Un hotel con ‘swing’ cerca de Madrid

Considerado por muchos golfistas como uno de los mejores campos de Madrid, el Encín ofrece un recorrido de 18 hoyos con calles anchas, búnkeres bien protegidos y greens lustrosos de par 72, diseño de los herederos del célebre Robert von Hagge, uno de los Marlboro Men de los anuncios de televisión, que terminó abriendo más de 250 circuitos de golf en 20 países. Este de Alcalá de Henares es sede del European Tour y cuenta con un hotel de 39 habitaciones con vistas al verde y a la planicie de Los Santos de la Humosa. Toda una joya a considerar por expertos y aficionados a este deporte, así como por los curiosos que desean probar un simple putt a dos metros de casa.

Pese a su proximidad a la autovía de Barcelona, el complejo se mantiene al resguardo del tráfico mediante el entrelazamiento de las calles, la vegetación del campo y dos estanques de considerables dimensiones que lo separan de un círculo de investigación agropecuaria con rico arbolado. El ruido en las zonas comunes interiores, sin embargo, es ensordecedor en días de eventos multitudinarios. La solución de abovedamiento central de los techos provoca que este se convierta en algo parecido al rugido de un estadio cuando marca un gol Messi. Ahí mismo, al fondo de la nave ecuménica, se sirven los desayunos, los almuerzos y las cenas con una panorámica soberbia sobre el movimiento del golf. Un televisor permanece encendido a todas horas, pero no presenta problemas. Ni a máximo volumen es posible oír nada en el ambiente reinante.

A un nivel inferior, semienterrado, figuran los servicios propiamente golfísticos, con salida directa para los bug­gies (carritos eléctricos). En la planta superior se alinean las habitaciones, gran parte de las cuales tienen una terraza de madera agradable y anchurosa. Nada más sugestivo para los amantes del deporte verde, aunque el verdor no está del todo conseguido en invierno y verano. Lo mejor aquí son las duchas. Y la disposición del baño en las habitaciones superiores, que se pueden ofertar al mismo precio que las normales si hay disponibilidad. Un hueco entelado en el techo, a guisa de claraboya, otorga profundidad al espacio y da relieve a la posición horizontal desde las camas.

Pero el hotel no vive solo de los golfistas, sino también de los ocasionales eventos que se celebran, canalizados a través de la marca Sercotel, toda una referencia comercial en el panorama turístico español.