Almeida medita si deja la portavocía del PP

El portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, medita si deja ese cargo orgánico de su partido, según detallan fuentes de su entorno. El también alcalde de Madrid, que no ha acudido este lunes al comité de dirección de la formación, fue el primer mandatario popular que ofreció una rueda de prensa después de que el jueves varios medios publicaran que el entorno de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, había sido espiado a cuenta de pagos percibidos por su hermano Tomás. Almeida insistió en que desde el Ayuntamiento no se habían contratado detectives para ello. El alcalde fue impulsado por Génova hace meses para que compita con Ayuso por la presidencia regional del PP en el futuro congreso, que ella exige adelantar.

Martínez-Almeida tenía intención de dejar este puesto orgánico del partido —que le obliga a tener un doble papel institucional y de partido― desde hace tiempo, según han confirmado fuentes de su entorno. Ante la guerra abierta entre el líder del PP, Pablo Casado, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, buscará dejar el cargo de común acuerdo, subrayan las citadas fuentes. Este lunes se reúne el comité de dirección del partido bajo la presidencia de Casado y en ausencia de Ayuso, quien estará inaugurando una biblioteca pública en la localidad madrileña de Boadilla del Monte.

El alcalde de Madrid se ha visto salpicado por la guerra entre ambos dirigentes después de que se denunciase un espionaje contra Díaz Ayuso a través de una empresa municipal madrileña; el pasado jueves compareció ante los periodistas para negar que se hubiese realizado encargo alguno a detectives desde el Consistorio.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid no tiene intención de aprovechar la crisis interna provocada por su conflicto con el líder del PP para postularse a encabezar el partido, según aseguran fuentes de su entorno.

A pesar del respaldo que Isabel Díaz Ayuso recibió este domingo de 3.500 personas a las puertas de la sede nacional del PP en Madrid, que pedían que se convierta en presidenta de los conservadores y candidata a La Moncloa, la líder madrileña cree que tiene que “centrarse en recuperar la imagen del Gobierno de Madrid” y la suya propia, después de revelarse que su hermano cobró al menos 55.860 euros más IVA de un contrato con el Gobierno de la Comunidad de Madrid en lo peor de la pandemia. “Creemos que ha hecho mucho daño este ataque a la honorabilidad de la presidenta y del Gobierno”, sostienen fuentes de su entorno, y su prioridad es, por tanto, recuperar su imagen para revalidar la presidencia de Madrid en las elecciones de dentro de un año. “Ella está en Madrid y tiene que ganar las próximas elecciones por mayoría absoluta”, afirman estas fuentes.

Ayuso no se pronuncia sobre qué debe hacer la dirección del partido en estos momentos ni pide la dimisión de Casado, como otros barones. En su entorno aseguran que quiere “que vuelva la normalidad, y que se convoque el congreso del PP de Madrid”, el origen del choque con Casado. Sobre la posibilidad de que el presidente de Galicia sea elegido como un líder de consenso para el PP, el entorno de Ayuso se limita a manifestar que “Feijóo es un hombre que tiene solvencia”. Ayuso cree que si Génova le cierra el expediente interno y convoca el congreso del PP de Madrid, entonces podrá coger aire, dicen en su equipo, aunque apostillan que no saben cuánto estará ese aire de “viciado”.

Casado no tiene que preocuparse de momento de Ayuso como alternativa orgánica para liderar el PP, pero el partido sigue dividiéndose internamente. El grupo parlamentario en el Congreso también está fracturado, según fuentes del mismo, hasta el punto de que los diputados se han enfrentado en el chat interno en las últimas horas, según adelantó la SER y confirmó EL PAÍS.