Una explosión de gas en Valladolid deja al menos un herido grave y 12 leves

Al menos 13 personas han resultado heridas en la madrugada de este martes como consecuencia de una explosión de gas natural registrada en la tercera planta de un bloque de viviendas en el barrio de Parquesol, en Valladolid. Varias llamadas de vecinos alertaron a la policía sobre las seis de la mañana, y un gran dispositivo de sanitarios y agentes se desplegó en el barrio, según ha informado el Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. Al menos 37 viviendas se han visto afectadas. “Una película de terror”, ha resumido la situación vivida Sergio Villalobos, que vive en la planta inferior a la que ha sufrido la explosión. Otra explosión de gas similar costó la vida a una persona, también en Valladolid, el pasado 1 de agosto.

Una de las personas afectadas ha sufrido quemaduras y está herida de gravedad, por lo que ha sido trasladada al Hospital Río Hortega de la capital vallisoletana, mientras que los otros 12 heridos han sido atendidos por inhalación de humo y evacuados también a centros hospitalarios, según fuentes sanitarias.

Sergio Villalobos, su hermana, sus padres y su perro se despertaron a las 6.00 con la explosión: “Pensamos que había sido un petardazo en otro edificio, pero de repente empezamos a escuchar gritos de auxilio del señor que vive en el tercero. Decía: ‘yo ya estoy muerto”, ha relatado por teléfono a EL PAÍS. Antes de que llegara la Policía Nacional a desalojar el edificio, escucharon cómo el señor, de unos 60 años, decía que iba a tirarse por la ventana para huir del fuego. “Alguien que pasaba por la calle le convenció de que no lo hiciese”. Ni él ni su familia le conocen mucho. “Se dejaba ver poco pero creo que vivía solo”, cuenta Villalobos.

Según este vecino, a los pocos minutos de la explosión ha llegado la Policía Nacional para desalojar a los habitantes del bloque, que solo en ese portal tiene 40 viviendas, cinco en cada una de las ocho plantas. Los vecinos del segundo, del primero y algunos que han conseguido darse prisa y esquivar las llamas y el humo han salido por las escaleras atravesando los escombros. Los bomberos han tenido que ayudar a desalojar el resto del edificio desde el interior y también por el exterior con una escalera de altura. A media mañana seguían todos en la calle, esperando a que les dejaran entrar en sus casas a recoger algunas pertenencias. “Nos han dicho que nos acompañará un bombero y un agente de la policía nacional cuando podamos pasar”.

El edificio, aunque no tiene daños estructurales, está bastante dañado. “Los ascensores están destrozados y estrellados en el suelo”, describe Villalobos. “Hay muchos vecinos que se han quedado sin puerta por la onda expansiva, que ha destrozado también las ventanas del tercero y ha hecho estallar los cristales del edificio de enfrente”. Villalobos y su familia están asustados, cansados y con mucha incertidumbre, pero por el momento el único daño que han detectado en su vivienda es que ha estallado un halógeno del pasillo.

El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado Toquero, ha explicado a la SER que la persona que presenta heridas más graves es la que vive en el lugar de la deflagración. En la zona también se ha atendido a dos bebés, pero ya se les ha dado de alta. En principio, y según las palabras del propio edil, no hay “daños estructurales” en el edificio, y hay vecinos que permanecen en sus casas.