El PSOE exige al PP que vote en contra de la moción de censura: “Vox es la opción fascista que España tiene ahora mismo”
“Le corresponde defender el liberalismo frente al fascismo, es lo que hace la derecha europea”, afirma el ministro Ábalos
La incomodidad con la que el PP encara la moción de censura de Vox es diametralmente opuesta a la del PSOE. A dos días de que la política española concentre la atención en la iniciativa que la extrema derecha defenderá en el Congreso, la resistencia de Pablo Casado a aclarar qué votará su partido, si se abstendrá o votará en contra, ha animado a los socialistas a multiplicar la presión sobre el Partido Popular. “Exigimos a Casado que vote no a la moción para decirle no a la extrema derecha y decir sí a la moderación y los grandes acuerdos para la reconstrucción”, ha defendido este lunes el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, tras la ejecutiva de la formación. “Al PP le corresponde defender el liberalismo frente al fascismo, es lo que hace la derecha europea”, ha sentenciado el ministro. “Vox es la opción fascista que España tiene ahora mismo”, ha enfatizado. En resumen: de lo que haga el PP dependerá, según el dirigente socialista, si se ve “la soledad absoluta” de la extrema derecha en España o por el contrario el PP “le da aire”. Para Ábalos lo que se debate esta semana "no es una moción de censura al uso. Es un ajuste de cuentas entre la derecha y la ultraderecha, en ver si el hijo mata al padre o Saturno devora al hijo que tanto se le atraganta”.
El principal partido del Gobierno tiene claro desde el momento en que el líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, anunció el pasado julio la quinta moción de censura desde la restauración de la democracia —la tercera desde 2017— que será “fallida” (solo la que impulsó Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy en 2018 tuvo éxito). Pero los socialistas ven en ella una gran oportunidad para confrontar alternativas “entre la ultraderecha y un Gobierno democrático comprometido con la convivencia y la unidad de la patria”, según ha recalcado Ábalos.
El número tres del PSOE ha insistido en que la moción "merece que el Gobierno se la tome en serio porque es un instrumento constitucional riguroso que no se puede banalizar”. Y precisamente por eso insta al PP a votar en contra. “Casado ahora no sabe qué hacer después de haber blanqueado a la ultraderecha. Ha caído en su propia trampa y no sabe salir de ella. Si de verdad se creyera las barbaridades que ha dicho del Gobierno, votaría a favor”, ha zanjado el dirigente socialista.
En una intervención muchísimo más crítica de lo habitual con el PP, el secretario de Organización socialista ha asegurado que “el gran problema político de España es el desnortamiento del PP”. La dirección federal socialista entiende que la abstención sería una “respuesta acomplejada” de Génova frente a la extrema derecha. “Es una parodia y un drama que el voto del PP se decida en función de si la ultraderecha les retira el apoyo donde gobiernan”, ha apostillado Ábalos en alusión a los Ejecutivos autonómicos de Andalucía, Madrid y Andalucía y el gobierno de la capital. “La derecha posterior a Rajoy no solo no reniega de la corrupción sino que parece dispuesta a la fusión con la ultraderecha. Al PP le corresponde fijar su posición sobre la ultraderecha, si es una alternativa de gobierno por sí sola o si es concebible solo con Vox y en ese caso cuál es el precio al que está dispuesto para soportar la compañía de la derecha. Es lo que tiene que definir el PP”, ha zanjado. De nuevo, con referencias a los vetos ya arraigados a las formaciones de extrema derecha en la UE. “En Europa se aísla a la ultraderecha y se practica un cordón sanitario porque es un virus. Aquí se le pone alfombra roja”, ha reprobado.
Renovación del Poder Judicial
En La Moncloa y Ferraz confían desde hace semanas, antes de que el PSOE y Unidas Podemos presentaran su polémica propuesta para elegir a parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en que una vez pase la moción de censura el PP tendrá más margen para negociar la renovación pendiente de órganos como el CGPJ –en diciembre cumplirá dos años en funciones-, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo y el Consejo de RTVE. “El voto del PP en la moción va a definir cuál es su posición estratégica”, cree Ábalos, que ha descartado el apoyo de su partido a la propuesta popular y de Ciudadanos de que el Poder Judicial lo elijan los jueces: “No puede haber una concepción corporativista en un poder del Estado. Constitucionalmente todos los poderes del Estado radican en la soberanía popular”.
Los socios del Ejecutivo, entretanto, no renuncian a sus planes y siguen adelante con la proposición de ley, que podría aprobarse en dos meses. En la reunión de este lunes de la dirección socialista, a la que no asistió Sánchez, la renovación del Poder Judicial fue el asunto central junto con la moción de censura de Vox. Gobierno y PSOE mantienen que la raíz del problema está en el “bloqueo absoluto” que el PP ejerce sobre la renovación del CGPJ. “Esperemos que superada la moción tomen nota de la invalidez e inviabilidad del discurso extremista. Si es así y entienden que están llamados a tener otro papel y no a remolque de la ultraderecha, me gustaría pensar que estarían por moderar su actitud para generar las condiciones necesarias para llevar adelante negociaciones en torno a la renovación de órganos constitucionales”, ha abundado el secretario de Organización del PSOE.
Ábalos ha remarcado que su partido “siempre ha estado abierto a la negociación” frente a la actitud del PP, que según las fuentes gubernamentales consultadas “violenta” la Constitución. La razón que dan es que la Ley Fundamental establece que se debe renovar cada cinco años. Sánchez se ofreció el viernes pasado a negociar de nuevo el Poder Judicial, pero una vez más se encontró con el muro del PP. Socialistas y Unidas Podemos esgrimen que, en este contexto, el poder legislativo tiene la obligación de modificar la ley para que se cumpla la Constitución. Pero la fórmula elegida ha provocado incluso el recelo de la UE.
En la cúpula del PSOE recuerdan que desde que Casado sustituyó a Mariano Rajoy el PP ha roto de forma unilateral los dos acuerdos que se habían alcanzado para renovar el Poder Judicial. “Estuvo a punto de culminarse al menos en dos ocasiones”, ha incidido Ábalos. La renovación del CGPJ está enquistada desde finales de 2018. Entonces un whatsapp del portavoz popular en el Senado, Ignacio Cosidó, reventó el acuerdo. En el mensaje Cosidó presumía de que el PP mantendría el control “por detrás de la Sala Segunda” del Tribunal Supremo al proponer como presidente del órgano al magistrado Manuel Marchena. En agosto se truncó el pacto que habían alcanzado Casado y Pedro Sánchez. El PP lo justifica en las críticas de Unidas Podemos a la justicia y a la Monarquía.
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