El PSOE disputa al PP la reforma de la ‘ley del solo sí es sí’ con duros reproches a Irene Montero

La reforma de la ley de Libertad Sexual o del solo sí es sí saldrá adelante este jueves en el pleno del Congreso “por fin”, como reconoció con cierto alivio este martes el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López. La proposición socialista, que contempla el endurecimiento de algunas penas en delitos sexuales que la ley que entró en vigor en octubre pasado había permitido rebajar a cientos condenados, será votada a favor en el pleno de la Cámara baja por una amplia mayoría, conformada por más de 200 diputados del PSOE, el PP y Ciudadanos. PSOE y PP, sin embargo, tratan en estos días de limitar los daños colaterales y políticos de ese acuerdo hacia sus electorados y con sus respectivos posibles socios. López minimizó las correcciones aceptadas al PP como simples “fes de erratas”. La portavoz popular, Cuca Gamarra, agrandó la importancia de sus aportaciones como “trascendentales”.

No hizo falta preguntarle nada al socialista Patxi López tras la reunión semanal de cada martes posterior a la Junta de Portavoces del Congreso. Se anticipó y destacó que “por fin” se aprobará esa reforma legal el jueves y casi con la misma urgencia se apresuró a limitar la relevancia de las aportaciones del PP con las enmiendas parciales que les han aceptado, que, sin embargo, posibilitarán la mayoría absoluta que permitirá el cambio. López volvió sobre el argumento avanzado ya el lunes por las diputadas socialistas que establecieron los contactos con sus homólogas en la comisión de Justicia del PP con las que negociaron esas enmiendas. Y señaló que eran simples “cuestiones técnicas”, que catalogó casi como “fe de erratas”.

El dirigente socialista intentó así rebajar, en un primer momento, el nivel de discrepancia sobre esta simbólica reforma legal que lleva distanciando al PSOE y su socio de coalición, Unidas Podemos, desde que en noviembre empezaron a constatarse en distintos tribunales reducciones de condenas a delincuentes sexuales (ahora casi 1.000) y posteriormente hasta excarcelaciones (más de 100). López apuntó ahí que “la mejor fórmula de defender una ley feminista y buena es cambiar aquello que no funciona”. Pero todas esas prevenciones socialistas no han aplacado en los últimos días ni a Unidas Podemos, ni a las responsables del Ministerio de Igualdad, ni a su titular, Irene Montero, la principal impulsora de esa ley, que el día anterior había llegado a tildar de “humillación” el pacto del PSOE con el PP para lo que en su formación consideran un “retroceso” hacia el Código Penal de La Manada. Una idea que volvieron a reiterar este martes otros portavoces de Unidas Podemos, sus marcas asociadas y aliados habituales para meter presión al PSOE ante la votación del jueves.

El portavoz de UP en el Congreso, Pablo Echenique, publicó en Twitter: “Si el jueves el PSOE consuma su pacto con el corrupto PP para destruir el consentimiento en la ley solo sí es sí, no sólo provocará un retroceso repugnante en los derechos de las mujeres. Además, perjudicará las perspectivas electorales del bloque progresista a 40 días del 28M”.

Patxi López, ya escaldado de que “todo el mundo se desahogue con ataques al PSOE” sobre este asunto, no tardó en replicar la acusación de Irene Montero, que este lunes acusó a los socialistas de humillarse ante el PP: “Humillación era la de las víctimas que estaban viendo como a los agresores se les bajaban las condenas”. Y cuando se le insistió un poco más en los reproches de UP y otros socios al “acuerdo” con el PP añadió un dardo dirigido hacia la situación interna que vive esa formación con el proyecto político Sumar de Yolanda Díaz: “Si llaman a un acuerdo humillación, así nos podemos explicar otras cosas que pasan en otros sitios”.

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, compareció acto seguido con tal nivel de agresividad hacia el PSOE, el presidente Pedro Sánchez, y los que llamó “efectos advertidos, sabidos, conocidos y asumidos” de la ley del solo sí es sí por todo el Consejo de Ministros que no pareció en ningún momento que su partido hubiera alcanzado un acuerdo para cambiar unos pocos aspectos de esa norma. Gamarra insistió en que pedir perdón como hizo Sánchez el pasado fin de semana a las víctimas ya no llega, reclamó dimisiones, ceses y elecciones ya, proclamó que los españoles le pasarán factura en las urnas y presumió de que las enmiendas populares habían resultado al final de fondo, no meras correcciones semánticas.

14 enmiendas parciales

El PP llegó a registrar hasta 14 enmiendas parciales sobre el nuevo texto socialista y el PSOE les aceptó dos y transaccionó otras tres, pero en todos los casos aparentemente solo simples sustituciones de palabras o correcciones de erratas y fallos semánticos, según los socialistas. Gamarra destacó, sin embargo, que esos “tachados técnicos” suelen ser “trascendentales y de enorme importancia” en lo relacionado con el derecho penal. El PP, además, sostiene que la proposición socialista registrada en febrero y que ahora prosperará es una copia de otra suya presentada en diciembre, que no se tuvo en cuenta y en la que ya “se devolvía la proporcionalidad de las penas” a los delitos sexuales cometidos.

En una de esas enmiendas transaccionadas por el PP con el PSOE se elimina del artículo 178.2 del Código Penal el inicio de la redacción con la supresión de “A los efectos del apartado anterior”. A continuación se reseña que se considerará “agresión sexual los actos de contenido sexual que realicen empleando violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima, así como los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuya situación mental se abusare y los que se realicen cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa su voluntad”. El PP argumenta que al eliminar esa referencia al apartado anterior se deja la condena por esos delitos entre uno y cinco años de cárcel. El PSOE razona que su propuesta ya lo especificaba así, pero accedió a la tesis y redacción del PP sí así veía que quedaba más claro.