Canarias se libra de la ola de calor mientras la Península encara una semana de ascensos térmicos hacia los 46°

En Canarias ya pueden empezar a respirar tras pasar dos días en un infierno en el que las máximas han escalado hasta los 42° y con noches para las que hay que inventar un nuevo nombre, porque el de tórridas, que define a aquellas en las que los termómetros no bajan de 25°, se queda muy corto: en puntos de Las Palmas como Agüimes, el sábado la mínima fue de 33,7° y en Telde, de 31,4°. En el archipiélago, donde el domingo estaban en rojo ―riesgo extremo, el máximo― las temperaturas van a bajar de forma acusada este lunes y, sobre todo, el martes. Tanto, que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) da allí por concluida la ola de calor.

Sin embargo, a la que azota a la Península y Baleares desde el domingo le queda por delante una semana terrible de continuos ascensos térmicos hasta alcanzar los 46° y sin que haya una fecha clara para el final de la ola. Este lunes, 14 comunidades tienen avisos por altas temperaturas, que son naranjas ―riesgo importante, el segundo nivel del sistema Meteoalerta, que contempla tres niveles― en Andalucía, Aragón, las dos Castillas, Extremadura, Madrid, La Rioja y Canarias ―afecta a Gran Canaria, mientras que en Fuerteventura y Tenerife el nivel es amarillo, el más bajo, y el resto de las islas ya se libran de los avisos―. Las máximas pueden llegar a 42° en Badajoz; 41° en Córdoba, Sevilla y Cáceres; 40° en Huelva, Jaén, Toledo y 39º en Zaragoza, Ávila, Salamanca, Zamora, Granada, Madrid, Ciudad Real y La Rioja.

El aviso es el menor, amarillo, en Baleares, Cataluña, Galicia, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana. Se espera que los termómetros lleguen a 38° en Valencia, Ourense, Guadalajara, Palencia y León; a 37° en Teruel, Segovia y Cuenca y a 36° en Álava, Navarra, Lugo, Lleida, Albacete, Soria, Burgos, Ávila, Huesca, Cádiz, Almería y Mallorca. Por resumir, los termómetros estarán por encima de los 35° en casi toda Península, salvo en las zonas cercanas a las costas. Con todo, este lunes será el más fresco de la semana. Y solo se libran de los avisos tres comunidades: Asturias, Murcia y Cantabria. En lo que va de día, en Candeleda (Ávila) ya se han alcanzado los 43,3°, 42,9° en Talavera de la Reina (Toledo), y 42,8° en Montoro (Córdoba).

Hasta ahora, el calor era autóctono ―una masa de aire cálida muy estacionaria que se ha ido recalentando más y más a causa de un extenso y potente anticiclón atlántico que ha estabilizado la atmósfera, borrado las nubes y cesado el viento― pero a partir de hoy vienen refuerzos: entrará una masa de aire africano que hará que las temperaturas se disparen aún más entre el martes y, al menos, el jueves.

La Aemet explica en su aviso especial que esta masa de aire muy cálida penetrará en la Península debido a la aproximación de una dana o depresión aislada en niveles altos, que se situará este lunes al oeste peninsular. Entre el martes y el jueves, la Aemet considera que se producirá el pico de la ola de calor.

En Badajoz, por ejemplo, se espera que las máximas suban de 42° el lunes, a 44° el martes y a 46° de miércoles a viernes. En Córdoba, de los 41° del lunes subirán el martes a 43°, a 44° el miércoles y a 46° el jueves. Peligran récords como los de Valladolid, Ourense, Badajoz, Lleida, Logroño y Bilbao, pero de momento parece que Montoro (Córdoba) mantendrá el cetro de la máxima más alta jamás medida en España: 47,4° en agosto del año pasado.

Y no solo hará un calor insoportable de día, también de noche. Durante esta semana, las temperaturas mínimas serán también muy elevadas, especialmente a partir del martes, cuando es probable que alcancen entre 22° y 26° en el cuadrante suroeste peninsular y entre 20° y 22° en el valle de Ebro y en la meseta norte.

De momento, la agencia sigue sin poder ponerle un final a la ola, ya que “la posterior evolución de la dana es aún incierta y existe una gran incertidumbre en cuanto a la finalización de este episodio”. Hay escenarios, indica la Aemet, que “prolongan la ola de calor uno o dos días más a partir del viernes”, pero también hay otros que “muestran un acercamiento de la dana a la Península a partir del viernes”, lo que daría lugar al inicio de un descenso de las temperaturas por el oeste del país.

Así, esta ola de calor va a durar en la Península y Baleares al menos seis días, es posible que ocho, por lo que puede colarse entre las más largas sufridas desde 1975, año en el que arranca el estudio de la Aemet sobre este fenómeno. La de junio y julio de 2015 es la más extensa hasta la fecha: duró 26 días; en julio y agosto de 2005, con 16 días, se ubica la segunda más larga y la tercera, de nueve días, es la de junio de 2017.