Rescatados los 11 tripulantes del pesquero gallego ‘Piedras’ tras sufrir una vía de agua al sur del Gran Sol

Los 11 tripulantes del pesquero gallego Piedras, un barco con 36 metros de eslora (largo) construido en 1976, han sido rescatados este miércoles en el Gran Sol, frente a la costa de Irlanda, después de que el navío sufriese una vía de agua muy difícil de taponar, según Salvamento Marítimo. El buque, que tiene bandera británica pero pertenece a un armador gallego, faenaba a 64 millas náuticas (118 kilómetros) al suroeste de cabo Mizen, en el extremo suroccidental de Irlanda. El pesquero Armaven Uno, también con bandera de Gran Bretaña, ha rescatado a los tripulantes, siete de los cuales son españoles, según ha adelantado Faro de Vigo. Toda la tripulación está a salvo. Según Salvamento Marítimo, el barco ha terminado hundiéndose a primera hora de la tarde a pesar de los esfuerzos por mantenerlo a flote.

Salvamento Marítimo ha informado este mediodía de que el pesquero se encontraba a la deriva con fuego a bordo y fuerte escora de babor tras el rescate de sus 11 tripulantes. Medios aéreos y marítimos irlandeses, con una unidad movilizada con dos bombas de achique, se habían desplazado hasta el barco. Entre los 11 tripulantes hay españoles, mayoritariamente gallegos, marroquíes y ghaneses.

La Xunta y el Gobierno se mantienen en contacto con la empresa armadora. En declaraciones a la agencia Europa Press, el delegado del Gobierno, José Miñones, ha confirmado que todos los marineros se encuentran bien y ha apuntado a una vía de agua como causa del siniestro. Miñones también ha informado de que el Ejecutivo central se ha puesto a disposición de la armadora, Nia Ltd, del grupo Noray Pesca, con sede en Marín (Pontevedra).

El presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, ha comentado que la operación de rescate ha sido rápida y que el estado físico de la tripulación “es bueno, aunque con el nerviosismo propio de las circunstancias”. La armadora está asociada a ARVI, al igual que el Armaven Uno, que ha rescatado a la tripulación, aunque ambos buques operan bajo bandera británica. El Piedras tenía su punto de descarga habitual en el puerto de Vigo (Pontevedra). Horas antes de abrirse la vía de agua había descargado toda la pesca en Castletown, al sur de la isla de Man, y puesto rumbo a Galicia.

Los servicios de coordinación y rescate británico —Maritime Rescue Co-Ordination Centre Falmouth— e irlandés —Maritime Rescue Co-Ordination Centre Valentia— han llevando a cabo la operación en la zona sur del caladero. Gran Sol es una pesquería situada en el norte del océano Atlántico, entre el oeste y el sur de Irlanda, en la que sobre todo se pesca merluza, gallo y rape (el nombre viene de cómo se dice lenguado en francés e inglés). La flota española que faena en esta zona, especialmente peligrosa por sus condiciones duras y donde se han producido algunos de los peores naufragios de las últimas décadas en este sector, es mayoritariamente gallega.

El siniestro del pesquero Piedras llega tres meses y medio después del naufragio del barco gallego Villa de Pitanxo en aguas de Terranova (Canadá) con 24 tripulantes a bordo, de los cuales solo sobrevivieron tres: el patrón del buque, su sobrino y un marinero. Fue uno de los naufragios más graves de las últimas décadas de la flota española.