Hotel OD Can Jaume, el rincón para desconectar en Ibiza
Una finca rural con más de un siglo de antigüedad reconvertida en un cuidado alojamiento de agroturismo entre jardines de naranjos

Puntuación: 8 | |
Arquitectura | 8 |
Decoración | 7 |
Mantenimiento | 8 |
Confortabilidad | 8 |
Aseos | 8 |
Ambiente | 7 |
Desayuno | 7 |
Atención | 9 |
Tranquilidad | 10 |
Instalaciones | 7 |
Experiencia de familia para vivirla en familia. Por qué no si aquí todo queda en familia… Veámoslo. Marc Rahola Matutes tomó la iniciativa de adaptar una heredad solariega del siglo XIX en el complejo de agroturismo OD Can Jaume, un hotel slow para escapadas de desintoxicación urbana en pleno campo ibicenco. Su padre, el arquitecto Víctor Rahola, diseñó cada elemento de la transformación. Su madre, la interiorista Mayte Matutes, puso la nota contemporánea a los habitáculos geométricos del complejo. Su hermana, la también artista Stella Rahola Matutes, colaboró con sus piezas en la decoración. Y seguro que su tío, el exministro Abel Matutes, y su primo Abel Matutes Prats, presidente del grupo Palladium Hoteles, aportaron sus ideas y entendimiento de la hospitalidad al proyecto.

Ubicado a las afueras del pueblo de Puig d'en Valls, a tan solo un par de kilómetros de Ibiza ciudad, la entrada desde la carretera exige un volantazo de 90 grados para franquear un portón que, desde el propio quiebro, invita al silencio. En todo lo que alcanza la vista se extiende una finca de naranjos diagramada en parterres con un cartesianismo ad hoc para la foto de Instagram. ¡Ay, qué embeleso para los sentidos! La piscina concita enseguida la atención por su minimalismo oriental, toda flanqueada de tumbonas y camas balinesas donde se invita a deliciosos masajes y sesiones privadas de yoga. Alrededor, el paisajista Felipe Durán ha concebido unos jardines con vegetación autóctona que invitan a la contemplación.

En la casa madre, de líneas simples y elegantes, se alinean 15 habitaciones dobles con su acceso desde la terraza, frente a la piscina. Funcionales, cómodas, muy simples en su apariencia y amueblamiento, que es lo que impone el rigor de la terracota y la monocromía pitiusa. A más de uno le parecerán escasamente luminosas, pero hay que resguardarse del sol en verano y vivir la espiritualidad de la isla en su recogimiento interior. Los cuartos de baño son amplios, con dos lavabos, una bañera y una ducha de gran tamaño. Afuera, en la terraza, unas tumbonas con mesitas invitan a desgranar las mejores horas de la tarde.
Boletín
Otras nueve villas diseminadas en torno a la piscina, en configuración de cajas dúplex, con jacuzzi en la azotea y jardín privado, reservan la mejor panorámica para bolsillos desprendidos.
A las ocho y media de la mañana arranca el desayuno bufé. Es verdad que algo tarde para las costumbres europeas, aunque un servicio bien instruido ofrece café y bollería liviana a cualquier hora de la madrugada. Hospitalidad sin prisas, cosa de familia.
OD Can Jaume
- Dirección: calle Torrente, s/n. Polígono 22, Puig den Valls (Ibiza).
- Teléfono: 971 31 88 55.
- Web: canjaume.org.
- Instalaciones: jardines, piscina, salón de estar; no posee comedor, aunque se recomienda el restaurante de estilo boho chic vecino.
- Habitaciones: 1 individual, 14 dobles y suites, 9 villas; todas con terraza.
- Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos.
- Precios: desde 215 euros la habitación doble, desayuno e IVA incluidos (mínimo dos noches).