Las graves insinuaciones de Díaz Ayuso en la junta directiva del PP

Isabel Díaz Ayuso, presidenta madrileña culpable de la defenestración de Casado tras denunciarlo por intento de espionajes, intervino este martes en la reunión de la Junta Directiva Nacional (en la que se convocó el XX Congreso del PP en abril) para pedir venganza contra quienes investigaron los negocios de su hermano:

Expulsar a los autores de hechos gravísimos. “Han sucedido hechos gravísimos que, para volver a ganarnos la confianza de la opinión pública, habrá que investigar y expulsar a sus autores. Y saber por qué un estúpido anónimo acaba en forma de SMS en los teléfonos de nuestros adversarios políticos”. El anónimo denunciaba un trato de favor de Ayuso a su hermano para hacer negocio con la venta de mascarillas. Lo único confirmado de ese anónimo es que el hermano ganó al menos 55.000 euros por vender a cinco euros más IVA hasta 250.000 mascarillas a la Comunidad de Madrid.

En busca de un alcalde delator. “Qué hay de cierto sobre que un alcalde de Ávila que trabaja donde casualmente presentó la declaración el empresario de las mascarillas, y que ha sido justo desde allí donde puede ser que se han filtrado los datos”. La presidenta quiere saber si se ha cometido un delito de revelación de secretos. Para ello pone en circulación la teoría, que supuestamente le han contado los periodistas, de que fue un trabajador de Bankia, que además es alcalde de un pueblo próximo a Sotillo de la Adrada (lugar de veraneo de los Díaz-Ayuso) el que conoció operaciones fiscales de la empresa del contrato de las mascarillas. Y que ese alcalde facilitó la información a dirigentes del PP que la hicieron llegar a la dirección nacional.

¿Renovación de órganos para destruir a Ayuso? “O si esto tiene que ver con el nombramiento del Tribunal Constitucional o el de Cuentas, como sostienen muchos medios de comunicación”. La presidenta se apoya en elucubraciones sin fundamento ni pruebas para hacer circular la teoría de que el PP aceptó renovar el Constitucional y el Tribunal de Cuentas para, a cambio, lograr que el Gobierno socialista le diese la información que necesitaba sobre Tomás Díaz Ayuso. El PP tenía la información de una fuente muy distinta y desde agosto. La renovación fue en noviembre.

Un vaticinio de Ayuso que el PP de Ayuso destroza. “Nos enfrentamos a comisiones donde se nos llevará como corruptos, a acoso mediático, a penas de telediario. El resto de la legislatura en Madrid no se hablará de otra cosa, de hospitales, colegios y de todo lo que estábamos haciendo. Eso me lo esperaba de la izquierda, pero no de mi propio partido que ha sospechado de mí, después de 18 años de entrega en cuerpo y alma”. La comisión de investigación que pidió la oposición para investigar estos contratos se rechazó gracias a los votos en contra del PP y la abstención de Vox.

El silencio de la investigada. “Tuve que hacer de tripas corazón en la convención de Valencia, en el congreso de Andalucía, en el de Castilla y León y en sus elecciones, o en el cónclave de Castilla-La Mancha. Y siempre estuve ahí, siempre he estado donde se me ha pedido… mientras los mismos decían por lo bajo: “le queda poco para caer”. Se refiere a que desde septiembre de 2021, Ayuso supo por Pablo Casado que su hermano hizo negocio con la Comunidad de Madrid, pero no se quejó. También calló cuando a mediados de diciembre supo que habían intentado contratar a detectives para espiar a su familia. Todo estalló el 24 de febrero y Ayuso salió entonces al ataque. La presidenta madrileña mantuvo ayer que su hermano no le dijo nada en año y medio sobre que había logrado 250.000 mascarillas para Madrid.

“¿Cuántas ‘Ritas Barberá' quiere dejar este partido en la cuneta?”. Ayuso intento equiparar lo que le pasó a la exalcaldesa de Valencia, ya fallecida, con su caso. La imputación de Barberá por supuesta corrupción no tuvo que ver con maniobras del PP contra ella. Fue el Supremo quién la imputó por presunto blanqueo de capitales vinculado a la financiación ilegal del PP valenciano. El partido la defendió hasta que el Supremo la citó como investigada. Acosada por casos de corrupción, los populares forzaron la salida de Barberá aunque la siguieron defendiendo en el Senado, donde se integró en el grupo mixto. El fallecimiento de Barberá provocó el archivo de la causa abierta.