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Valencia amanece cubierta de polvo rojo del Sáhara tras una ‘lluvia de sangre’

La precipitación de barro más intensa de los últimos tres años en la cuenca mediterránea se produce cuando los flujos del aire del norte de África coindicen con el paso de un frente

Aspecto de la plaza de la virgen cubierta de polvo rojo, con el rastro del paso de un vehículo de la limpieza.
Aspecto de la plaza de la virgen cubierta de polvo rojo, con el rastro del paso de un vehículo de la limpieza.

“¿Y esto qué es?”, se preguntaba esta mañana un transeúnte madrugador frente al Mercat Central de Valencia. La imagen era sorprendente. Una fina capa de polvo rojo cubría todas las calles, los coches, los contenedores, los monumentos., la ropa tendida... “Ha llovido barro africano”, decía una limpiador de la contrata municipal. “Es polvo, mira, mira, hay por todos lados”, señalaba otra limpiadora mientras barría un tanto desesperada. Un manto impoluto rojizo tapaba completamente la plaza de la Virgen, hasta que apareció a toda mecha un operario conduciendo su máquina limpiadora provista de grandes cepillos móviles. Dio varias vueltas llevándose todo el polvo que podía, dibujando su rastro sobre el manto rojizo. Luego desapareció, tal vez en busca de refuerzos. La tierra está por todos lados y no será nada fácil retirarla.

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La causa de la lluvia de barro en España es el polvo que llega del Sáhara

No en vano, se trata de la “lluvia de barro” más intensa en la costa mediterránea en los últimos tres años, según el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA) y presidente de la Asociación Española de Geógrafos (AGE), el catedrático Jorge Olcina. Un episodio de precipitación de polvo del desierto procedente del Sáhara (fenómeno conocido como lluvia de barro o de sangre) que se registró la pasada noche en la Comunidad Valenciana que ha amanecido más roja que nunca.

El origen de estas lluvias es la combinación de condiciones de inestabilidad por el paso de un frente y el arrastre de materia en suspensión sahariana en las capas bajas de la atmósfera. Según el experto, esto se produce cuando los flujos de viento tienen una componente sur o suroeste sobre nuestro país y afectan muy especialmente al litoral mediterráneo, según recoge Efe.

Aspecto de la plaza del Ayuntamiento cubierta con una fina capa de polvo rojo, a las ocho de la mañana.
Aspecto de la plaza del Ayuntamiento cubierta con una fina capa de polvo rojo, a las ocho de la mañana.
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Para ello es necesario que las lluvias sean muy débiles, casi inapreciables como ha sido el caso de la pasada noche, lo que facilita que cuando se evapora el agua quede el residuo sólido del polvo del desierto del Sáhara depositado sobre vehículos o balcones.

Olcina ha manifestado que este tipo de lluvias rebajan la acidez de la atmósfera, aspecto que es positivo para la mejora de la calidad del aire pero que resultan llamativas porque “ensucian” las superficies donde se depositan.

Este tipo de lluvias de barro o de sangre muestran una tendencia creciente desde 1990 en España y representa “una de evidencias de cambio climático porque supone una presencia cada vez más frecuente de flujos del norte de África en el sur de Europa y la cuenca del Mediterráneo”.

El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en la Comunidad Valenciana, Jorge Tamayo, ha manifestado que se trata de algo “muy extraordinario” del que no hay registros por parte de la agencia. Tamayo explica que, aunque es relativamente habitual que se produzcan tormentas de barro (hay al menos dos cada año), no es tan habitual que el polvo caiga sin ir acompañado de lluvia, que es lo que ha ocurrido esta vez, en declaraciones a la Radio Valencia Cadena SER.


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