Canarias? Algo habrá que hacer.

R. Aplicar una política global. No puede ser que las soluciones sean tan cortoplacistas.

P. Si la ley no sale adelante por las reticencias del PP y de Junts, ¿cuál sería el Plan B para ayudar a Canarias?

R. Si fracasa la tramitación de esa ley, lo primero es que el Gobierno reconociera que es porque sus socios le dejan tirado y porque se ha dedicado a insultar al Partido Popular. Lo que debería hacer es abrir un periodo de reflexión. El Plan B no depende de las comunidades autónomas, depende del Gobierno de España. Lo que yo haría sería abrir un proceso de diálogo con las comunidades autónomas.

P. ¿Se deberían seguir aprobando repartos voluntarios, al menos?

R. Llegado ese escenario, lo que tendrá que hacer el Partido Socialista es reconocer los errores y abrir un nuevo proceso.

P. ¿Qué le diría a sus compañeros del PP de Canarias, que defienden esta modificación legislativa, si no sale adelante?

R. Hablo mucho con ellos, les digo que es el Partido Socialista quien tiene que explicar por qué no es capaz de dialogar y de negociar para que haya una política de Estado. Es que el elefante que hay en la votación es ¿por qué el partido que gobierna no es capaz de tener una mayoría parlamentaria, cuando sí que tiene una mayoría parlamentaria para aprobar una amnistía?

P. Son cosas diferentes.

R. La mayoría parlamentaria es la misma.

P. Pero Junts y ERC gobiernan en una sola comunidad autónoma, Cataluña, y el PP lo hace en 11 de 17. No es una cuestión solo de la mayoría parlamentaria de Pedro Sánchez, el PP gobierna en casi todo el país.

R. Ya, pero el PP no votó a Pedro Sánchez. El presidente de Feijóo se lo dijo en el debate de investidura. Cuando sus socios le abandonen, no nos busquen. Es que es muy difícil de explicar que un Gobierno que nos está insultando quiera llegar a acuerdos con el Partido Popular. El Gobierno de España está utilizando una política que debería ser de Estado para dividir y para hacer frentismo político. Y ese es el gran error del PSOE.

P. ¿Entonces es una cuestión de clima político? Es un poco difícil de entender cuando hablamos de un asunto tan sensible y de gestión.

R. Hemos sido capaces de llegar a un acuerdo sobre algo tan importante como el Poder Judicial, ¿por qué no vamos a ser capaces con esto? Pero para eso tiene que haber voluntad por las dos partes. Y el Gobierno de España, insultando, no demuestra la voluntad de llegar a un acuerdo.

P. ¿Qué podría hacer el Gobierno para que haya acuerdo?

R. Tramitar un proyecto de ley, porque ha decidido llevar una proposición.

P. ¿Qué conflictos provocaba la Ley de Memoria que derogó Aragón?

R. La Ley de Memoria Histórica de Aragón, como la que se ha impulsado en el Gobierno de España, tiene una visión sesgada de la historia de España. Defiende solamente a una parte de la guerra civil. La idealización que se hacía de la segunda República... Nosotros no defendemos leyes que dividan, sino que unan. Llevábamos en nuestro programa electoral la derogación de la Ley de Memoria Histórica y la aprobación de planes de concordia que tienen que ver con la defensa de la democracia y de los valores constitucionales, buscando unir a nuestra sociedad en lugar de dividirla.

P. En la exposición de motivos de esa Ley de Memoria que se deroga habla textualmente del reconocimiento “de las violaciones de los derechos humanos que se dieron en Aragón en la zona republicana”. Sí amparaba a las víctimas de ambos bandos.

R. No es una cuestión solamente de amparar a las víctimas. Es una cuestión de la interpretación que se hace de un drama que es la Guerra civil. Mi Gobierno no es dudoso, porque ha incrementado un 10% las subvenciones para las entidades memorialistas que buscan a familiares. No soy dudoso de condenar la dictadura de Franco, pero yo veo un ejemplo en los padres de la Constitución que buscaron la reconciliación. Y creo sinceramente que las leyes de memoria son otro ladrillo en el muro del presidente del Gobierno. Creo que hay una parte muy importante en la que las leyes de memoria que se impulsan no solo buscando la reparación de las víctimas, sino buscando la división social de nuestro país. Yo eso no lo comparto.

P. ¿En qué ha ayudado la derogación de las leyes de memoria vigentes para sustituirlas por otras en la búsqueda de esos consensos? Porque han provocado también una división entre la izquierda y la derecha.

R. Lo que es evidente es que lo que divide a la sociedad es la aprobación de leyes de memoria. La concordia, la democracia y la Constitución lo que hacen es unir a la sociedad.

P. La memoria en sí misma, desde el consenso democrático, no tiene por qué ser divisiva.

R. La historia está para los historiadores. Cuando los políticos se meten a interpretar si la historia es buena o la historia mala, lo que hacen es política barata. Nosotros tenemos que propiciar políticas de unión, políticas que generen el mayor consenso posible. Y es evidente que las leyes de memoria no lo han generado. Aún no he conseguido que nadie me explique por qué un Parlamento elegido democráticamente no puede derogar una ley y que sea igual de democrático que la aprobación.

P. Los relatores de la ONU que elaboraron el dictamen sobre la normativa de concordia consideran que el hecho de que no mencionen al franquismo es una forma de banalizar la dictadura.

R. El informe de la ONU es previo al plan. El informe de la ONU contiene errores, como decir que Aragón va a aprobar una ley cuando Aragón lo que iba a hacer era un plan. El relator de la ONU no llamó al Gobierno de Aragón para conocer cuál era nuestra opinión.

P. Y en el plan, ¿por qué se omitió la referencia al franquismo?

R. El plan habla de la dictadura. Y esa es la dictadura franquista. Me podrán acusar de muchas cosas, pero yo soy hijo de la democracia, hijo de la Transición española y por lo tanto no comparto nada de lo que tuvo que ver con la dictadura franquista.

P. ¿Fue una imposición de Vox?

R. Fue una redacción por parte del departamento, que hablaba de la dictadura y en este país la única dictadura es la franquista.

P. Y ahora, liberado de la atadura de Vox, ¿se plantea algún tipo de cambio en este asunto? El Gobierno recurrió al Tribunal Constitucional la derogación.

R. El Gobierno de Aragón ha hecho lo que el Partido Popular decía que había que hacer, nosotros nos presentamos a las elecciones diciendo lo que haríamos con la Ley de Memoria y eso es lo que hemos hecho. Lo que no he conseguido que me explique todavía nadie es por qué Castilla-La Mancha no tiene una ley de memoria y está cumpliendo la Constitución. Y cuando yo derogó la ley, y por lo tanto me pongo en la misma posición que tiene Castilla-La Mancha, yo estoy incumpliendo la Constitución.

P. ¿Entonces no se plantea ninguna modificación?

R. Estamos cumpliendo lo que dijimos que íbamos a hacer y por lo tanto, nada de lo que se ha hecho entra en contradicción con lo que ha defendido el Partido Popular en Aragón y en España.

P. ¿Qué opina de las medidas sobre los medios de comunicación en el plan de regeneración de Pedro Sánchez?

R. Es una excusa.Todo lo que veo son los problemas de corrupción que hay en su familia. Si no existieran los problemas de su mujer y la investigación de su hermano, no estaría hablando de esto. Tiene dos problemas para hablar de regeneración. El primero de ellos es que ha mentido mucho y es poco creíble. Dijo que no a los indultos y a la amnistía o respecto de sus socios de Bildu. Y el segundo problema que tiene Sánchez es que si de verdad quiere hacer otra generación, no tiene que aprobar un plan mañana. Lo que tiene que hacer es hacerlo. Por ejemplo, contestando a las preguntas sobre ruedas de prensa que le hacen los periodistas o yendo a todos los medios de comunicación que le piden entrevistas.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.
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