Los socios y la oposición exigen a Marlaska explicaciones y vídeos de la tragedia de Melilla en abierto en el Congreso

La gestión de la tragedia de la valla de Melilla del pasado 24 de junio, en la que perdieron la vida al menos 23 personas en una avalancha junto a la frontera, ha concitado este martes la crítica unánime de la oposición al Gobierno y de muchos de sus socios habituales, aunque esas fuerzas políticas difieren por ahora sobre la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Tampoco hay aún acuerdo generalizado sobre la creación de una comisión parlamentaria para esclarecer los hechos, después de que varias imágenes de los hechos, a las que tuvo acceso EL PAÍS, demostraran que los migrantes atrapados en la avalancha cayeron también del lado español. El ministro, a la entrada de la comisión de secretos oficiales, reafirmó sus tesis sobre que las fuerzas de seguridad actuaron con proporcionalidad al desafío violento que les presentó y se ratificó en que ningún “hecho trágico aconteció en territorio español”, en contra de lo expuesto por los parlamentarios que visitaron la zona este lunes. Dentro de la sesión, que duró casi hora y media, el asunto se obvió porque no era objeto del orden del día.

El ministro Marlaska avanzó a su entrada en la comisión de secretos oficiales que quiere comparecer ante la comisión de Interior del Congreso cuando esa cita se concrete y se mostró a favor de facilitar todas las imágenes disponibles a los diputados. Interior responderá en las próximas horas a los requerimientos que le ha planteado sobre el caso el Defensor del Pueblo.

El Gobierno ha reafirmado de nuevo su “confianza en la investigación y en que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado actúan con criterios de proporcionalidad y con arreglo a la ley”, según ha señalado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Rodríguez ha apuntado que “no tiene explicación” que los socios del Gobierno pidan una comisión de investigación, como ha hecho Unidas Podemos y refrendan ERC, PNV, EH Bildu, Más País, el BNG y Compromís. El ministro no aclaró si está a favor de ese tipo de comisiones, aunque sí señaló que comparecerá cuando se le demande. El PP tampoco ha revelado aún si respaldará esa iniciativa, que cada vez apoyan más partidos aliados habituales del Ejecutivo. Los populares lo que sí exigen ya es el cese de Marlaska, incluso antes de escucharle formalmente en el Parlamento porque han determinado que “miente”.

El PP ha pedido así este martes por varias vías y a través de distintos dirigentes el cese de Grande-Marlaska. El coordinador general del partido, Elías Bendodo, pareció que matizaba algo esa demanda esta mañana al relacionar la exigencia de la destitución a que se confirmase que tras los sucesos registrados en la valla fronteriza el pasado 24 de junio se habían “trasladado cadáveres de la frontera de España a la frontera marroquí”. La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, secretaria general y número dos de los populares, fue más contundente aún antes de acceder a la comisión de secretos oficiales por la tarde en la Cámara baja al requerir el cese por entender que el titular de Interior había “mentido” a los representantes políticos y a la opinión pública con su versión al sostener en su día tanto Marlaska como el propio Sánchez “que el asunto había sido bien resuelto”.

Gamarra, como hicieron antes de esa reunión otros portavoces, pidió a Marlaska que acuda cuanto antes al Congreso a dar explicaciones en abierto y no como este martes a puerta cerrada, pero incluso ante el pleno, ni siquiera en la comisión de Interior, como en teoría parecía que se había solicitado hasta ahora. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, y el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, conminaron al ministro a facilitar sus posiciones sobre los hechos investigados pero también sin restricciones, en abierto, con acceso a los medios de comunicación, y proporcionando además todas las imágenes disponibles de aquella jornada. Rufián, por la mañana, había solicitado la dimisión de Marlaska por mantenerse en la “mentira y la falacia”. El dirigente republicano concluyó que la comisión de investigación debería abrirse “como mínimo” para aclarar los fallecimientos de unas personas que murieron “como si fueran animales”. Esos diputados y algún otro intentaron en la comisión de secretos introducir la polémica sobre Melilla de alguna forma tangencial, pero la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, se agarró a que la reunión estaba convocada con una agenda del día diferente y no procedía formalmente cambiarla sobre la marcha. Marlaska y hasta el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, suscribieron esa salida y el ministro ganó así algo de tiempo.

El titular de Interior eso sí, en la entrada y a preguntas de los periodistas, no se negó a volver al Congreso a una sesión menos restrictiva que la de este martes y aseguró que el Ministerio no ha cortado ningún pasaje de los vídeos que maneja. También aseveró, en esa línea, que todo ese material ha sido enviado ya a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo, que, sin embargo, le ha reclamado por carta que le entregue todos los vídeos grabados aquel día y con sonido, algo que entienden que hasta ahora no ha sucedido. Fuentes de Interior precisan que los drones y cámaras usados por el helicóptero de la Guardia Civil en aquella jornada no grabaron las imágenes con audios y que en las disponibles no se observa el momento exacto de la avalancha, por la lejanía y porque parte de las casas del barrio chino tapaban esa zona.

“Cese del ministro del Interior”

Las posiciones mantenidas por el sector socialista del Gobierno y el ministro siguen sin convencer ni a sus socios en la coalición de Unidas Podemos ni a la mayoría de los partidos en el Congreso. El PP cuestiona ya las formas y el fondo de la polémica. El coordinador general, Elías Bendodo, ha lamentado este martes que España esté así “en el foco de la comunidad internacional por un asunto grave que afecta a los derechos humanos” en el límite territorial hispano-marroquí. Bendodo fue el primer dirigente popular que pidió al presidente Sánchez “el cese del ministro del Interior y hacerlo mejor hoy que mañana”, en una batería de ataques que continuaron la portavoz popular en la comisión de ese departamento, Ana Belén Vázquez, y más tarde la propia Gamarra.

Gamarra, Bendodo y Vázquez aprovecharon para defender a ultranza la actuación de las fuerzas de seguridad y acusar al Ejecutivo de “parapetarse” detrás de ellos tras no haberles proporcionado “los efectivos necesarios para cubrir todas las cabinas de control” en la zona. “Nuestros guardias civiles han entrado desprotegidos por falta de efectivos y queremos saber si han recibido alguna orden indigna por parte de sus superiores políticos”, ha instado Bendodo. Vázquez, que viajó este lunes a Melilla con la delegación parlamentaria de la comisión, agregó en defensa de la Guardia Civil: “No pudo hacer más”. Gamarra no descartó que el PP, en otro momento, pueda sumarse a otras iniciativas parlamentarias contra Marlaska, desde la comisión de investigación a una moción de reprobación.

Por parte de Vox, su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha señalado, sin embargo, que no apoyará la creación de una comisión de investigación parlamentaria porque vislumbra que es una estratagema de los aliados separatistas del Gobierno para debilitar a las fuerzas de seguridad del Estado: “No vamos a colaborar en eso, no vamos a atacar a la Guardia Civil que merece mucho más respeto, apoyo y medios materiales y humanos para defender la frontera”. Y ha añadido que su formación lleva tiempo pidiendo “constantemente” la dimisión del ministro.

Más suave en la exigencia de responsabilidades se ha mostrado el portavoz adjunto de Unidas Podemos —socios de Gobierno del PSOE— en el Congreso, Enrique Santiago, que ha apuntado que se determinarán al final de la investigación, pero sí ha pedido al PP y a los socialistas que “sean constructivos” y “reconozcan una realidad” porque tienen la “responsabilidades de que no quede sin determinar qué ha ocurrido” para que no vuelva a suceder. Santiago sí explicó, en RNE, que el derribo de la valla que produjo las muertes y los heridos entre los migrantes fue “en las instalaciones de la frontera española y bajo control de la autoridad española” y criticó que no se prestase “atención médica cuando había un dispositivo a apenas 100 metros”.

El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha llamado a que se impongan “luz y taquígrafos” sobre los hechos y ha clamado por la comisión de investigación. El diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, denunció que el ministro se oculte con “argumentos banales” y la “falta de transparencia marroquí”, y que no se facilite “ningún dato de las autopsias” de los fallecidos, para “negar lo evidente: que se produjo una avalancha en territorio español de la que resultaron varias personas muertas y heridas”. Fuentes de Ciudadanos señalan que la formación es contraria a la comisión de investigación porque forma parte de una estrategia de los socios de Gobierno que ”buscan manchar el buen nombre de España y criminalizar a la Policía y Guardia Civil” y han añadido que Cs ha pedido varias veces la dimisión del titular de Interior, informa Virginia Martínez.