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Consejos de un profesional para mejorar tus fotos viajeras El mejor momento del día para disparar la cámara, qué hay que tener en cuenta para captar un paisaje, cómo hacer un retrato... El fotoperiodista Tino Soriano detalla su profesión en el libro ‘Los secretos de la fotografía de viajes’ Tino Soriano trabaja desde hace 30 años como fotógrafo de viajes, profesión que, cuenta, le ha llevado a dar la vuelta al mundo tres veces. Ante la explosión de los 'smartphones' y de redes sociales como Instagram, el fotoperiodista se ha animado a escribir 'Los secretos de la fotografía de viajes' (Editorial Anaya), un manual práctico lleno de consejos. Una de sus reglas básicas es que no hay que limitarse a fotografiar simplemente lo que uno se encuentra enfrente. “Para hacer buenas fotografías conviene que seas muy selectivo, que detectes los rasgos característicos del lugar y que te esfuerces para mostrarlos de manera que realces su peculiaridad”, escribe en el libro. En la imagen, un atardecer en el parque nacional del Gran Cañón del Colorado (EE UU), una de las imágenes que ilustran su libro. Tino Soriano Soriano divide el libro en cinco capítulos, ilustrados con ejemplos de su trabajo. El primero de ellos se titula 'Paisajes inolvidables'. “El éxito de la fotografía de paisajes no se reduce simplemente a situarse frente a una vista maravillosa con la esperanza de que la foto salga bien por sí sola porque todo es bonito (…) La combinación de unas determinadas circunstancias meteorológicas con la sensibilidad y el buen oficio del fotógrafo es la receta de las imágenes memorables”, escribe Soriano. Además, para el fotógrafo el agua es uno de los componentes más agradecidos de cualquier paisaje, como demuestra con esta imagen del lago de Banyoles, en Girona. Tino Soriano Entre sus recomendaciones para captar un bonito horizonte en todo su esplendor afirma que las mejores épocas para fotografiar paisajes son el otoño y la primavera. Además, dice que hay que tener paciencia y, en caso necesario, esperar a la hora adecuada para disparar. Otro consejo de Soriano: cuando el cielo no está claro es mejor olvidarse de las panorámicas y encuadrar una zona determinada. En la imagen, un grafiti en una de las calles de la neoyorquina Coney Island (EE UU). Tino Soriano “Tus imágenes deberían expresar tus impresiones, tus gustos y tus afinidades, más que describir cualquier monumento que visitas, limitándote a encuadrarlo con la cámara”, recomienda en el libro Soriano, ganador del World Press Photo 1999 en la categoría de arte y Premio Nacional de la Comunicación 2018. “No quería caer en los tópicos, así que decidí hacer un libro lleno de consejos, y no solo para profesionales. Un libro plagado de fotos de autor, de imágenes que marcan mi personalidad”, cuenta el fotógrafo por teléfono. Él no comparte la idea de que todo tiene que ser retratado y compartido. En la imagen, el templo de Bayón, en Angkor (Camboya). Tino Soriano El segundo capítulo de su libro se titula 'Rostros que no olvidarás jamás'. “Procura que el personaje principal destaque y que la atmósfera o los elementos de su entorno no solo no anulen su jerarquía, sino que enriquezcan la información que aportas”, escribe. Aunque actualmente las cosas no son tan fáciles como cuando Soriano empezó a dedicarse a la fotografía de viajes hace tres décadas: “La fotografía puede ser agresiva. Antes éramos pocos con una cámara, y no interferías excesivamente en la vida cotidiana de la gente. Hoy es una pelea por la foto”, asegura a 'El Viajero'. En la imagen, retrato de un joven en Lolkuniani (Kenia). Tino Soriano En 'Los secretos de la fotografía de viajes', el fotoperiodista proporciona algunas pistas a la hora de retratar personas. Por ejemplo, explica que antes de intimidar con la cámara a un desconocido hay que intentar establecer unos minutos de conversación, para saber sobre él y darle la oportunidad de relajarse. También es mejor dirigir al modelo, y para el fotógrafo además es una buena técnica contar en alto hasta tres para que éste levante la mirada. Y hay que revisar las fotos cuando uno cree que ya tiene lo que quería, nunca antes. En la imagen, una anciana de la etnia baisha contempla un retrato que le ha tomado una turista con su móvil, en Lijiang (China). Tino Soriano “Hay que huir de la masa que sencillamente recopila imágenes”, dice al otro lado del teléfono Soriano, quien también es parte del reducido grupo de fotógrafos de la National Geographic Society, con sede en Washington (Estados Unidos). “Es muy difícil hacer una buena foto, y más de viajes, porque todo está hecho”, añade. Él distingue entre un fotógrafo viajero y un fotógrafo de viajes. En la imagen, chamanes en el Cerro de San Cristóbal, en Lima (Perú). Tino Soriano 'Fiestas, safaris, museos, monumentos, cruceros, trenes y otras aventuras' es el nombre del cuarto capítulo. En cuanto al primer apartado, Soriano detalla su técnica de la siguiente manera: “En las celebraciones multitudinarias permanece en segundo plano mientras no detectes ninguna situación interesante y actúa tan rápido como puedas cuando te decidas a fotografiar. Luego te apartas, una vez obtenida la fotografía, y así sucesivamente, como las maniobras de guerrilla”. ¿Un lugar y un país del que ha captado verdaderos tesoros fotográficos? “Italia”, contesta sin dudar. En la imagen, uno de los momentos del espectáculo del 'calcio florentino' (Italia). Tino Soriano Hace unas dos décadas, Soriano escribió 'La fotografía en los viajes'. “Y veinte años más tarde de dedicar mi vida a eso tenía algo más que explicar”, cuenta de su nuevo libro. Ya tiene preparados otros tres para publicar en los próximos años. Y es que su experiencia le ha llevado a los rincones más apartados de la Tierra y a vivir aventuras casi increíbles, como cuando durante uno de sus viajes el rey de Benín, a quien conoció por un amigo en común, le nombró su ministro de comunicaciones para que pudiera acceder y fotografiar todo lo que quisiera vinculado con el vudú, la religión del país africano. En la imagen, un puesto de comida callejera en Yingjiang (China). Tino Soriano Algunos de los consejos que aporta en el capítulo III: “Un planteamiento ideal: deberías inspeccionar tu trabajo cuando ha pasado todo” y “el mediodía está contraindicado para fotos arquitectónicas porque el sol ilumina los tejados y ensombrece las paredes”. Una misma idea sobrevuela toda la conversación con Soriano sobre la fotografía de viajes: la importancia de la observación, de la experiencia y de la propia vivencia. “Mejor quedarte con la experiencia que con una mala foto”, asegura. En la imagen, la fiesta de la Patum de Berga (Lleida) vista con la cámara de Soriano. Tino Soriano “Para obtener imágenes poderosas por el cromatismo, simplificar es la clave”, asegura en el cuarto apartado de su libro, dedicado al 'Color y composición'. “No se trata solo de coleccionar tantas imágenes como puedas y luego darles una disposición, sino de abordar cada concepto con intencionalidad. Exactamente lo mismo que harías si escribieras una novela o compusieras una sinfonía”. En la imagen, composición de un altar en una casa de Oaxaca (México). Tino Soriano En 'Cajón de sastre', el último capítulo del libro, cabe un poco de todo: fotos de paisajes, retratos, momentos de la vida cotidiana de los lugares que visita… A cada una de las fotografías que aparecen en el libro, Soriano añade una descripción detallada del equipo que ha utilizado para inmortalizar ese momento. “Un buen método para elegir una fotografía sobre otras que se asemejan es localizar los valores que reflejan con fidelidad las emociones que te impulsaron a actuar”, aconseja en esta parte, en la que también habla sobre cómo se puede llegar a publicar en medios de comunicación. En la imagen, una calle de Monsaraz (Portugal). Tino Soriano Tino Soriano resume para 'El Viajero' su experiencia y lo que quiere enseñar con su nuevo libro en algunos consejos principales. - “Fotografiar menos y mirar más”. - “Llevar un equipo ligero y, a ser posible, que no esté a la vista hasta que se va a disparar para no interferir en lo que se ve”. - “En exteriores hay que trabajar con luz muy baja. Disparar en las primeras y últimas horas del día, y el mediodía es el momento de aprovechar para fotografiar interiores”. - “Intentar controlar el uso del color. Cuanto menos color, más efectiva es la foto”. En la imagen, un baño en aguas heladas de Finlandia junto al rompehielos Sampo. Tino Soriano Su último consejo es para aquellos que de verdad quieren aprender a ser un fotógrafo de viajes. Tino Soriano anima a apuntarse a viajes organizados por profesionales en los que se aprende con la práctica y sobre el terreno. De hecho, para este verano organiza un viaje fotográfico a Machu Picchu y la Amazonia (más información, en su página web: tinosoriano.com ). “Al final, lo más importante es captar la manera en la que uno ve el mundo”. En la imagen, el Royal Scotsman Rail, un tren que atraviesa Escocia. Tino Soriano