Los mejores cubrecolchones viscoelásticos

¿Alguna vez has dormido en una cama que más que un colchón parecía que tenía un lecho de piedras? Si es así, tu mejor aliado para las próximas ocasiones es un cubrecolchón viscoelástico. También conocido como topper, se trata de una especie de almohadilla para colocar sobre un colchón muy duro que se ajusta cómodamente gracias a las cuatro asas ubicadas en sus esquinas. Y al estar fabricada de espuma viscoelástica, se amolda al cuerpo para garantizar aún más la comodidad y el descanso.

Con funda extraíble: cubrecolcolchón viscoelástico Sweetnight

Para quién es: aquellos que busquen un cubrecolchón viscoelástico cómodo, fácil de lavar y transpirable.

Por qué lo hemos elegido: nada más sacar el colchón de la caja y de su correspondiente envoltorio es posible comprobar su calidad. Tiene una altura de 50 mm y viene recubierto por una funda protectora de poliéster que puede abrirse fácilmente para introducirse en la lavadora gracias a una cremallera.

El cubrecolchón está fabricado en una doble espuma fría viscoelásctica (de infusión de gel de 30 mm y de rebote de 20 mm) que ayuda a que no coja demasiada temperatura sobre todo en los meses de verano y que, junto a su diseño transpirable, evita que las personas suden mientras descansan. Con ella se consigue una colchoneta cómoda y que se adapta totalmente al cuerpo, sin hundirse demasiado, gracias a su vicoeslasticidad.

Además, la base del cubrecolchón está fabricada con partículas antideslizantes que evitan que se mueva demasiado al dormir sobre él y sus bandas elásticas permiten ajustarlo al colchón. Otra de sus características es que su tamaño es el idóneo, ya que se adapta perfectamente al tamaño del colchón.

Todo ello hace que sea un producto ideal para convertir un colchón demasiado duro en uno en el que poder dormir cómodamente y descansar sin preocupaciones, sobre todo para aquellas personas que padecen de dolores de espalda o musculares.

Sus puntos débiles: nada reseñable.

Con partículas de gel para regular la temperatura: Linenspa sobrecolchón viscoelástico

Para quién es: quien busque un cubrecolchón transpirable y cómodo.

Por qué lo hemos elegido: este modelo ofrece un diseño y unas prestaciones bastante similares al de la marca SweetNight: su funda está fabricada en una mezcla de poliéster y el ‘topper’ tiene un grosor de 5 centímetros de espuma viscoelástica. Además, contiene partículas de gel que regulan la temperatura y disipan el calor, muy útil sobre todo en verano. Dispone de una funda extraíble, que puede lavarse en la lavadora o a mano, y que se quita fácilmente con ayuda de una cremallera.

Su modo de uso es muy fácil: lo primero que hay que hacer es sacar el producto de su embalaje, desenrollarlo y extenderlo sobre el colchón. Aunque al principio pueda parecer que algunas zonas quedan abultadas, éstas desaparecen en unos minutos cuando el cubrecolchón se termina de adaptar. Una vez listo, es el momento de recostarse sobre él para comprobar sus prestaciones: al tener espuma viscoelástica, se adapta muy bien a la forma del cuerpo y es muy cómodo.

Además, no se deforma con el uso, ya que al salir de la cama recupera su forma original manteniendo cierta rigidez.

Sus puntos débiles: que no cuente con bandas elásticas o asas para ajustarlo mejor sobre el colchón.

Con relieves para adaptarse al cuerpo: cubrecolcolchón viscoelástico NOFFA

Para quién es: quien busque un cubrecolchón de espuma con relieve.

Por qué lo hemos elegido: lo primero que me llamó la atención de este cubrecolchón es que tiene un diseño bastante diferente al de los otros modelos que participan en la comparativa. Aunque también está fabricado en espumaviscoelástica, no tiene una cubierta plana, sino que está compuesto por diferentes texturas y elevaciones, en forma de colinas y valles.

El objetivo de estas formas onduladas, que se dividen en siete zonas distintas, es que se adapte lo mejor posible al cuerpo de las personas; además de liberar la presión corporal y permitir que circule mejor el aire. Tiene un grosor de 50 mm y su espuma cuenta también con partículas frías que regulan su temperatura y transpiración.

Para colocarlo, sólo hay que extenderlo sobre el colchón duro por su base plana. No tiene asas para adaptarlo mejor así que hay que fijarlo con la sábana bajera. Esto hace que se descoloque con facilidad si la persona que duerme sobre él se mueve mucho cuando duerme. No tiene funda protectora, ya que sólo se compone del colchón de espuma y, por tanto, no puede lavarse.

Sus puntos débiles: que no tenga funda protectora ni asas para su fijación.

Con Tourmalina: cubrecolcolchón viscoelástico 4D

Para quién es: quien busque un cubrecolchón con una buena regulación de la temperatura.

Por qué lo hemos elegido: es el cubrecolchón más caro de la comparativa y también el que menos grosor tiene: tan sólo 15 mm. Estéticamente es similar al modelo ganador, aunque mucho más fino, y dispone de asas para adaptarlo más cómodamente a la cama. Está fabricado en tejido stretch relleno de gel viscoelástico y de fibra; además de contar con tourmalina, un mineral capaz de producir electricidad de forma permanente y que produce calor para estimular las células corporales.

A pesar de su elevado precio, no resulta del todo cómodo ya que al tener tan poco grosor se nota muy poco la diferencia entre el colchón con él y sin él. En cuanto a su capacidad termostática, sí que se aprecia una sensación agradable de calor cuando se está tumbado sobre él. Por otro lado, tampoco dispone de funda protectora, por lo que no puede lavarse.

Sus puntos débiles: tiene muy poco grosor y un precio demasiado elevado.

Otros modelos de cubrecolchones viscoelásticos interesantes

Si estás buscando el modelo más vendido en Amazon: el Topper Viscoelastico de Real Confort

Se trata del modelo top ventas de esta plataforma, gracias a su diseño en espuma de gel viscoelástica que se adapta al cuerpo a través del calor que va repartiendo sobre su superficie. Además, su diseño de célula abierta permite aumentar sus propiedades naturales de transpirabilidad y termorregulación. Y, para poder ajustarlo correctamente, está equipado con cuatro elásticos en las esquinas.

Si estás buscando un cubrecolchón acolchado: el modelo Bedecor sobrecolchon, de microfibra

Tiene un tamaño de 1.500 x 2.000 mm y está fabricado en microfibra. Dispone de cuatro asas para adaptarlo cómodamente a las esquinas de la cama y proporcionar una superficie acolchada y cómoda. No es viscoelástico, por lo tanto, no se adapta a la forma del cuerpo, pero ayuda a conseguir mayor comodidad colocándolo sobre un colchón duro.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Hemos dedicado un total de dos semanas a probar los productos de esta comparativa. Para ello, una compañera y yo hemos recibido en nuestros domicilios los cuatro cubrecolchones que participan en el análisis y los hemos probado sobre nuestros colchones. Así, hemos podido comprobar tanto su comodidad, la manera en la que se adapta a las camas y su relación calidad precio. Para analizarlos y valorarlos, hemos tenido en cuenta los siguientes aspectos:

• Diseño: si los modelos resultan estéticos, si cuentan con fundas protectoras para proteger sus materiales, si tienen diseños innovadores…
• Ergonomía: se adaptan fácilmente sobre los colchones y no se mueven demasiado mientras se está durmiendo.
• Comodidad: ¿mejoran realmente el descanso? ¿se adaptan al cuerpo? ¿se deforman o no con el uso?
• Experiencia de uso: si combinando todas las características anteriores los cubrecolchones ayudan a convertir un colchón duro en uno mucho más cómodo para dormir y descansar, además de tener una buena relación calidad-precio.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 23 de diciembre de 2023.

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