Un suboficial del Ejército del Aire y un instructor de vuelo mueren tras caer en picado su avioneta en Murcia

Los dos tripulantes de una avioneta que la tarde de este jueves volaba cerca del aeródromo de Los Garranchos, en la localidad de San Javier (Murcia), han muerto después de que la aeronave, en un vuelo de ocio, cayera en picado por causas que se desconocen y ardiera en llamas a consecuencia del impacto. Los fallecidos son el subteniente del Ejército del Aire Adolfo Baños, de 54 años, y el ingeniero e instructor de vuelo Hugo López, de 47, según ha confirmado a EL PAÍS el alcalde sanjaviereño, José Miguel Luengo.

El siniestro ha tenido lugar a las 17.08 horas, a unos 500 metros del aeródromo, ha precisado el Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia. Los dos pilotos, “con amplia experiencia”, según Luengo, ejecutaban diferentes piruetas cuando, de repente, han perdido el control de la avioneta, que ha caído en picado. La aeronave ha quedado “completamente calcinada, hecha un amasijo de hierros”, declara el alcalde, por lo que los efectivos de emergencia desplazados al lugar de los hechos, bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia y de la brigada municipal de Cartagena, sanitarios del 061 y efectivos de la Policía Local de San Javier, no han podido hacer nada por las víctimas.

El primer edil sanjaviereño, que se ha personado en Los Garranchos en cuanto ha conocido la noticia, afirma que entre los responsables del aeródromo, compañeros de los pilotos fallecidos, se valora como probable que se haya producido “un fallo mecánico”, aunque habrá que esperar a la investigación, que corre a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que ya analiza los restos de la nave, acompañados por la autoridad judicial.

Luengo, sensiblemente afectado y “muy impactado” por el accidente, señala que Baños y López eran “dos personas muy vinculadas al aeródromo” y que colaboraban “constantemente en el fomento de la cultura aeronáutica”, una actividad crucial en el municipio murciano, donde tiene su base la Academia General del Aire. “Ambos realizaban proyectos escolares, como hace unos días, en que habían mostrado a los estudiantes una réplica del autogiro de Juan de la Cierva”. Baños y López habían creado también la patrulla Garra —nombre que alude a Los Garranchos—, formada por dos ultraligeros, igualmente para dar a conocer la aviación entre la población en general.

Según el alcalde, el subteniente Baños “llevaba un par de años destinado en una base alemana”, mientras que López “era ingeniero e instructor de vuelo del Club Mar Menor”. Las identidades de los pilotos siniestrados ha sido confirmada por el personal del aeródromo en cuanto se ha producido el impacto, indica Luengo.

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha lamentado “muchísimo” la tragedia y ha trasladado en un mensaje en redes sociales sus condolencias a los familiares y seres queridos de las víctimas y a la Academia General del Aire de San Javier.