Hallados los cadáveres de una mujer embarazada y su hijo de tres años en una vivienda en Granada

La Policía Local de Las Gabias (Granada, 22.312 habitantes) y efectivos del cuerpo de bomberos han encontrado en la mañana del sábado muertos a una mujer embarazada, cuya edad aún no ha trascendido, y a su hijo de tres años, en una vivienda de la localidad granadina. A las 9.10, el Servicio de Emergencias 112 de Baleares ha transferido una llamada a ese mismo servicio en Andalucía del propietario del inmueble y pareja de la fallecida, informando de un aparente robo en una urbanización a las afueras de la localidad. Cuando los agentes y bomberos han conseguido entrar en el domicilio, han encontrado a las dos personas fallecidas y humo, aparentemente por el intento fallido de incendiar un colchón. La investigación se centra en determinar si es un caso de violencia de género o un homicidio.

María Merinda Sádaba, alcaldesa de Las Gabias, ha explicado que los agentes de policía acudieron al lugar a atender un robo, pero al llegar, la puerta estaba cerrada, no había signos de violencia, ni ninguna otra señal que indicara que allí estaba ocurriendo algo. Contactaron de nuevo con Baleares y la pareja les indicó que insistieran porque algo estaba pasando, ya que ella no le devolvía las llamadas. “Tiene que estar dentro, tiene que estar dentro, abran la puerta”, insistía el marido. A través de las ventanas comprobaron, cuenta Sádaba, que había un gran charco de sangre. Ante la imposibilidad de los policías locales de echar abajo la puerta, han sido los bomberos quienes lo han hecho.

En el interior había “muchísimo humo blanco, frío, como de haber empezado todo hacía rato”, narra la alcaldesa, “aparentemente le prendieron fuego a un colchón, pero no ha ardido, aunque sí ha echado ese humo”. Al entrar han encontrado a las dos víctimas. Sádaba ha contado que “no se sabe si es violencia de género aún, la investigación sigue y no nos han confirmado en un sentido o en otro aún. Robo parece que tampoco porque no había nada forzado. Quien haya entrado [lo ha hecho] por sus propios medios, con su llave, o le han abierto la puerta”.

Horas después del suceso se desconoce la identidad de las víctimas, poco conocidas en el pueblo, ya que vivían a las afueras, en la urbanización Los Chopos, en una vivienda con un azulejo en la entrada que indica su nombre, Las Buganvillas. La pareja, piloto de aviones, se encontraba por asuntos laborales en Baleares. Ahora, será la autopsia y la Guardia Civil, que investiga el caso, los que determinen las causas de las muertes.