La Policía deja en libertad a la madre del menor detenido por yihadismo en Sevilla

La Policía Nacional ha dejado en libertad a la madre del joven de 16 años que fue detenido el domingo por la tarde en la localidad sevillana de Montellano por su vinculación con el yihadismo. La mujer, que no ha llegado a pasar a disposición judicial, también fue arrestada a la espera de conocer el grado de conocimiento de la radicalización de su hijo y del destino de los productos químicos y material explosivo que almacenaba en su habitación el menor, que supuestamente tenía una bomba lista para su uso.

En el auto del juez de menores de la Audiencia Nacional en el que se adoptaba sobre el menor la medida de seis meses de internamiento por un delito de organización terrorista o, al menos, de autoadoctrinamiento terrorista, así como otro de tenencia de explosivos, se señalaba que la madre había comprado acetona, una de las sustancias que se encontró en el cuarto del menor. Allí, los investigadores también descubrieron “parte de una bomba ya montada con metralla adosada a la misma lista para su uso” así como pruebas de que el menor no solo tenía productos químicos suficientes para elaborar explosivos sino que los había logrado fabricarlos y probarlos con éxito, incluido el triperóxido de triacetona (TETP), más conocido como madre de Satán.

Tras conocerse la puesta en libertad de la madre, el alcalde de Montellano, Curro Gil, ha hecho un llamamiento a sus vecinos para que no discriminen a la familia y para que eviten “especulaciones” y cuiden sus comentarios en redes sociales. “Si no está imputada, no debe haber ningún tipo de problema con ella”, ha señalado el regidor, que ha recordado que la mujer convivía con el detenido y su hermana de ocho años en el municipio desde que llegaron como refugiados sirios hace dos años y que se habían integrado perfectamente.

El alcalde también ha apelado a la calma asegurando, como ya hizo el pasado lunes después del revuelo que causó entre los vecinos la operación policial, que el municipio nunca ha estado en peligro. También ha pedido a los alumnos del centro en el que estaba escolarizado el adolescente que retomen las clases. Gil ha recordado que la policía llevaba meses haciendo un seguimiento del menor y ha reconocido que algunos comerciantes le habían comentado que se habían acercado personas preguntando por la compra de los materiales químicos del chaval.

El 15 de noviembre, una llamada telefónica alertaba de que el joven había mostrado a sus compañeros de un taller municipal imágenes de un yihadista que después se había inmolado y de que había presumido de que había fabricado un detonador casero que se podía activar a distancia, lo que precipitó el seguimiento y la vigilancia del menor. Cuando el pasado sábado comprobaron que hacía prácticas en un descampado con los materiales que había fabricado en su domicilio, aceleraron su detención. En su domicilio, además de la bomba a medio construir y de materiales químicos para elaborar madre de Satán, de la que ya había generado 34 gramos, también encontraron un chaleco como los que los yihadistas utilizan para inmolarse, dos mosquetones y un machete de grandes dimensiones, además de su móvil con numerosa propaganda del Daesh.

El juez ordenó el internamiento del joven en régimen cerrado durante seis meses prorrogables, atendiendo a la propuesta de la Fiscalía de Menores, por la “gravedad de los delitos” en los que podría haber participado como autor y para evitar que continúe “con su proceso de radicalización y comunicación a terceros de los ideales violentos propios del radicalismo yihadista”, evitar que huya y continúe cometiendo hechos delictivos. El juez también recoge la necesidad de que inicie “programas específicos que preparen al menor para alejarlo del entorno de radicalización en el que se había producido los hechos”.