Detenido en Mallorca un presunto ciberestafador acusado de robar 25 millones de euros en bitcoins

Agentes de la Policía Nacional de Baleares han arrestado a un joven de nacionalidad británica de 22 años acusado de dirigir una presunta estafa de más de 25 millones de euros al apropiarse de las credenciales de 45 empresas estadounidenses para hacerse con el control de su cartera de bitcoins. El joven ingresó en prisión en Palma después de ser detenido a finales del mes de mayo en el aeropuerto mallorquín cuando se disponía a embarcar en un avión con rumbo a Nápoles. La operación ha sido desarrollada junto a agentes del FBI, que llevaban meses tras la pista de este ciberdelincuente.

Los investigadores sospechan que el joven detenido es el líder de un grupo organizado dedicado a estafas en la red. Su modus operandi consistía en obtener mediante engaños a particulares ―técnica del phishing― las credenciales de acceso a determinadas empresas. Luego utilizaban esas credenciales para acceder a los sistemas empresariales y apoderarse de información sensible o de las carteras de criptomonedas de las distintas empresas. La organización llegó a hacerse con el control de 391 bitcoins por valor de 27 millones de dólares, unos 25 millones de euros.

La investigación ha sido desarrollada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia con la colaboración de agentes de la Jefatura Superior de la Policía de Baleares. Se inició el pasado mes de mayo cuando la oficina del FBI en Los Ángeles solicitó, a través de su enlace en España, información sobre un ciudadano de nacionalidad británica que sospechaban que podía encontrarse en España. La Policía Nacional averiguó que había entrado al país a través del aeropuerto del Prat de Barcelona. El FBI informó a las autoridades españolas de que un juzgado del distrito central de California había emitido una orden internacional de detención contra el sospechoso, que finalmente fue detenido cuando estaba a punto de abandonar Mallorca en un vuelo chárter con destino a Nápoles.

En el momento de su detención, el joven llevaba un ordenador portátil y un teléfono móvil, que le fueron intervenidos. Tras el arresto fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional en Palma y después fue puesto a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión provisional. El joven está pendiente de los trámites pertinentes para ser puesto a disposición de las autoridades judiciales estadounidenses.