La policía busca al narco ‘El Pantoja’ tras desmantelar su red de tráfico de hachís

El narco el Pantoja ha querido emular tanto a su jefe que, al final, ha acabado como él. Jesús H.H. es un hijo del hachís criado en el negocio bajo el ala de Abdellah El Haj, conocido como el Messi. Fue lugarteniente del capo, tocó con los dedos el sueño de heredar el negocio de su jefe cuando este huyó, pero hasta en eso le ha acabado imitando. 36 de los integrantes de su banda han acabado investigados y los agentes mantienen ahora una orden de busca contra el traficante del Campo de Gibraltar.

La cabeza de la Medusa mitológica que es logo de una marca que es objeto habitual de deseo para el narco serigrafiada en el cristal de una escalera y en los muebles; fajos de billetes escondidos en una bota y un machete camuflado entre la ropa. Es lo que los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil —de la Udyco y Ocon Sur, respectivamente— se encontraron durante los registros del operativo contra El Pantoja. La ostentosa casa de dos plantas es una de las 18 —todas en Algeciras, salvo una en La Línea— en la que los investigadores han entrado en la denominada operación Caniche/Rubio, realizada antes de que se decretase el estado de alarma por la crisis del coronavirus y de la que ahora se ha levantado el secreto de sumario.

Los Pantoja son viejos y peligrosos conocidos de la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar. Estrechos colaboradores del Messi, los diferentes miembros del clan encadenan constantes entradas y salidas de prisión por participar en el negocio del tráfico de drogas desde Marruecos. “No dudan en ejercer la violencia para escapar de la acción policial”, ha asegurado este lunes el Instituto Armado en una nota de prensa. Jesús H.H., el cabecilla del clan ahora desmantelado, llevaba años colaborando con la organización de El Haj, en la que fue escalando hasta convertirse en su mano derecha.

Tras protagonizar una huida de película y pactar en noviembre de 2017 su entrega en un polémico acuerdo con el fiscal jefe de Algeciras, Juan Cisneros, el Messi se fugó de nuevo en marzo de 2019. El capo decía tener miedo y sufrir una “enorme presión policial”, según aseguró en una carta. Aunque los agentes sospechan que, pese a esa coartada de indefensión, el narco supuestamente nunca habría dejado de estar detrás de la organización de algunos alijos en la zona. De hecho, apenas un mes después de desaparecer El Haj, es cuando los agentes tienen constancia de que su lugarteniente Jesús H.H. ya estaba capitaneando portes de droga, organizado con otros pequeños clanes de traficantes como si de “una cooperativa” se tratase.

El Pantoja contaba con el apoyo logístico de dos hermanos que actuaban, ahora, como colaboradores directos del nuevo capo. Bajo él, había organizado un conglomerado de empleados que adaptaban la modalidad de alijo a la hora en la que lo cometían. Si era de noche, se arriesgaban con potentes semirrígidas, conocidas como narcolanchas, en las que colaban de una a tres toneladas de hachís. Si era de día, camuflaban sus movimientos por el Estrecho con embarcaciones de recreo durante los fines de semana, en los que transbordaban no más de media tonelada de droga.

En uno de esos movimientos de droga en la costa, los agentes siguieron a los traficantes hasta los bajos de un edificio de viviendas de El Saladillo, uno de los barrios de Algeciras en los que narco se ha hecho fuerte. Allí les sorprendieron con tres garajes en los que ocultaban buena parte de su logística: fardos de droga a la espera de ser trasladados, vehículos de alta gama, narcolanchas y hasta garrafas de gasolina para hacer el repostaje de las embarcaciones. El descubrimiento puso en marcha una investigación que concluyó con la investigación de 36 personas, según ha explicado la Guardia Civil.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras decretó prisión eludible con fianza para 12 de ellos, además del archivo para cinco de los investigados. Sin embargo, los agentes no consiguieron dar con Jesús H.H. y dos de sus colaboradores, que se mantienen huidos y para los que la Justicia ha decretado una orden de busca. Tanto en el primer hallazgo, como en los sucesivos registros, los investigadores han decomisado hasta 4,3 toneladas de droga listas para ser trasladadas por Europa. Además, los Pantoja tenían hasta 19 vehículos —algunos de ellos robados—, nueve embarcaciones semirrígidas, de recreo y pesqueras, un arma corta y un subfusil, además de dinero en efectivo. La intervención de todo este despliegue logístico pone ahora en serios apuros la operatividad del clan de quien intentó suceder al Messi.