_
_
_
_

La marihuana empieza a crecer bajo tierra

La Policía Nacional encuentra una plantación de cannabis en una cueva en el pueblo granadino de Baza

Un agente de la Policía Nacional baja por la entrada a una cueva de Baza en la que se plantaba marihuana. En vídeo, la grabación de la Policía Nacional en la cueva.Vídeo: Policía Nacional
Javier Arroyo

La marihuana siempre se había cultivado al aire libre, pero las mafias aprendieron a controlar la humedad, la temperatura y comenzaron a sembrarla en viviendas para alejarla de miradas indiscretas. Los métodos son cada vez menos ortodoxos, se ha llegado a encontrar cannabis dentro de camiones, pero la ubicación de la última incautación sorprendió a la Policía Nacional. Los agentes localizaron, el pasado 8 de junio, una plantación en el interior de una cueva en Granada. Los policías tuvieron que dejarse caer por un estrecho agujero de metro y medio y allí se toparon con un pequeño cultivo: un total de tres kilos de marihuana bajo tierra.

Todo ocurrió en la localidad granadina de Baza (20.412 habitantes), a poco más de una hora en coche de la capital de provincia. El descubrimiento comenzó con la amenaza de uno de los cultivadores a un policía. Según ha informado Policía Nacional en un comunicado, el delincuente gritó y amenazó al agente con una catana desde un cerro. El policía se acercó y el hombre intentó agredirlo, aunque varios compañeros se acercaron a evitar la agresión. A partir de ahí, el olor en la zona despertó la atención de los uniformados. Siguiéndolo, llegaron hasta la entrada de la cueva, que no tenía ningún cierre más o menos hermético. Allí encontraron las plantas en cultivo junto al material necesario para su cuidado: abono, herramientas, transformadores eléctricos, una lámpara y un ventilador y el cableado eléctrico. Finalmente, los policías han detenido al hombre de la catana por sendos delitos de atentado contra la autoridad y tráfico de drogas.

La plantación descubierta en Baza estaba en una fase muy incipiente aún pero, junto a otras operaciones de las últimas semanas, todo apunta a que las mafias buscan nuevos lugares de cultivo que permitan evitar las miradas ajenas y, también, las narices perspicaces. En las viviendas puedes ocultar las plantas a la vista pero muy difícilmente al olor, algo que sí se puede hacer en una cueva bien cerrada. A principio de este mes de junio, agentes de la Guardia Civil descubrieron un centro de producción de marihuana en un semisótano construido bajo tres viviendas en Las Gabias (Granada). Allí se intervinieron de 442 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración y más de 4 kilos de marihuana preparada para la venta. En este caso, fue el ruido del martillo compresor necesario para hacer un agujero a través del hormigón de la vivienda el que llevó a los vecinos a denunciar a los cultivadores por ruidos molestos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_