Condenados a 40 años de cárcel los tres autores del triple crimen de Dos Hermanas

La Audiencia de Sevilla ha condenado este miércoles a 40 años de prisión a los tres autores del triple crimen cometido en Dos Hermanas (Sevilla) en septiembre de 2017, en el que Yilmaz Giraz, su mujer, Sandra Capitán, y la hija de seis años de esta fueron asesinados a tiros y posteriormente enterrados en sosa cáustica y hormigón. Ricardo García Hernández, alias el Pollino; su padre, Ricardo García Gutiérrez, alias el Cabo, y su mujer, Elisa Fernández Heredia, integrantes del clan familiar de los Cabo, han sido hallados culpables de tres delitos de detención ilegal y otros tres de asesinato, además de un delito de tenencia ilícita de armas. La fiscalía y todas las acusaciones pedían la pena de prisión permanente revisable, pero el juez ha considerado que no se aplicaba en este caso. Otros tres acusados de participar en el crimen han sido condenados por detención ilegal.

El clan familiar de los Cabo decidió acabar con la vida de Yilmaz por razones que no se han podido dilucidar ni durante la investigación ni el proceso judicial, pero que apuntan a una venganza vinculada con el tráfico de drogas, ya que tanto los condenados como Yilmaz habían sido antes investigados por tráfico de estupefacientes. Para cumplir con su deseo, el Pollino contactó en septiembre de 2017 con una intermediaria, que le puso en contacto con los dos secuestradores, David Ramón y José Antonio Mora, también conocidos como Tapia y Quino, respectivamente.

En la mañana del día 16 de septiembre de 2017, el Pollino y su padre recogieron a Ramón y Mora en el barrio de Palmete de Sevilla, donde ambos vivían, y se trasladaron a la vivienda de Yilmaz. Cuando este llegó a su casa, fue abordado por los secuestradores, lo redujeron y le ataron las muñecas y los tobillos con cinta americana. Una vez maniatado, empezaron a propinarle golpes, pero como no les daba la información requerida, el Pollino cambió de estrategia. Fue a la casa de la pareja de Yilmaz, Sandra Capitán, la obligó a subir al coche junto a su hija de solo seis años. Cuando fueron conscientes de esta maniobra, los secuestradores decidieron marcharse para no formar parte del plan.

Una vez reunidos Yilmaz, su mujer y su hija, uno de los integrantes del clan les disparó a los tres en la cabeza. Las balas acabaron inmediatamente con la vida de Yilmaz y de Capitán, pero no con la de la menor, a quien arrojaron aún con vida a una fosa séptica que se encontraba en el baño. Ya por la tarde, el Pollino volvió y los enterró en hormigón.

Por estos hechos probados, el juez les ha impuesto penas de 25 años de cárcel por cada uno de los asesinatos y otra de un año y medio por la tenencia ilícita de armas. Sin embargo, la sentencia fija el cumplimiento de una única condena de 40 años de cárcel para cada uno de los acusados. El juez no ha aplicado la petición de prisión permanente revisable por considerar que ese castigo solo debería aplicarse a quien comete un asesinato después de haber sido condenado en sentencias anteriores por al menos tres muertes más. Además, el magistrado tampoco lo ha apreciado para el asesinato de la menor porque ya había contemplado alevosía en la muerte violenta y hacerlo de nuevo vulneraría ‘el principio non bis in idem’, que prohíbe sancionar el mismo hecho dos veces.

En cuanto a los otros cuatro acusados, el juez ha acordado la absolución de la madre del Pollino, Joaquina Hernández Jiménez, mientras que los dos secuestradores han sido condenados a tres y cuatro años de prisión por un delito de detención ilegal. A la intermediaria que puso en contacto al Pollino con uno de los secuestradores, Manuela Muñoz Ortiz, el juez le ha impuesto una condena de dos años y 11 meses de cárcel como cómplice de un delito de detención ilegal.

Los condenados también deberán indemnizar 110.000 euros a la madre de Sandra Capitán y la misma cantidad para el padre de la niña y la hija de Yilmaz. Las dos hermanas de Capitán deben ser compensadas con 44.000 euros por la muerte de su hermana y sobrina.