Un grupo islamista de Marruecos critica el bloqueo del “contrabando” proveniente de Ceuta
La sección de Justicia y Caridad en el municipio fronterizo de Castillejos denuncia que las medidas del Gobierno marroquí han causado el cierre de 600 comercios en la ciudad
Cinco meses después de que las autoridades marroquíes impusieran medidas contra lo que ellas denominan “el contrabando” proveniente de Ceuta, ya se oyen las primeras críticas formuladas en el municipio marroquí de Castillejos, el más próximo a Ceuta. La sección local de Castillejos del grupo Justicia y Espiritualidad difundió el 29 de febrero un comunicado en el que critica las medidas del Gobierno como “apresuradas” y cifra en 600 el número de comercios que han tenido que cerrar en Fnideq (nombre árabe de Castillejos) a consecuencia de las medidas adoptadas por Marruecos.
Justicia y Caridad es un movimiento fundado en 1981 por Abdesalam Yasín, un antiguo inspector de educación muerto en 2012, a los 84 años. Está considerado como el de más seguidores en el país por su poder de convocatoria en las manifestaciones. Pero su peso electoral sería imposible de calcular ya que esta formación, que no reconoce la autoridad espiritual del rey Mohamed VI como Comendador de los Creyentes, boicotea de forma pacífica todos los comicios.
La ciudad de Castillejos tiene 77.000 habitantes y se encuentra a 35 kilómetros de Tetuán (380.000), que es otra de las ciudades afectadas por la paralización del porteo. Justicia y Caridad señala que el contrabando “con la Ceuta ocupada” es la única fuente de sustento para la mayoría de los habitantes de Fnideq. "Los mantiene alejados del hambre, la pobreza y las privaciones”, agrega el escrito.
El grupo islamista, que a menudo ha denunciado sufrir una “persecución” por parte del Estado, critica al Ministerio del Interior marroquí, cuyo enfoque en la frontera, según Justicia y Espiritualidad, “se limita a su dimensión técnica, como si el problema fuera simplemente un problema de aduana y de pago de impuestos (…). Antes de tomar una decisión de este calibre, se necesita un plan económico alternativo que proporcione trabajo decente para los contrabandistas de subsistencia, que siempre ha sido su principal demanda en sus protestas y luchas”, señala la organización.
La formación indica en el escrito que el sistema comercial que mantiene Fnideq con la “Ceuta ocupada” ha marcado el estilo de vida de la mayoría de los habitantes de la ciudad y la región durante décadas, incluso antes de la independencia del país. Las consecuencias sociales y económicas son “desastrosas”, según la formación islamistas. Además del cierre de 600 tiendas o pequeños comercios, Justicia y Espiritualidad indica que han aumentado “la tasa de divorcios, delitos de robo y tráfico de drogas”. La organización indica que antes de adoptar cualquier medida se debería haber facilitado un plan económico alternativo a la población.
Este periódico contactó con representantes de Justicia y Espiritualidad, pero indicaron que sus declaraciones sobre la situación en Castillejos se limitarían por el momento al comunicado que han difundido.
Por otra parte, dos cortometrajes marroquíes que giran sobre la frontera con Ceuta, Bab Sebta y Un lugar bajo el sol, han sido retirados del cartel del Festival de Cine de Tetuán, con el fin de proteger “la paz social”, según informó la Agencia Efe.
Los directores de ambos filmes, Randa Maroufi y Karim Aitouna, han publicado sobre la cuenta de Facebook de Maroufi un escrito en el que señalan: “Los poderes públicos de la ciudad han considerado que la proyección de las dos películas era peligrosa para la paz social en Tetuán”.
El pasado 29 de noviembre las autoridades prohibieron una sentada en Tetuán, convocada en las redes sociales, donde se pretendía protestar contra la “asfixia económica” de la región norteña marroquí, tras la implantación el pasado octubre de las medidas contra el porteo.
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