Feijóo guardará silencio los días de la moción para evidenciar su distancia

“El PP no tiene nada que ganar en esta moción de censura. Salimos a empatar”. El análisis pertenece a uno de los presidentes autonómicos del PP, que advierte de que, más allá de la lectura triunfalista en el cuartel general de los populares sobre que la iniciativa de Vox es una magnífica oportunidad para que sus competidores en la derecha se estrellen solos, el debate parlamentario que se celebra hoy martes y el miércoles auspiciado por la extrema derecha no beneficia al PP. Los populares no creen que a Alberto Núñez Feijóo vaya a hacerle mella el intento del Gobierno de retratarle como un líder más condescendiente con Vox que su predecesor, Pablo Casado, porque ahora se abstendrá frente al voto en contra del presidente anterior. Pero sí temen que la moción opere como un balón de oxígeno para Pedro Sánchez al salir victorioso de una censura que no prosperará y que “distraerá a la opinión pública de los problemas del Gobierno”, advierte este barón. La iniciativa de los ultras es un artefacto de consecuencias impredecibles ante la que Feijóo va a poner toda la distancia posible. El líder del PP estará ausente de la sesión parlamentaria porque no es diputado. Y además guardará silencio sin agenda pública esos dos días, anticipan fuentes de su equipo directo.

Mientras todos los focos apuntan al candidato de Vox, Ramón Tamames, cuando defienda este martes en el Congreso su candidatura a la presidencia del Gobierno para destituir a Pedro Sánchez, Feijóo estará en la Embajada de Suecia en Madrid, reunido con los embajadores de la Unión Europea, en un encuentro a puerta cerrada. El miércoles, el líder del PP viajará a Bruselas para asistir a la tradicional reunión que el Partido Popular Europeo celebra en las horas previas a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, donde se reunirá con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, perteneciente a su misma familia política. Ninguno de los dos días está previsto que Feijóo haga declaraciones públicas, indican en la sede nacional del partido en la madrileña calle de Génova. Será Cuca Gamarra, número dos y portavoz parlamentaria de los populares, quien lidere la respuesta del PP a la moción desde el Parlamento. El líder del principal partido de la oposición no hablará hasta el jueves. Un Feijóo silente busca distanciarse el máximo posible de una moción de censura que sabe que está ideada para atacar a su partido.

Con su silencio, el líder del PP pretende evidenciar su distancia, igual que con su ausencia del hemiciclo del Congreso, al que podía haber acudido en su condición de senador, aunque no habría podido intervenir desde la tribuna. “No estamos incómodos en no aparecer en el foco de una moción de censura en la que Pedro Sánchez derrota heroicamente a un nonagenario”, ironizan en Génova, donde defienden que Feijóo tendrá en todo caso protagonismo porque será blanco de los ataques. En el núcleo duro del líder del PP sostienen que convertirse en el centro de las invectivas no le desgasta, sino que, al contrario, “si Vox y el PSOE evidencian que el rival a batir es Feijóo es una muestra de debilidad suya. Llegamos muy arriba en las encuestas”.

El PP se abstendrá en la moción pase lo que pase durante el debate, según afirman en el equipo de Feijóo. Los populares son conscientes de que el Gobierno va a utilizar ese voto para retratar al líder del PP como un político más cercano a Vox que su predecesor, pero no les preocupa. “Estamos muy tranquilos, Feijóo es el líder del PP que más ha sido atacado por Vox. ¿Equidistantes? Sí, somos equidistantes entre los planteamientos hiperbólicos del Gobierno y los de Vox”, insisten en Génova. El político gallego es un experto en los equilibrios y ha pedido a su portavoz parlamentaria que, esta vez, a diferencia del discurso rupturista con los ultras de Casado en la primera moción de censura de Vox, ella centre su intervención en censurar al Gobierno de coalición progresista y en criticar el mecanismo elegido, pero sin entrar en un desmarque ideológico de sus competidores de la extrema derecha.

El entorno de Feijóo sostiene que Casado estaba obligado entonces a defender ese discurso porque “Vox intentaba una suplantación del PP como alternativa del Gobierno, algo que ahora no sucede”, y por eso no es necesario repetirlo. Sin embargo, algunos barones del PP consideran que Gamarra también debería diferenciarse ideológicamente de los ultras. “El PP debería centrarse en Pedro Sánchez, pero sí debería marcar las diferencias entre el PP y Vox. No somos dos partidos iguales”, piden estos líderes territoriales.

Génova transmite que ese desmarque no está previsto, mientras cree que Vox va a sufrir con la moción y que el PP “no va a perder un solo voto”. “Parte de la dirección de Vox está incómoda con Tamames desmarcándose de los postulados del partido, y tampoco han encontrado el apoyo mediático que suelen recibir”, sostienen en la cúpula del Partido Popular. El equipo de Feijóo afirma estar muy seguro de que los ultras no conseguirán arañar votantes al PP con esta iniciativa pensada para liderar la oposición a Pedro Sánchez, si bien algunos barones alertan de que Vox tiene un suelo electoral muy sólido. “A lo mejor no sube, pero tampoco baja”, estiman. Nadie sabe en realidad a ciencia cierta qué deparará el movimiento arriesgado de los ultras, pero la única decisión de Feijóo es poner tierra de por medio.