El PP reafirma su voto en contra de la reforma laboral
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, insiste en pedir a los populares que apoyen el texto, “fruto del acuerdo de sindicatos y empresarios”
El PP zanja, de momento, su postura ante la convalidación o no en el Congreso de la reforma laboral, aprobada por el Gobierno en coalición con sindicatos y patronal. El portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, ha insistido este lunes en que su grupo parlamentario rechazará el decreto ley. “Si el Partido Popular es consecuente y defiende la propuesta que aprobó en 2012, y atiende a todo lo que ha dicho la izquierda en esta década —que quiere acabar con esa reforma, destruirla, derogarla por completo o parcialmente—, pues cuando llega ese momento, que es hoy, el Partido Popular va a votar en contra”, ha explicado Maroto durante un acto en Segovia de precampaña para los comicios de Castilla y León. El Congreso tiene varias semanas de plazo para convalidar por mayoría absoluta el Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre.
La negativa de los populares se suma a la de los principales socios del Gobierno, ERC y EH Bildu, que rehúsan apoyar el texto con la redacción actual al entender que quedan fuera cambios pactados en la investidura del presidente Pedro Sánchez. El Ejecutivo tiene un mes para negociar los síes, y desde este lunes el trabajo se ha intensificado para acercar posturas con sus socios, sin dejar de lado a la oposición. Apenas unas horas antes de la comparecencia de Maroto, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, había pedido al PP que apoyase el texto publicado en el BOE el pasado 30 de diciembre. “Correspondería que el PP respetara un acuerdo del diálogo social, porque es la primera vez en la historia de nuestro país que una reforma laboral, prácticamente en su integridad, es fruto del acuerdo entre sindicatos y empresarios”, ha subrayado Montero en Sevilla, donde ha asistido este lunes a la investidura del nuevo alcalde, Antonio Muñoz, que toma el relevo del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, tras su nombramiento como senador, informa Eva Saiz.
Los populares insisten en dar la negativa por respuesta. “[Votar en contra] es lo mismo que votar a favor de una política que se ha considerado eficaz. Nosotros defendemos la reforma laboral que lleva existiendo en este país diez años y que ha creado millones de puestos de trabajo”, ha reiterado Maroto. Una posición que no ha sido unánime desde el principio dentro del partido, con matices entre el no y la abstención, ya que el texto goza del aval de los empresarios. Relevantes dirigentes del PP y miembros de su Ejecutiva han pedido a Pablo Casado, en público y en privado, “cautela” y algo de tiempo para analizar a fondo el decreto antes de fijar un voto en contra definitivo. El rechazo frontal del líder del PP también se ha topado con las críticas del presidente de la patronal, Antonio Garamendi, quien ha afirmado que le “gustaría” que le enseñase su proyecto la formación popular.
Pese a las reticencias de ERC y EH Bildu, que tachan la reforma de insuficiente, a las que se suman las de PNV, Más País y Compromís y BNG, el Gobierno se resiste a cambiar ni una coma del pacto avalado por los agentes sociales. Y en este sentido se ha reafirmado Montero en Sevilla: “El hecho de que la representación de trabajadores y de empresarios haya acordado un texto como el que se somete a debate el Congreso de los Diputados, merecería la pena estudiarlo con atención y validarlo sin incorporar ninguna cuestión añadida, puesto que este documento es el fruto del debate y de la armonía entre los intereses en juego”. El rechazo de los socios parlamentarios del Ejecutivo llevaría a los diputados del PP y a los parlamentarios nacionalistas a votar todos a una. Los populares, además, en contra de un acuerdo que incluye a la patronal. Un enroque criticado por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una entrevista publicada este domingo en EL PAÍS. “Creo que es muy difícil decirle que no a esta norma. Quien la haga fracasar tendrá que explicarle a los trabajadores de Cádiz o los que están sin negociar su convenio porque acabó la ultraactividad que prefiere la norma anterior. Entiendo la política perfectamente y hablaremos. Trabajaremos hasta el final”.
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha respondido este lunes en un artículo publicado en el diario Público que su partido no avalará la reforma laboral si no se “desestataliza la negociación colectiva” mediante la incorporación de enmiendas. El líder abertzale ha invitado además al Ejecutivo a evaluar si le vale más el apoyo de la CEOE que el de “los socios que han venido apoyando al Gobierno”.
Ciudadanos podría inclinar de la balanza del “sí” a la reforma. Este fin de semana, su portavoz en el Congreso, Edmundo Bal, abrió la puerta a apoyar en la Cámara baja el texto, aunque con condiciones: “Es una alegría que se haya llegado a un acuerdo, siempre hemos reclamado que cualquier reforma laboral se llevara al efecto con acuerdo de los agentes sociales”. “En ese sentido, creo que el Parlamento tiene la obligación moral de respetar ese acuerdo, pero tiene que incorporar sus propias decisiones”, ha manifestado Bal en declaraciones a Europa Press. Entre las exigencias de Cs se incluyen la incorporación de la llamada mochila austriaca o la primacía de los convenios del sector a efectos salariales. El diputado de Ciudadanos ha criticado, no obstante, la que entiende como inflexibilidad de Sánchez de cara a posibles enmiendas: “Me ha impactado su desparpajo cuando dice que al Parlamento solo le queda aprobar lo que han acordado los agentes sociales”, ha señalado Bal en referencia al presidente del Gobierno.
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