Belarra, elegida secretaria general de Podemos, carga contra “las derechas” de Colón

Sin sorpresas, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha sido elegida este domingo nueva secretaria general de Podemos. La candidata oficialista se ha impuesto en Vistalegre IV, la Asamblea Ciudadana del partido, con el 89% de los apoyos y una lista que incluye al grueso de la dirección de Pablo Iglesias. Irene Montero, ministra de Igualdad, ha sido ratificada como número dos para un proyecto que busca “dejar atrás” el marcado liderazgo del exvicepresidente en una nueva etapa feminista, coral y que apuesta por reforzar Podemos en los territorios. La titular de Derechos Sociales enfrenta ahora el desafío de reorganizar una formación que ha perdido gran parte de su poder de seducción y la mitad de sus escaños desde las generales de 2015.

“Frente a la alegría de pelear por un país mejor, las derechas vuelven a petrificarse hoy de nuevo en una foto en blanco y negro en la plaza de Colón”, ha señalado Belarra en su discurso ya como nueva secretaria general para referirse a la manifestación contra los indultos a los presos del procés celebrada al mediodía en Madrid. España “no se merece que el señor [Pablo] Casado, en vez de rendir cuentas ante la ciudadanía por dirigir un partido político que, como acreditan los jueces, durante décadas ha actuado como una organización criminal, se dedique a ir a la plaza de Colón a extender el odio y el enfrentamiento entre los pueblos de España”, ha criticado. Belarra ha incidido en la idea al referirse de nuevo al presidente del Partido Popular: “Es imposible que usted tape la corrupción del PP por muy grande que sea la bandera que lleve o la plaza a la que vaya”. La nueva líder de Podemos ha señalado que “a nadie que se le olvida” que Casado dirige la formación “gracias a los votos de Maria Dolores de Cospedal”, que acaba de ser imputada por el espionaje al extesorero Luis Bárcenas.

Belarra ha indicado también que a Podemos le “toca afrontar” los retos de país en un contexto de “normalización e impulso de la extrema derecha que torpedea los cimientos” de la democracia. En su discurso, la recién elegida secretaria general de Podemos ha afirmado que la Cuarta Asamblea del partido permite “imaginar un nuevo país y un futuro común” y “acogedor” para todos, en el que, entre otros factores, “los jóvenes puedan tener un trabajo estable y elegir libremente si quieren ser madres, padres o no” o “dejemos de retrasar la edad de jubilación y la adelantemos, con pensiones dignas”, ha expuesto Belarra.

La contundente victoria —que recuerda al resultado cosechado por Iglesias hace un año, con más del 92% de los apoyos— evidencia que no había alternativas reales a la ministra. 53.443 inscritos (en torno al 38% del censo) han votado para elegir al secretario general de Podemos, los miembros del Consejo Ciudadano Estatal y de la Comisión de Garantías Democráticas, aunque finalmente, los votos válidos han sido 51.589. Solo otros dos candidatos, con escasos apoyos, habían logrado los 500 avales necesarios para concurrir a las primarias. Por un lado, Fernando Barredo, exdirigente de la formación en Castilla La-Mancha y conocido crítico que ya se había medido contra Iglesias en la asamblea de 2020, celebrada de forma telemática por la pandemia. Por el otro, el concejal de San Lorenzo de El Escorial Esteban Tettamanti, que con un discurso más moderado que el anterior, promovía su candidatura como una “llamada de atención” y solicitaba un debate sosegado sobre el futuro de la formación.

La lista de Belarra al Consejo Ciudadano, el órgano de dirección del partido, incluye como número dos a Irene Montero, quien se ha referido emocionada a la también ministra de Derechos Sociales en su intervención. “Para mí es un orgullo caminar a tu lado. Aquí tienes una amiga para toda la vida y lo que haga falta”, exclamó antes de que ambas se fundieran en un abrazo. Formarán parte del Consejo Ciudadano también la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera, la portavoz Isabel Serra, el que hasta ahora era secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular del partido, Rafa Mayoral, la eurodiputada Idoia Villanueva y la recién elegida parlamentaria por Madrid y abogada antidesahucios Alejandra Jacinto. También el portavoz parlamentario Pablo Echenique, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, o la portavoz adjunta del Congreso, Sofía Fernández Castañón. La ministra incorpora a 11 coordinadores autonómicos y vuelve a contar con el responsable de Comunicación del partido, Juanma del Olmo, y con el presidente del grupo confederal y secretario de Derechos Humanos en funciones, Jaume Asens.

La vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, que viajaba este domingo a Luxemburgo para una reunión el lunes del Consejo de empleo, política social, sanidad y consumidores (Epssco) de la UE, ha intervenido brevemente a través de un mensaje grabado, en el que ha reivindicado la labor de Unidas Podemos en el Gobierno, destacando la “subida del salario mínimo interprofesional, los ERTE, la ley cambio climático [o] los avances en el sistema de dependencia”. También el coordinador federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha valorado el pacto entre ambas formaciones. “La unidad es un instrumento útil”, ha sentenciado.

En una jornada marcada por el recuerdo y la ausencia de Pablo Iglesias, los homenajes al primer secretario general de la formación han despertado la emoción de un público noqueado a ratos por el calor, ya que la asamblea se ha celebrado a pleno sol en un recinto al aire libre.

Desafíos

Belarra deberá ahora enfrentar varios desafíos. A la nueva forma de liderazgo bicéfalo, con Díaz al frente del Gobierno de coalición y posible candidata electoral en unas futuras generales —encargo que la vicepresidenta aún no ha aceptado—, se suma la tarea de reconstrucción del partido, que presenta fuertes debilidades en su red territorial (Podemos ha decrecido en varias comunidades desde 2015 y no está en los parlamentos de Galicia o Castilla La-Mancha). La politóloga Cristina Monge, expone, además, que Belarra deberá “hacer compatible” la ardua tarea de “reorganización y reposicionamiento del partido con su participación en el Gobierno”. La nueva dirección, como las anteriores, tendrá un mandato de cuatro años, aunque hasta ahora, ninguna ha agotado ese plazo.