11 fotos
Viajeros impulsados por el viento Desde una travesía por la mágica bahía de Ha Long, en Vietnam, a surcar en goleta las islas Seychelles, diez destinos que se disfrutan a bordo de un velero Resulta extraño que un país sin costa sea destino de circuitos a vela, pero Malaui está lleno de sorpresas. Con más especies de peces que cualquier otra masa de agua dulce en el planeta, el lago Malaui es una meca para submarinistas y aficionados a travesías en barco. raffaele meucci Los cruceros de lujo que circulan el Nilo tienen el encanto de otra época, pero resulta más auténtico realizar la travesía a bordo de una falúa, embarcación tradicional que permite contemplar de cerca la vida cotidiana a orillas del gran río africano. José Fuste Raga La bahía de Halong, una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, al noreste de Vietnam, es el típico escenario de una historia de piratas. Islotes que emergen del mar envueltos en la bruma, como monstruos mitológicos, y que invitan a recorrerlos a bordo de un sencillo barco de junco. Keren Su Para navegar por las Seychelles no hace falta ser millonario. Es posible viajar de isla en isla a bordo de una pequeña flota de goletas que conectan Mahé, Praslin y La Digue (en la foto), transportando cargamento y a algún que otro aventurero. Jean-Pierre De Mann Muchos han sido los marineros que han puesto rumbo a este pequeño rincón del paraíso, en Queensland (Australia), para observar corales, aves migratorias, ballenas (entre mayo y septiembre), magníficas playas de arenas blancas y bosques tropicales. getty Las islas griegas han atraído a los marineros desde que Jasón y sus intrépidos argonautas zarparan en busca del vellocino de oro. Hoy la gente busca playas de arena dorada y puertos pesqueros alejados de multitudes, como el de la isla de Castellorizo (en la foto). Ali Kabas Siglos atrás, los 'dhows' cargaban especias y esclavos. Actualmente, estos elegantes veleros tradicionales de Zanzíbar, en Tanzania, transportan turistas en busca del romanticismo de 'Las mil y una noches'. Paul Souders Si estás cansado de depender de un patrón para alquilar un barco, ¿por qué no convertirse en uno? Hay centros de vela en todo el mundo que ofrecen cursos de formación, como Flying Fish, con entrenamientos en la isla inglesa de Wight (en la foto). John J Esslinger Si al viajero le apasiona navegar de isla en isla, solo tiene que poner rumbo a las 7.107 que forman el estado de Filipinas, la mayoría de ellas cubiertas por una densa jungla, entre barreras de coral y restos de naufragios. En Puerto Galera y Boracay (en la foto) se pueden alquilar embarcaciones. John Harper No es difícil transmitir la sensación de aventura que supone navegar por la Polinesia francesa, donde el viajero que alquile un barco podrá navegar entre atolones y echar el ancla cerca de playas idílicas. José Fuste Raga