La dirección de Cs pidió explicaciones a su líder andaluz por ceder a Vox la comisión de reconstrucción

La renovada estrategia centrista de Ciudadanos tiene entre sus objetivos evitar que los populismos, en los que incluyen tanto a Vox como a Podemos, determinen la política española. La decisión de Ciudadanos en Andalucía de ceder junto al PP la presidencia de la comisión de reconstrucción a Vox choca con esa estrategia y ha causado malestar en la dirección nacional, que se encontró hecho el acuerdo y ha pedido explicaciones a su formación andaluza. La cesión a Vox, avalada por el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, tampoco era compartida por el grupo parlamentario andaluz de Cs, según las fuentes del partido consultadas.

El regreso al centro de Ciudadanos tiene la dificultad de gestionar las contradicciones entre una estrategia de moderación y de batalla política contra los populismos al tiempo que cuatro de sus cinco Gobiernos en coalición con el PP están apoyados externamente por Vox. Los delicados equilibrios que se ve obligado a hacer el partido de Inés Arrimadas para no poner en riesgo sus Gobiernos y a la vez mantener la coherencia de su estrategia explotaron este lunes en Andalucía. El partido permitió junto con el PP que Vox se hiciera con la presidencia de la comisión de reconstrucción en el Parlamento andaluz, a pesar incluso de que la extrema derecha había votado en contra de su creación, una decisión que no gustó a la dirección nacional, que se enteró por la prensa de lo sucedido y pidió explicaciones.

La cúpula de Ciudadanos no conocía que la presidencia de la comisión iba a recaer en Vox, porque la decisión se tomó sobre la marcha la misma mañana del lunes y, según fuentes de la dirección del partido en Andalucía, la extrema derecha terminó haciéndose con la presidencia ante el riesgo de que el PSOE o Adelante Andalucía se la arrebataran a los partidos del Gobierno. La decisión era “susto o muerte”, ejemplifican en la dirección de Ciudadanos en Andalucía. PP y Cs necesitaban los votos de Vox para sumar más que el PSOE y Adelante Andalucía y conseguir la presidencia, y la extrema derecha exigió el puesto y se negó a votar a cualquiera de sus candidatos. Sin contar con Vox, la izquierda tenía más votos que PP y Cs, y se habría hecho con ella. En la disyuntiva entre que Vox o la izquierda presidieran la comisión, se prefirió al grupo “que ha estado apoyando al Gobierno”, explican en Ciudadanos Andalucía. Vox ha aprobado dos presupuestos al Gobierno de la Junta y los principales decretos, además de la investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla.

Pero la decisión a esa disyuntiva, que fuentes del partido en Andalucía atribuyen al vicepresidente de la Junta, Juan Marín, no gustó en la dirección nacional de Ciudadanos, que vio comprometida su estrategia centrista después de un fin de semana en el que venía además de confrontar con Vox por apropiarse de la bandera española en las manifestaciones contra el Gobierno, que Bal llegó a criticar por el uso del símbolo nacional para la “desunión, en lugar de la unión de los españoles”. El portavoz adjunto del partido, Edmundo Bal, trató de pasar de puntillas sobre el asunto en la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva permanente, y se limitó a decir que si Vox presidía esa comisión tendría que hacerlo con voluntad de llegar a acuerdos. Pero al tiempo de esa comparecencia, según las fuentes consultadas, la dirección de Arrimadas pidió a Marín y a los miembros del grupo parlamentario explicaciones por lo sucedido, aunque fuentes del entorno del vicepresidente de la Junta han negado a este diario ese extremo.

En el grupo parlamentario de Cs en el Parlamento andaluz tampoco compartían la decisión, según las fuentes consultadas. “Nos la han metido doblada el PP y el PSOE”, lamentan en el partido, que recuerdan que “una vez aprobados los Presupuestos de la Junta, Vox no es tan necesario para terminar la legislatura”. “Al PP le importa mucho no molestar a Vox por su competición electoral y se empeñó en que fuera Vox quien presidiera la comisión”, se quejan fuentes conocedoras de la negociación con el PP. Lo sucedido ha provocado mucho malestar en el grupo parlamentario, parte del cual está enfrentado políticamente a Marín. En el entorno del vicepresidente de la Junta contestan que por su parte no tienen “ningún complejo” en dar la presidencia al grupo político que les está apoyando. El PSOE andaluz ha ofrecido a Cs y el PP apoyar alguno de sus candidatos a cambio de sacar a Vox, pero fuentes de Cs transmiten que la decisión está cerrada y no se rectificará.

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