El aventurero Santiago Sánchez, localizado en una cárcel de Irán tras 24 días desaparecido
Una ONG asegura que fue arrestado tras visitar la tumba de la joven kurda asesinada por llevar mal el velo y que ha provocado fuertes protestas
El español Santiago Sánchez, el aventurero de 41 años que desapareció el pasado 2 de octubre tras entrar andando a Irán, ha sido localizado en una cárcel de ese país, según ha adelantado el medio Iran International y ha confirmado EL PAÍS. Sánchez, quien viajaba a pie desde Madrid a Qatar para presenciar los partidos de la selección en el Mundial de fútbol, supuestamente fue detenido junto a su intérprete después de visitar en Saqqez, en el Kurdistán iraní, la tumba de Zhina (Mahsa) Amini, la joven kurda muerta bajo custodia a finales de septiembre tras haber sido detenida por llevar mal el velo, según la organización de derechos humanos Hengaw. El Ministerio de Asuntos Exteriores español no ha confirmado oficialmente el paradero de Sánchez.
El aventurero había partido el 8 de enero de Alcalá de Henares (Madrid) para un larguísimo viaje a pie hasta Qatar, donde este forofo del Real Madrid, exmilitar, iba a asistir al Mundial. Todo iba bien hasta el 2 de octubre. Ese día comunicó que entraba en Irán, pese a que la situación “estaba caliente”, según escribió a sus amigos y familiares. Fue el último contacto.
Hengaw Organization por Human Rights, con sede en Oslo, afirma que Santiago Sánchez se encuentra recluido en el centro de detención de la Inteligencia iraní en Sanandaj, que es la capital de la provincia iraní del Kurdistán. El Ministerio de Información de la República Islámica de Irán anunció hace unas semanas que había detenido a nueve extranjeros, la mayoría ciudadanos de países europeos, acusados de tener conexiones con los manifestantes, pero no los identificó.
La situación en Irán en el momento en que el español entró en el país era de máxima tensión debido a la oleada de protestas por la muerte de la joven, que ha llevado a que la justicia iraní haya procesado a 516 personas, de las que cuatro afrontan, en el peor de los casos, la pena de muerte o de amputación de un miembro, por participar en las protestas contra el régimen desencadenadas por la muerte el 16 de septiembre bajo custodia policial de Mahsa Amini, la joven de 22 años detenida por llevar mal colocado el velo.
Santiago Sánchez, arrastrando un pequeño carro con sus pertenencias, se adentró en Irán desde Irak y, hasta hoy, se le había perdido el rastro. No obstante, aún falta la confirmación oficial por parte de las autoridades iraníes. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores han señalado que la Embajada en Teherán está en contacto permanente con las autoridades iraníes desde que se tuvo noticia de la desaparición de Sánchez y actualmente están tratando de “verificar las informaciones acerca de su paradero”.
De confirmarse que se encuentra detenido, se le brindaría ‘con carácter inmediato’ asistencia consular, como ocurre en todos los casos en que españoles son encarcelados en otros países, han precisado las fuentes, asegurando que la familia del joven recibe “puntualmente” toda la información de la que dispone Exteriores. La familia y amigos de Santiago Sánchez habían dejado de recibir noticias sobre el paradero del joven el pasado 2 de octubre, tras haber cruzado la frontera entre Irak e Irán.
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