13 rincones de Asturias donde refrescarte en verano (sin morir de calor)
El Principado es un refugio perfecto plagado de ríos, playas, naturaleza y pueblos con siglos de historia
Asturias es el destino ideal para escapar del calor sofocante de este verano. Un lugar en el que refugiarte de las temperaturas extremas que invaden gran parte de España en un entorno rodeado de agua, playas, naturaleza y pueblos con siglos de historia. Aquí descansarás durante el día y dormirás a pierna suelta de noche. Te proponemos 13 lugares paradisiacos donde darte un chapuzón, recargar las pilas y volver a respirar. Y sin salir de Asturias. Solo aquí podrás vivir lo mejor de las vacaciones sin lo peor del verano. Spoiler: por la noche, en algunos casos la manta es bienvenida. Toma nota.
El agua más pura
Uno de los muchos tesoros que aguardan en el interior de Asturias son las cascadas, un regalo de la naturaleza en el que el agua y su sonido lo invaden todo. El agua brota con fuerza y refresca unos enclaves donde el estrés no tiene cabida. Estos oasis transparentes y cristalinos evocan espacios habitados por criaturas de leyenda. Es el caso de la cascada de Morlongo, ubicada en el corazón de Los Oscos, el territorio mitológico por antonomasia de Asturias. Un consejo: no olvides la cámara.
Otro destino recomendable está en Castropol, donde se encuentra la cascada del Cioyo. Un lugar cargado de magia en el corazón del occidente asturiano.
Barrancos con una atmósfera mágica
Si te gustan las emociones fuertes, solo tienes que sumergirte en alguno de los muchos barrancos que atraviesan Asturias. Una buena opción es acercarte al río Vallegón, en Amieva. Aquí se suceden toboganes, cascadas, pozas y torrentes de agua entre paredes verticales y sendas que te trasladarán a parajes repletos de vegetación que desprenden una atmósfera mágica. Es una forma diferente de acercarte a la naturaleza asturiana y de refrescarte en sus aguas mientras practicas un deporte que te dejará con ganas de más.
Un paseo sobre el mar turquesa
Alrededor de 150 metros es lo que mide la playa de Poo, a apenas 2 kilómetros de Llanes. No solo te atrapará la belleza de su arena blanca que transcurre encajonada entre acantilados. Aquí te espera un deporte peculiar, el espeleo-paddle. De pie sobre una tabla de surf, podrás explorar y asomarte por alguna de las grutas y cuevas tan características de esta zona de Asturias. Verás de cerca paisajes acuáticos como nunca te habías imaginado.
Deportes acuáticos a los pies de Gijón
Imagínate sobre una tabla de surf mientras rompes las olas con la ciudad de Gijón a tus pies. Es una de las muchas opciones que te ofrece la playa de San Lorenzo, una de las más emblemáticas de Asturias. Sus aguas son el escenario perfecto para practicar deportes acuáticos como kayak, windsurf, surf, bodyboard… y, por supuesto, para darte un baño a cualquier hora del día. Decir que esta bahía es una de las más bellas del norte de España no es una exageración. Te sorprenderá su forma perfecta de concha, desde donde contemplarás una de las panorámicas más fotogénicas de Gijón.
De paseo por el río Sella
El río Sella es uno de los símbolos de Asturias. Sus 66 kilómetros discurren desde los Picos de Europa hasta el mar Cantábrico, donde desemboca. Un trayecto que es un imán para piragüistas, pescadores —¿quién no ha soñado alguna vez con pescar un salmón?— y miles de bañistas, que se sumergen en sus aguas traslúcidas y caudalosas rodeadas de naturaleza, bosques autóctonos y enclaves donde desconectar de la rutina y recargar energías mientras disfrutan de un verano alejado del rigor del mercurio.
El paisaje cantábrico de la playa del Puntal
Refrescarte en una Reserva Natural es todo un lujo que puedes hacer realidad en la ría de Villaviciosa. En su desembocadura se encuentra uno de sus rincones más pintorescos, la playa y el puerto del Puntal. Otros de sus muchos alicientes son, además de las vistas de la ría y el mar, los pueblos que se suceden a su alrededor. Una parada obligada es Villaviciosa, meca de la sidra asturiana. Por cierto, ¿sabías que no lejos de aquí desembarcó desde Flandes el futuro emperador Carlos V hace más de 500 años? Fue en el puerto de Tazones, y a finales de agosto se conmemora su llegada con una recreación histórica.
Belleza submarina en la playa de Estaño
Los amantes del buceo y de la pesca submarina tienen una cita en la playa de Estaño. Esta calita de arenas oscuras está a cinco kilómetros de Gijón y otro de sus atractivos es el pozo del Cura, una piscina natural labrada en la roca donde disfrutar de un apacible baño en pleno mar Cantábrico. Los días de fuerte oleaje, lo mejor es sentir toda la fuerza del mar desde la orilla. Justo enfrente se erige el islote de la Tortuga. Las puestas de sol desde este punto son sencillamente inolvidables. El remate perfecto para despedir el día.
En canoa por los ríos Polea y Navia
Algunos de los parajes más desconocidos y vírgenes de Asturias se encuentran a lo largo de los ríos Navia y Polea. Son paisajes idílicos, en los que el sonido del agua y de la naturaleza atrapan desde el primer instante al viajero que se asoma a ellos. Para exprimir al máximo toda su esencia, te recomendamos dar un paseo en canoa por sus aguas tranquilas y transparentes. Desde el medio del cauce podrás admirar los bosques frondosos que se extienden hasta el horizonte. Y si el calor aprieta, lo puedes solucionar rápido: basta con bañarte cuando te apetezca.
Un chapuzón bajo un monumento histórico
No todos los días tiene uno la ocasión de darse un chapuzón bajo un puente de origen romano que, además, es uno de los símbolos más representativos del Principado. Declarado monumento histórico-artístico en 1931, fue reconstruido en la Edad Media y de su arco central cuelga la Cruz de la Victoria, símbolo del Reino de Asturias. ¡Más asturiano, imposible! Las aguas transparentes y frescas del río Sella harán que te olvides de que estás en pleno verano. Lo saben bien los miles de piragüistas que cada año vienen hasta aquí para descender por su cauce. Encima, el paisaje de los Picos de Europa te acompañará como telón de fondo. ¿Se puede pedir más?
De picnic en La Salmonera
No es casualidad que el Sella sea uno de los mejores ríos salmoneros de España. Basta con que te acerques hasta las pozas conocidas como La Salmonera, en la pequeña localidad de Caño, para comprobarlo en primera persona. En estas pozas artificiales, construidas para facilitar la remontada de los salmones y su desove, podrás ver de cerca a estos reyes del río. Para retomar fuerzas en el camino, nada mejor que compartir un picnic en su orilla y sentir el sonido y la fuerza del agua a tus pies.
Una piscina natural entre acantilados
No hay nada más refrescante que un baño al aire libre. Si a eso le sumamos una panorámica para enmarcar de la costa occidental de Asturias, con su sucesión de abruptos acantilados en los que rompen las olas, el plan ya roza la perfección. Es lo que encontrarás en la piscina natural de Tapia de Casariego, donde te podrás sumergir en sus aguas saladas mientras sientes de cerca la brisa marina. Solo se necesitan tres requisitos para vivir esta experiencia: toalla, crema solar y bañador. Querrás repetir.
Relax en el interior de Asturias
Al igual que sucede en el litoral, el interior de Asturias es un destino perfecto para huir del calor estival sumergido en agua fresca. La piscina del área recreativa de El Folgueiróu, en Illano, es un buen ejemplo. Rodeado de naturaleza, este lugar lo tiene todo para combatir el estrés y la rutina diaria. Aquí solo caben la paz y la tranquilidad. Así que olvídate del smartphone (aunque sea por unas horas) y disfruta de un bien cada vez más preciado y escaso: tu propio tiempo.