400.000 espectadores en un programa de Youtube contra el Gobierno jaleado por Vox

Se presentaba como la “primera manifestación online de la historia”, pero fue una crítica feroz de la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus, con un objetivo inequívoco que le servía de título: “Gobierno dimisión”. Como programa de televisión obtuvo un relativo éxito de audiencia: más de 400.000 espectadores en algunos momentos, según el marcador de YouTube.

El programa se presentaba como apartidista, pero Vox lo promovió intensamente desde las redes sociales: “El Gobierno no dice la verdad y los españoles se están hartando. Comprendo que la sociedad civil se esté organizando para sobrevivir a los ataques, a las mentiras y a las amenazas del Gobierno”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente del partido ultra, Santiago Abascal, animando a conectar con la emisión.

Columnistas, tertulianos y opinadores, como Javier Negre, Carlos Cuesta y Cristina Seguí, fundadora de Vox, acusaron al Ejecutivo no solo de no haber tomado medidas para proteger a la población de la pandemia sino de ocultar la cifra de fallecidos, impedir que se difundan imágenes de los féretros e incluso que se conozca la identidad de las víctimas. A preguntas de los conductores del programa, el abogado Juan Gonzalo Ospina asesoró sobre la posibilidad de sentar en el banquillo a miembros del Gobierno y altos cargos de la Administración. Vox es el único partido que ha pedido dimisiones y que ha anunciado su intención de denunciar a los responsables del Gobierno ante los tribunales. También intervino una periodista de Panam Post, una web con sede en Miami (EE UU) propiedad de un empresario venezolano.

La autodenominada manifestación online sirvió para promocionar el canal de Youtube que Cuesta, Negre y Seguí pusieron en marcha a finales de marzo para denunciar el supuesto ocultamiento por parte del Gobierno de los estragos de la Covid-19. Su primera invitada fue la secretaria general del grupo parlamentario de Vox, Macarena Olona.

Las audiencias de los vídeos de Youtube se pueden manipular (este tuvo 183.829 suscripciones y 139.000 me gusta), pero Google (propietaria de la plataforma) advierte severamente contra esas prácticas, que pueden ser sancionadas incluso con la cancelación del canal. Esta no es la primera protesta que apoya Vox durante el estado de alarma: también promovió, aunque sin convocar directamente, caceroladas contra Pedro Sánchez, que tuvieron un éxito limitado y cayeron en el olvido.

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